CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
27-04-2015

El peronismo riojano intenta unirse para evitar una derrota histórica

El kirchnerismo concentra la mayor parte del PJ y viene dividido desde hace unos siete años por la política nacional y provincial pro megaminera.

por María Rosa Di Santo (*)

LA RIOJA.- El peronismo riojano identificado con el kirchnerismo vive horas de febril negociación para intentar la unidad que evite su primera derrota electoral en los comicios del 5 de julio.

En la última semana, la visita del gobernador bonaerense y precandidato a presidente Daniel Scioli y las reuniones de los líderes locales con operadores del Gobierno nacional en Buenos Aires han traído aparejado un imperativo político que sólo se reconoce en off: tienen que unirse para anotar un triunfo el mismo día en que también votará Córdoba y la Capital Federal.

La orden no es fácil de cumplir aquí porque el kirchnerismo concentra la mayor parte del peronismo y viene dividido desde hace unos siete años por la política nacional y provincial pro megaminera.

Así, el gobernador riojano, Luis Beder Herrera, que ya no puede ser reelecto por impedimento constitucional, cerró filas a favor de la megaminería aunque había prometido lo contrario durante la campaña electoral de 2007.

Herrera dispuso que su candidato a sucederlo se dirima en una interna peronista a la que únicamente concurrieron tres dirigentes en marzo: el vicegobernador y dos de sus ministros.

Desde entonces se sabe que, en principio, su candidato a gobernador es el actual vicegobernador Sergio Casas.

Pero si bien Casas cuenta con 'el aparato' del Estado y el partido, según encuestas que se guardan bajo siete llaves no cosecha las adhesiones que sí tiene el intendente de la ciudad de La Rioja, Ricardo Quintela, quien ya se ha lanzado a la gobernación también por el kirchnerismo.

Casas puede asegurar más votos en el interior y Quintela en la ciudad de La Rioja, distrito que concentra un 52 por ciento del padrón provincial.

El mayor problema del peronismo está, sin embargo, fuera del partido: la candidatura del diputado nacional Julio César Martínez (UCR), cuyo posicionamiento en las encuestas encendió luces de alerta en la Casa Rosada.

"Si van por separado, Martínez les gana. Deben unirse" fue la orden.

Martínez es la cabeza visible de una alianza formada hace tres años entre la Unión Cívica Radical, el Peronismo Renovador, la Coalición Cívica, más la reciente incorporación del PRO y los peronistas disidentes.

Fue tal vez esa desesperación la que llevó a Herrera a intentar que el ex presidente Carlos Menem aceptara postularse a la gobernación a sus 84 años, como prenda de unidad.

Hasta ahora Menem no se definió, aunque admitió que le gustaría volver al poder.

Desde que el peronismo se formó como partido, en los años 40, y sin contar cuando estuvo proscripto, nunca perdió una elección en La Rioja.

En 2013, perdió las PASO y logró el triunfo por unos 700 votos en las generales, bajo denuncias de fraude y corrupción por compra de dádivas, que no se han investigado aunque las reconoció el gobernador.

(*): DyN.