BUENOS AIRES.- El candidato presidencial por el frente Cambiemos, Mauricio Macri, pidió hoy al gobierno nacional que se haga "cargo" de dar seguridad en las canchas y no se "esconda detrás" de los clubes para cumplir con su potestad, al tiempo que prometió que de ser electo habrá público visitante en los estadios.

La reacción del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, surgió a partir de la agresión que sufrió el delantero de Aldosivi Pablo Lugüercio a manos de hinchas de Lanús, en el primer partido en el que fueron habilitados para asistir a la cancha en condición de visitantes.

"Basta de la mentira, El estado se tiene que hacer cargo de la seguridad. No se puede esconder detrás de un club de fútbol para garantizar la seguridad en los estadios", enfatizó Macri al hablar por radio La Red.

El jefe de Gobierno de la Ciudad cuestionó que "haya operativos multitudinarios para controlar porque hay 300 violentos que condicionan todo el espectáculo" y analizó que la violencia en las canchas es una problemática creciente y que frente a ella "el gobierno dijo 'soy tan incapaz que decido que no vayan los visitantes'".

Macri, en su condición de presidente de Boca Juniors, vio cómo el poder de la barra brava crecía al punto que el mundo entero vio cómo en su gestión Rafael Di Zeo y su gente apaleaba a un hincha de Chacarita en un amistoso programado sin público en La Bombonera.

Di Zeo y su hermano Fernando fueron presos por aquel hecho pero solo cuando fue detenido dejó de ir a la cancha. Entre aquel hecho y la detención pasaron varios años y los Di Zeo tuvieron franqueado el acceso al club.

Ante una consulta, Macri adelantó que de ser elegido Presidente de la Nación "claramamente" volverán a las canchas.

"Con el tiempo tenemos que lograr que se concurra a la cancha como a cualquier otro lugar", sostuvo el jefe de Gobierno.

"El fútbol tiene que ser el ejemplo de una nueva etapa en la Argentina", enfatizó el funcionario y remarcó que "la violencia tiene que estar fuera del día a día de los argentinos".