BUENOS AIRES (Télam, por Verónica Rodríguez).- Los actores Malena Solda y Sergio Surraco transitan la última semana de rodaje de "El karma de Carmen", filme del realizador Rodolfo Francisco Durán que narra la historia de una mujer que postergó su realización personal priorizando su desarrollo profesional, decisión que la llevó a un estado de soledad que hoy le pesa.

"Esta historia capta muy bien la sensación que tenemos muchas veces las mujeres solteras, pasados los 30, donde empieza a correr la ansiedad y el reloj biológico, factores que nos juegan en contra", expresa Solda en diálogo con Télam, mientras se produce para componer este personaje, antes de empezar una nueva jornada de rodaje en el barrio de Núñez.

Por su parte, Surraco aclara que en esta película "no se va a ver un romanticismo hollywoodense o de novela, sino que aparece otra cosa que tiene que ver más con la gente de nuestra edad, donde el amor va por otro lado. Se ven a los personajes decidiendo hacer juntos un mismo camino".

La cinta cuenta la historia de Carmen, una mujer de 36 años, profesional y sin pareja, situación que le provoca una gran preocupación, que se acentúa a partir del momento en que gana un viaje para dos personas con todo pago a Mar del Plata y no está dispuesta a ir sola.

Esa soledad funciona como disparador para que esta exigente mujer, a la que le cuesta adaptarse al mundo y a la sociedad en la que vive, procure un cambio en su vida.

Ante esa situación, su hermano quiere presentarle a su amigo recién separado, Javier (Surraco), y si bien Carmen al principio se resiste, finalmente ambos tienen un primer encuentro en el que se dan cuenta de que tienen muchas cosas en común.

"Carmen no es la típica heroína, buena y políticamente correcta, sino todo lo contrario, es una mujer independiente, algo malhumorada, una intelectual que tiene una carrera y le va muy bien en eso. Es una mujer muy crítica de la sociedad, no es la chica que se quiere casar con un tipo de plata e irse a vivir a un country, ella detesta todo eso", describe Solda.

La actriz, que comenzó su carrera en la serie para adolescentes "Montaña rusa" y participó en la exitosa tira costumbrista "Gasoleros" y en el unitario "Tiempo final", entre otros, cuenta que la película refleja la historia de la protagonista a través del humor, por momentos ácido, y no desde un punto de vista melodramático.

"No se la ubica en el lugar de `pobrecita`. Ella es responsable de su situación y si no conoce a nadie es porque no está preparada, porque es torpe socialmente o porque no sabe recibir un elogio. Está tan acostumbrada a ser independiente y a resolver las cosas por sí misma, que cuando recibe una caricia o un hombre le dice algo lindo, no sabe cómo tomarlo", añade.

"En general -agrega la actriz que protagoniza la segunda temporada de `33 variaciones`, con Marilú Marini y Lito Cruz- no me toca hacer este tipo de papeles. Me gustó que fuera una comedia, algo diferente a lo que me ofrecen en general y que el punto de vista del guión sea femenino, con una mirada del personaje crítica y humana al mismo tiempo".

Para Surraco, lo atractivo de su personaje es que "se cae de cuadro. Un hombre en una situación de torpeza se va de cuadro. Por eso, busco que visualmente cuando eso sucede, él se corra de la imagen".

"Si bien sabe cómo manejarse, tiene las típicas cosas de hombre que para el universo femenino están mal. Esos detalles que frente a la visión de una mujer son grandes errores", explica el actor, que participó de la serie televisiva "Herederos de una venganza" y del filme "La vida anterior", junto a Elena Roger.

Ambos actores, que compartieron escenario en la obra "Yerma", de Federico García Lorca, coinciden en la maravillosa mirada que construyó sobre el universo femenino y masculino la guionista del filme, María Meira.

"Es muy lindo cómo ve la autora al personaje de Javier. Desde una mirada tierna muestra las equivocaciones de un hombre en el momento de entrar en el juego de la seducción. A la hora de pensar el personaje, primero que nada tengo en cuenta que es un hombre y, como tal, tiene cosas de cavernícola", cuenta Surraco, unos minutos antes de rodar la primera escena del día.

En cuanto a si la historia refleja la realidad de la mujer de hoy, que vive en una gran ciudad, Solda expresa que indirectamente se muestra "la enorme exigencia que tenemos las mujeres en la actualidad. Te tiene que ir bien, tenés que ser exitosa, tenés que estudiar, trabajar, te tenés que casar y tener hijos. Hay demasiada presión social".

Para Surraco el complejo comienzo de una relación entre gente de más de treinta años es una consecuencia directa "de políticas sociales que nos marcaron en estos últimos 20 años, no es una cuestión de modas o de influencias extranjeras. Los que tenemos treinta y pico, hace dos décadas estábamos en un momento donde la política nos llevaba a todo lo superficial y ahora aparecieron otras necesidades".

"Pero lo que trasciende y te hace salir de ese lugar tan complicado es tu educación familiar. Cuando crecés vas entendiendo que lo que querés es una compañera no un objeto sexual y en lo personal sigo pensando que el amor es algo bueno, duradero y eterno", concluye el actor.