Desafiando aquella frase ?el lugar equivocado en el momento equivocado?, por suerte el canadiense Michael Bublé no fue ?la persona equivocada?, evitando en Geba esa potencial tentación de suspender o cancelar el concierto cuando una lluvia torrencial se apoderaba del predio de Palermo. Dando sobradas muestras de un carisma único y una firme personalidad sobre o debajo del escenario, el músico desalentó a su manager cuando este le sugirió no concretar su show cuando el diluvio se ensañaba con el indefenso predio porteño. Todos los factores se unieron para converger en un previsible problema, es decir una fecha errónea para un sitio outdoor y el inédito agravamiento de no pasarlo para el día siguiente cuando se sabía que el cantante no tenía recital 24 horas más tarde, errores que provocaron que el estadio no estuviese lleno a la hora del evento.

Después de un comienzo a todo galope con el cover de Willie John ?Fever? y la pegadiza ?Haven`t met you yet? con la que popularizó al mundo su gran romance con la bellísima Luisana Lopilato, Bublé hizo de las suyas abriendo su charla con ?hola cómo están! soy Luis Miguel, les gustó el fuego?, bueno, el resto es una mierda?, dijo en comprensible castellano, mientras las ovaciones bajo el agua le iban dando tono heroico a una velada difícil para cantar justo cuando el viento llevaba el agua hacia escena. ?Mi hijo nació en este lugar, acá está mi familia y este es mi país, ustedes vinieron al lugar a pesar de la lluvia, por qué no saldría a cantar??, expresó y sin mediar pausa miró a un hombre que lucía muy empapado en las primeras filas cantando sus canciones. ?Señor, usted tiene huevos muy grandes, me quedo con usted y los demás hasta que no haya más temas para cantar? dijo y la ovación sacudió todos los cimientos del barrio mientras la numerosa banda sonaba casi emulando el sonido HD de un dvd.

Como era de prever, el momento de éxtasis fue cuando Bublé entonó ?Get Lucky? de los Daft Punk y decidió cantar entre el público yendo a un escenario lateral junto con sus coristas.

Sin incomodarse por el diluvio encaró ?To love somebody? y ?All you need is love? mientras papelitos acorazonados rojos y blancos explotaban en el cielo junto a esa imperturbable lluvia invernal. El cierre con ?It`s a beautiful day? y la dramática ?Cry me a river? tuvo su pico culminante cuando Michael pidió silencio, la orquesta se calló y solo con el suave monitoreo de su pianista cantó el final de ?Song for you? dejando en el suelo su micrófono, para mostrar el cañón vocal luciendo a pleno sin artilugios mientras doce mil fans lo ovacionaban en el mejor concierto del año, una noche ?cantando bajo la lluvia?.