BUENOS AIRES.- El sexteto de jazz Escalandrum, dirigido por Daniel "Pipi" Piazzolla, celebra sus 15 años de trayectoria con un concierto que ofrecerá mañana, a las 21, en el porteño teatro Coliseo, de Marcelo T. de Alvear 1125, un hecho inédito para una agrupación argentina de este tipo y que "vivimos felices pero con los pies en la tierra", apuntó el baterista.

"Nos sorprendemos con todo lo que nos pasa y vivimos cada una de estas cosas lindas como si fuera la última", contó Piazzolla a Télam con ese perfil bajo que lo caracteriza y que define su modo de encarar una carrera que el grupo que repasará en este recital.

"Somos un grupo de amigos, nunca nos separamos, ensayamos todas las semanas desde hace más de 10 años, sabemos cual es nuestro techo y buscamos superarlo día a día -sostuvo el músico-. Cuando uno tiene bien en claro cual es el techo, no queda más que agradecer que estemos trabajando y siempre con los pies en la tierra".

La banda también es sostenida por Nicolás Guerschberg en piano, Mariano Sívori en contrabajo, Gustavo Musso en saxo alto y soprano, Damián Fogiel en saxo tenor y Martín Pantyrer en clarinete bajo y saxo barítono.

En este histórico concierto del Coliseo que marca un punto de inflexión en el circuito del jazz local, Escalandrum presentará oficialmente su octavo disco "Las cuatro estaciones porteñas", junto a invitados como Juan Cruz de Urquiza, Nicolás Sorín, Elena Roger, Javier Malosetti y todos los que grabaron en el nuevo material.

El flamante álbum -editado por Discos de la Usina- es un proyecto eléctrico registrado por 11 músicos: los miembros de Escalandrum junto a Esteban Sehinkman en sintetizadores, Nicolás Sorín en I-Pad, Lucio Balduini en guitarra eléctrica, Lautaro Greco en bandoneón y el aporte especial del padre de Pipi, Daniel Hugo Piazzolla, en percusión.

El recital corona un año intenso para el conjunto, en que fue distinguido como de Interés Cultural por la Legislatura de Buenos Aires, presentó un recital junto a Elena Roger y acaba de participar del Festival de Jazz de Montreal -el más grande del mundo en su género-, donde tuvo una fecha para sí solo con localidades agotadas.

"Estoy muy contento con los premios inesperados por ser un grupo que toca jazz y se mueve en ese ambiente", destacó "Pipi", quien este año fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura y que con Escalandrum ganó el Premio Gardel al Mejor Álbum de Jazz.

El baterista sostuvo que todo es resultado de un trabajo paulatino: "No golpeamos ninguna puerta, todos fueron logros de tocar en vivo, en teatros gigantes y lugares chiquitísimos y en algunos casos no hemos cobrado. Llegamos a cerrar un festival de bandas de heavy metal, siempre tuvimos la voluntad de ir a tocar a todos lados y nunca le pedimos nada a nadie".

Haciendo un repaso por la historia de la agrupación, considerada embajadora del jazz argentino en el mundo, el músico que es fanático de River Plate, consideró que el salto a la popularidad lo terminó de dar en 2011, cuando "decidí hacerle un homenaje a mi abuelo, Astor, a partir de una necesidad".

"Lo hicimos con mucho respeto, sin romper con la formación del grupo, manteniendo el mismo sonido -continuó-. Si bien ya éramos bastante conocidos y teníamos cinco discos editados, el grupo se posicionó mucho más gracias a 'Piazzolla plays Piazzolla'".

En relación a su nuevo disco, contó que la intención es rememorar al octeto electrónico de la década del 70, para lo cual convocó a músicos especialistas en sonidos nuevos y además son improvisadores (Nico Sorin, Esteban Sehinkman y Lucio Balduini).

"También se sumó Lautaro Greco en bandoneón, para mí el mejor de su generación. Es la primera vez que el grupo tiene un bandoneón. Y mi viejo en percusión, que es el mejor en este estilo", insistió.

A fines de octubre el grupo viajará a México para participar del Festival Cervantino, mientras que para noviembre tiene previsto volver al país azteca, esta vez para abrir, junto a Julieta Venegas, la prestigiosa Feria Internacional del Libro de Guadalajara con un Homenaje a Piazzolla en clave de jazz.

Pero la actividad para Escalandrum seguirá de la mano de una agenda que, detalló, incluye "un proyecto con Elena Roger, tocar con una orquesta sinfónica de Chile y grabar otro disco de música original".