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21-12-2014

Murió Horacio Ferrer, el gran poeta del tango

Fue un gran poeta y escritor. Escribió las más memorables letras de tangos de Astor Piazzolla. Fundó y presidió hasta su muerte la Academia Nacional del Tango.

El poeta y escritor Horacio Ferrer, de 81 años, autor de varias de las más memorables letras de tangos de Astor Piazzolla, murió ayer a los 81 años, a raíz de una complicación cardíaca.

Así lo confirmó el titular del gremio de gastronómicos de la Capital Federal, Dante Camaño, quien puntualizó que Ferrer falleció tras permanecer varios días internado en el Sanatorio Güemes de esta Capital, perteneciente a la obra social del sindicato.

Ferrer había nacido en Montevideo en 1933 y alcanzó la fama por su trabajo como escritor en la Argentina junto a Astor Piazzolla. Actualmente se desempeñaba como presidente de la Academia Nacional del Tango, entidad de la que fue creador, en 1990.

Apasionado del tango, en la década del 50 participó de un proyecto radial en Montevideo dedicado al género. Creó además el grupo El Club de la Guardia Nueva, que organizó recitales en la ciudad uruguaya con los músicos más importantes: Aníbal Troilo, Horacio Salgán y Astor Piazzolla.

Ferrer se dedicó luego a dirigir programas radiales en el Sodre, la cadena oficial uruguaya.

Su carrera siguió con diversas publicaciones relacionadas con el tango. Tanto revistas como libros. Son de esta época El Tango: su historia y evolución (1959), Discepolín, poeta del hombre de Corrientes y Esmeralda (1964) y Historia sonora del tango (1965).

En el 67 publicó su primer libro de poemas, Romancero canyengue. Esos textos le valieron la admiración de Piazzolla, que lo incentivó a trasladarse a Buenos Aires para trabajar con él.

Del trabajo en conjunto surgió la ópera-tango María de Buenos Aires, que tuvo a Héctor de Rosas y Amelita Baltar como cantantes.

En el 69 la dupla compuso "Chiquilín de Bachín", con una letra inspirada en los chicos que vendían flores en los restaurantes de la zona de teatros de la avenida Corrientes.

Más adelante ese año llegó la inolvidable "Balada para un loco", que surgió de la frase, aportada por Ferrer "Ya sé que estoy piantao".

A lo largo de su vida, publicó más de doscientas letras de tango.

En 1970, Ferrer escribió el Libro del tango: arte popular de Buenos Aires, que tuvo una edición ampliada en 1980. Es uno de los estudios más profundos realizados sobre el género.

En 1990 creó la Academia Nacional del Tango a partir de un proyecto suyo que decantó en el Decreto 1235/1990 del Poder Ejecutivo Nacional. Presidió la organización desde ese momento hasta la actualidad.