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30-01-2015

"Me parece rara la competencia en algo artístico"

En el Radio City, junto a Ricardo Darín, Erica Rivas interpreta a Mariana, una mujer que se busca y que expone sus crisis personales y de pareja con humildad.

Durante la charla, conjugará el verbo "extrañar" varias veces. Y hablará de su sinónimo: lo raro. Erica Rivas se siente extrañada en Mar del Plata, en el verano, a la vista de públicos diversos, en el centro de las noticias por la reciente nominación a los Premios Oscar que recibió "Relatos salvajes", en donde interpreta a una novia violenta. Sin embargo, para esta mujer cálida que vive en permanente búsqueda la palabra "extrañar" no tiene connotaciones negativas. Más bien indica el encuentro con lo inesperado, con situaciones que nunca había vivido. Algo así como una invitación a aprender, a seguir aprendiendo, a pensar y a crecer.
"Hermoso", dice cuando se le pregunta cómo vive este verano, en el que coprotagoniza "Escenas de la vida conyugal" junto a Ricardo Darín en el Radio City, con dirección de norma Aleandro. "Estar acá, en esta ciudad tan linda, tan llena de vida, tan ávida, me emociona, me parece algo raro y hermoso, es mi primera temporada, nunca pensé que iba a ser así, divino, la verdad", asegura.
Lejos de la exaltación, del exitismo que busca ganar a toda costa en Hollywood, como si allí se dirimieran quién sabe qué peleas, Rivas se muestra alegre. "No puedo decir que no estaba en un buen momento por todo lo que pasó con Relatos?, fue un momento maravilloso, para nosotros que hicimos la peli y para el cine argentino, para la gente que vino a verla, es una película muy generosa, eso es lo que decimos con Ricardo (Darín)", quien también participa del filme nominado.
-¿La nominación es un paso más, entonces, en esta carrera de éxito que tuvo la película?
-Es algo que está bueno, es algo para la gente, pienso, es más para la gente que para los que estuvimos haciendo la peli. Yo lo vivo con la alegría que lo vive la gente de acá, porque veo que es algo bastante importante para la gente. Para mí la película ya tuvo su recorrido y lo sigue teniendo y es muy maravilloso ver cómo a la gente le gusta. Esto del Oscar me encanta, me parece hermoso. Me parece rara la competencia en algo artístico, competir es más deportivo que artístico. Pienso que la gente dice cosas como "Vamos a ganar" y me suena más a ámbitos que no tienen que ver mucho con lo artístico. Esto es parte de lo que pasa con la peli y hay que disfrutarlo y estar atento, vivirlo contentos. Para mí es algo nuevo todo lo que pasa, fue emocionante, sorprendente, hermoso y también crecí mucho viendo cómo se configuraba en la gente la película, las historias y lo que vino a aportar.
-Para muchos actores llegar a un Oscar es como tocar el cielo con las manos, sin embargo vos los vivís desde otro lugar, más serena. ¿Puede ser?
-No te puedo decir que no es emocionante, porque lo es, de la misma manera que lo fue estar en Cannes y en Biarritz. La película tuvo una recepción enorme en todos los lugares en los que se presentó y la gente la agradeció mucho. Que una película en la que participás llegue al Oscar es algo emocionante, porque más gente la va a ver. Pero pasa como en todo, cuando alcanzás una meta que tenías ganas de alcanzar, y no te lo imaginabas, decís "esto no era lo que yo vengo a hacer, no era esto". Y a la vez es hermoso también. Esto hace que la gente piense en el cine argentino no con esa cosa tan retrógrada (que el cine argentino no era interesante ni entretenido), que eso quede sepultado, que la gente disfrute de nuestro cine y que el mundo disfrute de nuestro cine. Eso me parece maravilloso.

Personas, personajes y búsquedas

Crítica de sí misma, dice que es implacable con sus actuaciones. No quiere verse, ni escucharse en grabaciones. ?Uno es el peor crítico, yo soy implacable?, resume la actriz que, en esta obra interpreta a Mariana. Escrita por Ingmar Bergman, la pieza teatral hace de la pareja su gran dilema. El público va conociendo los diferentes momentos de la relación de Juan y Mariana: sus crisis, sus encuentros y desencuentros, sus costados poco amables.
La historia comenzó a rodar en el cine: el filme del mismo nombre lo protagonizaron Liv Ullman y Erlan Josephson en 1973, bajo las órdenes del mismo Bergman. En 1992, Norma Aleandro y Alfredo Halcón la estrenaron en teatro, en Buenos Aires. Y antes de Erica, la partener de Darín había sido la actriz Valeria Bertuchelli, en el escenario de El Maipo.
?Vi la película, vi la versión con Valeria y Ricardo y, antes, había visto la versión de Norma y Alfredo y estudié bastante a Bergman, porque el año pasado estuve haciendo Strindberg (la obra ?Ojo por ojo?) y la verdad es que me gusta informarme de qué se trata el mundo del autor y me gusta ver versiones de otras actrices, es enriquecedor para mí, me amplía, me expande, sobre todo con respecto a Valeria, a quien admiro, me parece divina, me encanta ella como actriz?, cuenta.
-¿Qué tan parecida sos a Mariana?
-Una de las cosas que me gusta de Mariana es que tiene una mirada sobre su compañero de mucha compasión y de mucho cariño, es fraternal, como si fueran amigos íntimos, hondos, es gente que se quiere mucho. Ella no tiene esa cosa medio rayada, esa mirada sobre la mujer y sobre la infidelidad que pone el acento en ciertos rayes que parece que tuviéramos nosotras las mujeres. Mariana es una mina que parece bastante piola, me gustaría conocerla personalmente, aunque la vivo? es una mina con la que me parece que podríamos ser amigas. Banca en las situaciones de una manera que me parece muy piola, muy inteligente, es una mujer emocionalmente inteligente y eso te lleva, como actriz, a tener que estar todo el tiempo atenta, porque uno es bastante retrógrado en bastantes cosas. Yo soy bastante retrograda en muchas cosas. Ella me hace aprender, veo cómo reacciona. Es una mujer que me gusta.
-¿En qué cosas sos retrógrada?
-En esta mirada que uno tiene puesta de las mujeres sobre la infidelidad o de qué me pasaría a mí siendo infiel, o cómo influye en un vínculo el amor puro, como es que uno sigue amando a pesar de que la otra persona haga cosas que duelen mucho y a veces el amor no extingue esas cosas y hay que ser consecuente con eso. Soy retrógrada porque, a veces, hay cosas que me duelen y hago a propósito algo para sacarme ese vínculo de encima y a veces ese amor sigue estando. Y no soy consecuente con ese amor. Eso me parece algo retrógrado. Además, Mariana es una mujer que está todo el tiempo buscándose, tiene humildad en eso, esa gente que no se conoce, y sin embargo es una mujer que todo el tiempo está metiéndose adentro y reaccionando a partir de elementos bastante profundos. Uno se enfrenta a una persona, porque un personaje es una persona inventada, y aparece también todo lo que a uno le gustaría ser y todo lo que a uno no le gusta de uno. Por lo menos es el aprendizaje que tengo a partir de mi profesión: me hace buscar cosas que me ayudan a tener más capacidad de amar, cada vez más apertura. Esa es mi dirección, aunque uno siente que está siempre en el medio del charco, pero por lo menos esa es la búsqueda.
-¿Cómo vivís la recepción que hace el público de la obra? Se generan risas en momentos en que no son cómicos. ¿Eso te molesta?
-La risa, como cualquier expresión de emociones, a veces no tiene que ver con la emoción que tiene esa expresión. Las expresiones del cuerpo son medio raras, medio extrañas, uno se expresa y a veces no sabe cómo, no sabés por qué estás expresando eso ante determinada emoción. Muchas veces la risa es catártica. Yo, que vengo de hacer Casados con hijos, donde hay una crítica bastante grande hacia la institución familiar, y ahí la risa era el transporte al pensamiento. Cuando uno se ríe está soltando una emoción que no tiene que ver con la alegría, no tiene que ver siempre con la alegría, uno llora de tristeza y a veces llorás de alegría y a veces no sabés por qué llorás. Para mí el teatro es un lugar sagrado en el que la gente puede hacer y sentir lo que quiera y expresarlo de la manera que le parezca. Es importante que la gente pueda expresar lo que le pasa en libertad, porque lo que pasa es muy fuerte. El teatro tiene eso que no tiene el cine o la tele, en el teatro estamos ahí y es muy fuerte. Por eso también tenía ganas de llegar a este público de Mar del Plata, donde la gente está de todas las provincias, con esa conjunción del verano. Y el teatro me parece maravilloso: tenía ganas de vivirlo porque aparece algo muy extraño.
-¿Se te cuela en Mariana la María Elena de Casados con hijos?
-Todos los personajes están adentro de uno. Como actriz vengo trabajando para hacer otra cosa, pero siempre soy yo en definitiva. Entonces puede ser, hay gente que dice que sale María Elena y yo no me doy cuenta, pero bueno, es mi misma voz, es mi mismo cuerpo. Hay maneras de expresar cosas que quizá me salen iguales. Uno tiene una capacidad de expresión que lamentablemente es limitada y aunque trabaje mucho con eso, soy yo. La verdad es que no me doy cuenta, desde adentro no me doy cuenta, no lo vivo así, para mí son personajes totalmente distintos, pero hay gente que dice que es igual a María Elena.