Con el pretexto de presentar en sociedad los temas de su más reciente álbum "Trip de agosto", el cantautor Nito Mestre ofrendó una variada y cuidada selección de temas de las distintas etapas de su trayectoria, por lo que visitó canciones de Sui Generis, Los Desconocidos de Siempre y una zapada final recordando a Porsuigieco.

Durante poco más de dos horas, Mestre desarrolló en el ND Teatro porteño un concierto con un sonido impecable para vincular el presente con piezas que ya han cumplido más de 40 años.

Luego de un comienzo bien acústico, Nito comenzó a entonar nuevas composiciones como "Trato hecho", "Misterio", "Nadie", "La forma de mi corazón" en la versión castellana del tema de Sting y Dominic Miller y "Barco quieto", de María Elena Walsh.

Para emprender el viaje, Mestre se apoyó en la inmensa banda que integran Ernesto Salgueiro en guitarras, mandolín y coros, Fernando Pugliese en piano eléctrico, Eduardo Cautiño en guitarras y coros, Oscar Giunta en batería y Andrés Dulcet en bajo.

A esa formación se le sumó el tecladista Alejandro Pires, viejo compañero de ruta del vocalista, junto a quien compartió una versión de "Ballenas" para la ovación.

Pero a lo largo del show y entre cada una de estas interpretaciones fue mechando historias-canciones de sus etapas con Sui Generis: "Quizás porqué", "Tribulaciones, lamentos y ocaso de un tonto rey imaginario o no?", "Un hada, un cisne", "El tuerto y los ciegos" y "Cuando comenzamos a nacer" a dúo con la dulce y personal voz de Silvina Garré y en otros momentos con el bajo, la voz y la guitarra de Alfredo Toth.

Otros pasajes de evocación del mítico dúo que compartió con Charly García llegaron de la mano de "Cuando ya me empieze a quedar solo" y "Amigo mío vuelve a casa pronto".

A la hora de los bises, el músico le regaló a su gente "Fabricante de mentiras" y "Bienvenidos al tren", pero para el último tema de la noche, "El fantasma de Canterville", se dio el gusto de sumar a León Gieco (presente en la platea).