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27-04-2015

La dramaturgia entró a la Feria del Libro

Roberto "Titto" Cossa considera que se lee teatro en el mundo del teatro, un poco en las carreras de Letras y, a veces, en las escuelas secundarias.

por Laura Hojman (*)

El dramaturgo, periodista y escritor Roberto "Tito" Cossa, con mezcla de humor, una impensada búsqueda de justicia y un pudoroso orgullo puso en escena el destino de la escritura dramática, considerado tal vez para muchos un género por fuera de la literatura, al abrir como orador principal la 41ra. Feria Internacional del Libro.

Con algo de exageración tal vez, en una época de explosión de obras teatrales dentro y fuera del circuito comercial, del ascendente prestigio de las carreras actorales, de apertura de teatros y centros culturales en varios rincones del país, Cossa un poco en broma y otro tanto en forma genuina, objetó el lugar de los textos dramáticos para lectores de poesía y narrativa.

Tal vez el reconocido dramaturgo argentino apuntó a un costado de la escritura o de autores teatrales cuyas piezas son un mero entretenimiento, lejano de algún tipo de interés o compromiso con parte de la realidad social o de valor moral, o de despertar en algún grado la conciencia del espectador.

"No me imagino a un lector comprando un texto teatral como quien adquiere una novela", dijo durante su discurso inaugural para deleite de la colmada sala Jorge Luis Borges de la Feria.

Consideró que se lee teatro en el mundo del teatro, un poco en las carreras de Letras y, a veces, en las escuelas secundarias, pero aseguró que "los textos teatrales circulan en el mundo del teatro con fines utilitarios".

El autor de "La nona", "Yepeto", "El viejo criado" y "Gris de ausencia", entre otras teatrales, que también llevadas al cine,consideró con demasiada modestia que los textos dramáticos "los leen los directores, los actores, en la búsqueda, no de nuestra historia, sólo como un pretexto para contar su propia historia, nuestras obras no son más que eso: un pretexto".

Gracia Morales, docente de Literatura Hispanoamericana, investigadora, dramaturga y fundadora de la compañía "Remiendo Teatro", de la ciudad española de Granada, es una de las pedagogas y autoras más reconocidas respecto a la facultad más difícil, el de hacer equilibrio entre la realidad y el arte, entre la de despertar la conciencia pública y no perder el objeto artístico.

Morales recordó en una entrevista que "desde que empecé a escribir teatro reconozco una intención, renovada en cada uno de mis textos: la de inquietar al público, la de desconcertarle y hacerle que se interrogue por algún aspecto de nuestra sociedad y ponga en tela de juicio este supuesto 'bienestar' en el que vivimos".

Sin embargo para Cossa, los dramaturgos son "escritores con capacidades diferentes" y en la sala Borges fue con un ejemplo que provocó varias sonrisas para graficar la postura.

Recordó que "hace unos años un importante diario convocó a 100 escritores para que eligieran a sus 3 escritores argentinos preferidos, y entre los cien convocados no había un solo dramaturgo".

Remarcó que los nombres elegidos, "obviamente, se repetían" y "pasaban los 200", pero "ningún dramaturgo" y concluyó que "definitivamente, nos echaron de la literatura, me dije, no me enojé, preferí hacerme algunas preguntas".

(*): DyN.