Esta noche volverá a subir a escena en el teatro Enrique Carreras la obra "Intimidad Indecente" con las actuaciones protagónicas de Marta González y Arnaldo André, una amena pieza de Leila Azumpcao que dirige el popular intérprete paraguayo.

En diálogo con LA CAPITAL, Arnaldo André se refirió a esta nueva presentación, expresando que "vivo esto como si hubiera empezado ayer en este profesión. En los últimos días estuve grabando una miniserie y en cada tramo del registro tenía la preocupación por no equivocar el texto, decía en mi interior '¿estará todo bien?', realmente como si el tiempo no hubiera pasado. Me enfrento a todo tipo de retos, como si fuera el primer día, esa es la clave para no fallar, nuestro trabajo es así, lo mismo me pasa con esta obra, lo siento así. Esta ahora en Mar del Plata con 'Intimidad Indecente' con Marta es lo mismo, me llena de dudas, porque el actor no tiene paz, evidentemente. Entonces no hay que dormirse en los laureles".

- ¿Qué le produce realizar este espectáculo en esta etapa?

- Siento que la base está en el sentido de la responsabilidad y el profesionalismo, para todos aquellos que vuelvan a verla, se van a encontrar que casi después de dos años que estamos de gira, es el mismo espectáculo mejorado, somos profesionales y hay gran respeto el texto que hemos elegido, consideramos que está bien escrito, lo único que tenemos que hacer nosotros es darle vida a esos personajes, por supuesto tenemos la respuesta del público que nos responde con sus risas y con sus emociones, eso nos alienta para que sigamos adelante. Estos personajes van envejeciendo sin trucos o maquillaje. Al principio decíamos "¿cómo solucionamos esto?", cada uno fue creando los personajes de las décadas, sobre todo en los 70, 80 y 90. En mi caso, me puse a ver a viejitos vecinos, a gente que vi en la calle, veía sus rostros, humores, por ahí tal vez no eran muy buenos, luego percibí que no se podían trasladar por la calle, iban con pasitos cortos y así fui creando la parte exterior, en cuanto a la paz interior del personaje, pensé en el paso del tiempo hace que la gente con justa razón se vaya volviendo un poquito más intolerante, hay cosas que ya no les causan gracia, no tienen la paciencia que tenían antes y por ahí fui trabajando el personaje.

- ¿Le sorprende el fenómeno de "Las mil y una noches"en televisión?

- No, en absoluto, porque hace tiempo que venía viendo que la ficción en Argentina ha venido dejando de utilizar los códigos de la telenovela. Ultimamente hemos visto telenovelas en estos últimos años costumbristas, localistas, donde de pronto se da paso a la comedia, algo que a mí me encanta,  soy amante de la comedia, pero el género es el género y hay que respetarlo. Veo al público ávido de ver una historia, la más fantasiosa que pueda existir, pero sin embargo que esté tan bien contada que no pueda dejar de ver un solo capítulo. Las novelas de la tevé argentina en estos tiempos son divertidas, el público se pierde un capítulo o dos pero no pierde nada, en cambio con estas novelas que tienen el código de las novelas de siempre el público no puede perderse un solo capítulo, eso hace que el rating aumente, la novela turca tiene el código de las novelas de siempre, las que hemos hecho siempre.

- ¿Cómo recuerda el boom junto a Luisa Kuliok en "Amo y señor"?

- Lo rememoro como el programa que paralizaba el país, íbamos a la una de la tarde, horario inusual para una novela que después tuvo tanto éxito. Me lo recuerdan mucho hasta el día de hoy los espectadores de aquel entonces, que en esa época eran jóvenes y me cuentan anécdotas como "no íbamos a la escuela para ver los últimos capítulos, pusieron un televisor en la escuela para que pudiéramos ir", (risas) era terrible lo que pasaba con esa novela, hasta el día de hoy sigue, desgraciadamente me recuerdan por las cachetadas, por ahí algunas chicas me dicen "dame una cachetada", era un malo querible y esa energía era más una descarga que una cuestión violenta, en realidad aquel que tiene sentimientos y que conoce del amor es imposible no perdonarle todo, ¿no?, el amor lo vale todo.

- ¿Cómo es su agenda para el segundo semestre?

- Seguiremos con la obra por el interior, tenemos algunas fechas, estoy esperando que se estrena mi filme "Lectura según Justino", la dirigí y trabajan Julieta Cardinali y Mike Amigorena en los papeles centrales. La filmé íntegramente en el Paraguay, es una coproducción argentino paraguaya, la llevamos al festival de cine de la India, el festival de Otawa, tuvimos una respuesta en verdad muy entusiasta. Ahora estoy trabajando para mi segunda película, que se llama "Los deudos", el guión está prácticamente hecho y si Dios quiere en octubre o noviembre la vamos a estar filmando, pero va a ser en Buenos Aires, amo mucho la dirección.