Acceder a un ejemplar de "Las iniciales del misal", libro fundante de la poesía urbana argentina publicado en 1915, puede resultar una osadía que incluye librerías de viejo, bibliotecas, anticuarios y hasta un curioso perfil de Facebook en el que "postea" el mismísimo Baldomero Fernández Moreno, fallecido hace 65 años, el 7 de julio de 1950.

Igual que un actor dirigido por Friedich Marneu o Fritz Lang, Baldomero Fernández Moreno deja ver su perfil teñido por las sombras. Detrás suyo, sobre un mural, se ve a una mujer de rostro achatado por la falta de perspectiva, cuyos hombros asimétricos interrumpen los versos de "Los amantes". No se trata de un fotomontaje ni de la escena de una película, sino del muro en Facebook del autor de "Intermedio provinciano" y "Versos a Negrita" (www.facebook.com/BaldomeroFernandezMoreno).

El sitio, que registra su primer posteo el 17 de agosto de 2011, tiene 697 seguidores y gran cantidad de poemas del autor de "Ciudad", como así también artículos referidos a su obra, entre los que se encuentra "Después de las 'Iniciales del misal' ", firmado por Jorge Luis Borges el 14 de junio de 1940 en la revista "El hogar" con motivo de los veinticinco años del primer poemario de poeta.

A pesar del misterio, el autor o autora del perfil de Facebook de Baldomero se mantiene en el anonimato -incluso la familia del poeta aseguró a Télam que ignora de quien se trata- y el espacio permite recuperar varios poemas de "Las iniciales del misal", como "Barrio característico", "Iniciales del misal", "Habla la madre castellana" o "Domingo".

Otra opción para acceder a "Las iniciales del misal", aunque más onerosa, la ofrecen los coleccionistas o anticuarios que venden ejemplares de la primera edición de la obra a través de Internet.

El poemario puede conseguirse a través de sitios como Mercado Libre, pero su costo no baja de los 900 pesos, aunque en algunos casos se prometen páginas con la firma del autor o dedicatorias escritas por este.

Si la apuesta se limita a leer una versión completa del centenario libro, la Biblioteca Nacional puede ser una opción, ya que posee un ejemplar en buen estado, aunque por tratarse de un libro impreso antes de 1940 sólo se puede acceder a él previa acreditación como investigador.

Por último quedan las librerías de viejo, pero ahí es cuestión de suerte. Según una recorrida por distintas librerías de este tipo del circuito porteño realizada por Télam, "Las iniciales del misal" brillan por su ausencia.