El músico, compositor, escritor y artista plástico Ramón Ayala, oriundo de Misiones, estará en Mar del Plata hoy y mañana. A las 19 de hoy en el teatro Municipal Diagonal (diagonal Pueyrredon y Bolívar) ofrecerá una charla abierta a todo público en la que hablará de su pintura, sus libros y su música. En la oportunidad, compartirá la charla con los músicos de Creciente, banda de Mar del Plata que lidera Leopoldo Juanes con la que ambos músicos se sienten emparentados. Además, antes de la charla será declarado visitante ilustre por el Concejo Deliberante local.

Cabe señalar que Ayala creó el ritmo musical "gualambao", ritmo de la región selvática misionera, al tiempo que Creciente acuñó el "mareo", un ritmo inspirado en el mar y en la costa atlántica.

"Nos conocimos a través de José y Pablo Blanco", contó Juanes. "José Blanco anduvo los caminos con Ayala durante veinte años. Y nos presentó a los jóvenes que andábamos por el interior aprendiendo los ritmos folklóricos, nos presentó a los compositores como Ayala, Di Fulvio, Negrín Andrade, Petrocelli, entre otros. Nos hizo poner el foco en el compositor y no tanto en el intérprete", agregó el marplatense.

Juanes entendió que, más allá de la cuestión geográfica, el concepto que impuso Ayala fue el de relacionar música, paisaje e identidad. "Ayala capturó la selva y sumó un ritmo a los ritmos litoraleños como el chamamé. Nosotros hicimos eso con la costa atlántica, salvo que acá había letras pero no ritmos, había letras y poesías pero con ritmos de otra región", agregó.

En la charla del viernes, Ayala hablará de la construcción del "gualambao", brindará anécdotas de viajes y se referirá a su actividad creativa en el campo de la pintura y la literatura.

Cabe señalar que, además de la charla, Ayala ofrecerá un recital conjunto con Creciente. Será mañana sábado en el Teatro Municipal Colón. Además de conocer la propuesta musical de Creciente, el público podrá acercarse al repertorio de canciones de Ayala, que tiene éxitos como "El cosechero?,?Posadeña linda?, ?Canto al río Uruguay?, ?Mirame?, ?Lapacho?, ?Mi pequeño amor? y otros tantos.

Ayala nació en Posadas, vivió su niñez alternando visitas a familiares en Loreto y Santa Ana, y alguna temporada en Santo Tomé (Corrientes) lo cual le dio vivencias imborrables de su tierra que luego, al mudarse a la Capital Federal, perdurarían y le servirían de referente concreto en su producción poético-musical.

Su trayectoria como compositor e instrumentista de guitarra arranca de muy joven así como su apellido artístico Ayala, que vino a reemplazar al paterno. Ingresó en la orquesta de Damacio Esquivel y pudo conectarse con figuras importantes de ese momento en la difusión de la música de inspiración guaraní-litoraleña: Samuel Aguayo, Félix Pérez Cardozo, Mauricio Valenzuela, Tránsito Cocomarola, Ramón Estigarribia y otros. Actuó por todo el país acompañando a Margarita Palacios, experiencia valiosa que le permitió tomar contacto con todas las latitudes del país.

Luego, integró el famoso trío Sánchez-Monges-Ayala, de conocida trayectoria, que marcó época en un estilo de música de la región.

Al cabo de una década decidió convertirse en solista de canto y guitarra. Ya para esa época sus temas Zambita de la Oración, El Moncho y, especialmente, El Mensú habían cobrado fama. Esta última fue puerta abierta a viajes internacionales que se iniciaron en Cuba en 1962 y habrían de mantenerlo alejado de la patria durante diez años, aquilatando experiencias en lugares exóticos de Africa y Asia como Uganda, Líbano, Tanzania, Kenya, Turquía, la antigua Persia, Chipre amén de su permanencia y recorridas por los países de Europa. Este exilio físico no significó alejamiento afectivo de su tierra sino todo lo contrario: algunos de los temas de Ayala más entrañablemente misioneros fueron escritos en ese periplo. Posadeña linda, por ejemplo, compuesta en Barcelona.

Su otra gran pasión, la pintura, había venido dando frutos en exposiciones paralelas a los recitales de música y poemas. Hay en sus cuadros una estilización original del paisaje de la región que lo vio nacer.

A su vez, el Instituto Nacional de la Música declaró de interés musical al encuentro a realizarse hoy y mañana, cuya finalidad es propiciar el intercambio dentro del marco de la creación de ritmos regionales nuevos, en este caso El Gualambao y El Mareo.