En un momento muy calmo de su vida, Gustavo Yankelevich confiesa su amor por un estilo de teatro que llama "boutique" y que es ameno, artístico, toca temas universales y genera la complicidad con el espectador. Esos atributos descubrió en la pieza "Le prenom", frase en francés que significa "el nombre" y que, a partir del 25 de diciembre, podrá verse en Mar del Plata, en el escenario del teatro América. Propuesta destacada, cuenta con la dirección de Arturo Puig y con un elenco que integran Federico D´Ellia, Carlos Belloso, Mercedes Funes, Peto Menahem y otros intérpretes.

Mar del Plata es todo un desafío para Yankelevich, quien es productor de esta obra y de "La piel de Judas", la que devolvió a las tablas a Susana Giménez, la carismática diva de los teléfonos. "Vine a Mar del Plata en el '84, con Mesa de noticias al teatro Colón y luego al Hermitage con Mesa de noticias infantil y después de eso nada más. Así que para mi es casi una asignatura pendiente venir a Mar del Plata con una obra y con Carlos Rottemberg. Tengo muy lindas expectativas", dijo ayer a LA CAPITAL.

Entre el '84 y 2011, Yankelevich se dedicó de lleno a la televisión: dirigió Telefe durante más de diez años, produjo el éxito "Amigos son los amigos", descubrió a Marcelo Tinelli como conductor televisivo y montó espectáculos en teatros para preadolescentes: Chiquititas, Floricienta, Bandana y otros más. El desembarco en la producción teatral es un emprendimiento más nuevo, tras dejar, en 2011, la conducción de Telefe a su hijo Tomás. Como se sabe, su hija Romina -fruto de su matrimonio con Cris Morena- falleció imprevistamente en 2010.

Tranquilo, conectado a su ser más profundo, el productor que es nieto del creador de la televisión en Argentina, Jaime Yankelevich, asegura estar "feliz". "Le prenom es una comedia que amo, cuando digo que los amo es así, los amo. Ese elenco me hace muy feliz, los voy a ver seguido al teatro, quizá suene raro para la gente, porque un productor no va muy seguido a ver sus espectáculos".

Sin embargo, Gustavo asiste y asiste, se ríe como la primera vez, perdido entre el público de la platea. A los actores "siempre les llevo alguna cosita y se ríen, a ellos les gusta y me devuelven esa alegría, así que la verdad es que me hace mucho bien y vengo con ellos para acá y estoy feliz, feliz", repite.

Junto a un equipo de siete personas, entre técnicos, sonidistas e iluminadores, Yankelevich llegó a Mar del Plata ayer para recorrer el teatro América y repasar aspectos puntuales de la producción. Detallista, quiere asegurar que todo esté listo para Navidad, cuando la pieza reestrene para el público local y el visitante.

-¿Extraña la televisión?

-Digamos que le dejé a la televisión todo lo que tenía, le puse todo. Amo la televisión pero no para hacerla, desde que hace tres años empecé a producir "Le Prenom" y otras obras de teatro... ahora detecto un teatro más artesanal, más boutique, entonces empecé, me gusto y empecé a buscar obras y me fue bien y lo disfruto. Estoy más para seguir por el lado del teatro que para seguir por el lado de la televisión.

-Además está en otro momento de la vida, ¿no?

-Sí, es otro momento de la vida, sí. Hace muchos años que tengo esta calma y que camino con esto. Pero no soy sólo éste, saco a veces mis cosas, lo que pasa es que no lastimo ni hiero, si puteo, puteo pero no para lastimar a nadie, ni para herir a nadie. Hace ya muchos años que me manejo así.

-¿Considera que la TV está en un momento especial por el auge de las series, al estilo de las de Netflix?

-Hay un fenómeno nuevo, pero no lo analicé, no lo pongo en la bolsa del análisis. En algún momento dijeron que el cable se iba a llevar a mucha gente de la televisión, después también lo dijeron de las series. Y yo creo que se abre un panorama. Hay una amplitud, una variedad. Al que le gusta el deporte o el fútbol lo puede ver, a los que les gusta el deporte lo mismo, tenés para ver más canales, al que le gusta la noticia, tiene canales, al que le gusta el aire tiene para ver, yo creo que se ha distribuido. Y son momentos, hay momentos en que la televisión abierta está más fuerte y hay momentos en que la televisión abierta no está tan a gusto de la gente y eso es porque los que programan no tuvieron su mejor año y por ahí hubo un tema económico, de presupuesto. Cuando tenés menos presupuesto tenés menos posibilidades de probar, con más presupuesto tenés más posibilidades de hacer más programas y si te equivocás no te equivocás en todos sino en algunos. Son ciclos: la televisión como la moda son ciclos, como en la vida.

-¿La tentó a Susana Giménez a venir a hacer temporada a Mar del Plata?

-Sí, hablé con Susana para que venga a Mar del Plata y la verdad es que ella ama esta ciudad pero tiene una contradicción enorme. Me dijo en reiteradas oportunidades que pocas veces tuvo la satisfacción de hacer esta obra, tanto arriba del teatro como abajo del teatro, pero está cansada, me dijo: "Tengo que descansar". "Entonces no hacemos temporada, volvemos en marzo o en abril", le dije y ella me dijo que no, que no vuelve al teatro. Esta es su última obra, porque no va a buscar otra, ni va a volver a ensayar ni va a volver a correr el riesgo. Con "La piel de Judas" tuvo un éxito muy grande, puso la vara muy arriba y decidió que termina esta temporada. Además, se cargó la obra, está arriba del escenario todo el tiempo.