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02-10-2015

Un esperable ganador con sobrados privilegios

Por Gabriel Imparato

Pasada la 1.30 de la madrugada del jueves, tras una ceremonia que se prolongó por más de cuatro horas, finalmente Jorge Rial abrió el sobre y proclamó la victoria de Francisco Delgado en la edición 2015 del reality show ?Gran Hermano?. El ciclo de TV incluyó la presencia de dos marplatenses, quienes en la gran fiesta de cierre se hicieron notar para deleite de quienes siguieron sus andanzas dentro del extenso encierro transmitido por la señal América.

La noche comenzó unos pocos segundos después de las 22, cuando el programa ?Intratables? se sumó en los últimos minutos a la previa del desenlace, mientras el animador del concurso todavía estaba en camarines sin su traje.

El show comenzó con el participante que finalizó en el cuarto lugar, Mariano Verón, quien una vez en el exterior recibió la desagradable noticia de estar procesado en la causa por estafa y asociación ilícita que se le tramita ahora en la provincia de Córdoba, razón por la cual le embargaron todos los premios que recibió.

Sin dudas la que no ocultó gran parte de su sincera desilusión fue la joven Belén Etchard, quien al escuchar su nombre como la finalista ubicada en tercer lugar, simuló como pudo su fingida felicidad. Matías Schrank quedó en la instancia final con Francisco Delgado en el último escalón del concurso. Aguardaron hasta la 1.30 de ayer para conocer quién de ellos sería el triunfador.

Finalmente a esa hora y cuando el rating ya marcaba un notable descenso en la respuesta mediática, Jorge Rial abrió el gran sobre indicando que Francisco había logrado el 52,97 de los votos solicitando su victoria en el evento, mientras su oponente, al conocer la noticia no ocultó hacerle a sus espaldas unos cuernitos poco amistosos para la transmisión televisiva.

Una vez fuera, el ganador paseó por la parte externa de los estudios Endemol, donde un espectador le arrojó un botellazo que le impactó de lleno en el joven, detalle que las cámaras no pudieron evitar.

Delgado fue el último participante que ingresó a la casa de Gran Hermano y tenía afuera a dos mujeres que decían ser madres de hijos suyos. La historia involucra a la reconocida bailarina Giselle Bernal y a la modelo Barbie Silenci, quien al cerrarse este programa mostró en cámara el hijo que tuvo con Delgado.

El ganador recibió sobrados privilegios de la producción del programa, entre ellos su inclusión en una zona de repechaje, tras haber abandonado el concurso por una decisión propia, lo que en realidad debió haberle costado allí su total e irrevocable eliminación del juego.

Pero como ponía la cuota mediática que otros no aportaban, finalmente los encargados de la producción del reality ignoraron esta regla en un desenlace polémico y previsible.

Las jóvenes marplatenses María Paz Delgado y Romina Malaspina lucieron simpáticas en el juego a poco de iniciado, pero el público finalmente optó por echarlas de la casa.

Gran Hermano tendrá en 2016 una nueva edición, tal lo confirmado por el animador Jorge Rial a LA CAPITAL tras conocerse el resultado de la reciente competencia.