"¿Somos capaces de perder los límites por amor?". Esa es una de las preguntas que plantea la obra "Hábitos privados". Una pieza que, según sus autores -Angeles Marset, Federico Farías y Adriana Vicente- responde varios de los cuestionamientos que hace y, a la vez, genera otros en el espectador. El 25 y 26 de diciembre a las 21 estrenan en Liberart y continuarán en la misma sala durante la temporada.

"Fue un trabajo de varios meses y una creación que hemos realizado poco a poco los tres. Se desarrolló todo un proceso de improvisaciones y de ahí se fue definiendo y decidiendo. Teníamos claro el tema desde un principio, pero no hacia dónde iba a derivar y cómo iba a terminar", explica a LA CAPITAL, Angeles Marset, quien, junto a Federico Farías representan en escena a una pareja que atraviesa distintas situaciones.

"Son dos seres que están aparentemente destinados a estar juntos por amor y a nuestro entender están en el momento y en el lugar equivocados. Pero como toda buena historia de amor, merece ser contada. La obra pasa por muchos lugares, por muchos internos y creo que el público se va a sentir identificado no sólo con ellos sino con lo que les pasa. Tienen muchos desencuentros. Están en un lugar que es prohibido para ellos y tienen que lidiar todos los días con esa prohibición. Y sin embargo, logran encontrarse", agrega Farías.

"Una de las preguntas que nos hemos hecho para describir la obra es: ¿hay algo que puede suceder en la vida, por más mínimo que fuera, que pueda cambiar el transcurso de toda la historia? Esa es la respuesta que vamos a tratar de develar. La obra tiene la particularidad de formular preguntas y responder muchas de ellas. Pero lo que la hace más rica son las preguntas que le van a surgir al público, porque va a lograr un espejo inmediato", comenta.

Cada acción tiene su reacción, su consecuencia. El llamado efecto mariposa, que Angeles sostiene cuando "en la vida suceden permanentes incidentes que nos transforman y nos encontramos en muchas encrucijadas, en donde las contradicciones están presentes todo el tiempo". "Y ellos atraviesan permanentemente muchas contradicciones. Confiamos en que el público va a conectar con eso, más allá de los conflictos profundos que viven estas dos personas. Hay muchos condicionamientos y ellos deciden atravesarlos", añade.

En cuanto al cuestionamiento que hacen para la descripción de la obra, sobre los límites que somos capaces de perder por amor, Federico opina: "Cada uno los pone, con lo que es capaz de sentir y entregar al otro. En este caso, la gente misma va a pensar, si hubiese atravesado ese límite estaría con esa persona. Los va a llevar a ellos a un viaje interno con lo que les pasa y les ha pasado en su vida. Porque a estas personas, hay límites que los atraviesan, y casi sin ningún tapujo".

"Es tanto el amor que sienten, que en algún punto ni se cuestionan lo que están haciendo. Después van sucediendo determinados incidentes que los van transformando. Emocionalmente pasan por muchos lugares. Y por esa lucha entre el debe ser y el ser, que nos pasa a todos", apunta Marset.

Por último, aclaran que la puesta en escena es fuera de lo común. "Los va a involucrar mucho a los espectadores, y van a estar dentro de la escena. No es una obra interactiva, pero es más que eso, ya que estás metido dentro", adelantan.

La programación de Liberart para esta temporada, se completa con "Surrealismo", con Nora Fernández, durante enero, los jueves, viernes y sábados a las 23; "Exorcismo de mujer", con Angeles Marset, los viernes y sábados a las 21; "Circo cósmico", de Elizabeth Gautin, los jueves a las 21; y "Los Casi Cuerdos" (Stand up), los martes a las 21 y a las 23.