Las empresas de micros iniciarán en los próximos días el proceso de instalación del botón de pánico a bordo de las 409 unidades que componen la flota del servicio de transporte público de pasajeros del Partido de General Pueyrredon. Así se lo hizo saber ayer a LA CAPITAL José Ferraresi, el presidente de la Ametap, la cámara que nuclea a las empresas de colectivos de la ciudad. Según el empresario, cada uno de estos dispositivos tendrá un costo aproximado de 100 pesos y será ubicado de modo tal que podrá ser accionado con facilidad por los choferes en el caso de sufrir un accidente o un hecho delictivo para solicitar ayuda de las fuerzas de seguridad.

El interruptor "va a estar escondido, aunque en un lugar de fácil acceso para el colectivero", precisó Ferraresi. El botón no estará ubicado exactamente en el mismo lugar en todas las unidades, debido a que habrá que adaptarlo a los distintos modelos que actualmente circulan por la ciudad y que tienen un diseño diferente de sus tableros.

El concepto del botón de pánico no es nuevo y de hecho se utiliza desde hace décadas en bancos, hospitales y comercios. En este caso, la novedad es que el dispositivo estará a bordo de vehículos en movimiento, que se comunicarán con una central a través del sistema de posicionamiento satelital que ya fue incorporado en todos los micros de la ciudad y que, en la actualidad, permiten que el municipio ejerza un control sobre la prestación del servicio. Si bien en otras localidades del país ya hay colectivos de corta distancia que poseen el botón, lo cierto es que Mar del Plata será la primera ciudad de la Argentina en tener a su flota de micros íntegramente equipada con este dispositivo.

Ferraresi comentó que la compra y colocación del botón será financiada por las empresas, tal como ya ocurrió"con el GPS y las rampas para los discapacitados". El secretario general de la UTA, Daniel Domínguez, le dijo a LA CAPITAL que el hecho de que los choferes dispongan de este dispositivo "será un reaseguro" para los trabajadores y los pasajeros, que en los últimos años fueron víctimas de numerosos hechos delictivos a bordo de los micros.

"Apostamos a que esto funcione para proteger a los compañeros, sobre todo a ciertas horas del día en las que se hace muy difícil trabajar", señaló el gremialista. Asimismo destacó que la incorporación de este dispositivo "demuestra que Mar del Plata está siempre un paso adelante en todo lo que se refiere al transporte" y puso como ejemplo que "recién ahora las empresas de Capital Federal están pensando en el GPS cuando esto es algo que ya se usa desde hace tiempo en nuestra ciudad". Se supone que la instalación del botón de pánico será sencilla y no llevará demasiado tiempo, ya que funcionará en base al sistema de GPS mediante el que cada unidad reporta su ubicación exacta y en tiempo real. Cada vez que un chofer accione el interruptor, será emitida una señal alarma que será recibida en la sala de monitoreo que está ubicada en Plaza España, desde donde se podrá dar instrucciones para que un patrullero acuda en auxilio de la unidad. En las pantallas de la sala de monitoreo se podrá observar también cuál si el colectivo en cuestión detuvo su marcha o si continuó con ella, aún cuando sea desviado de su recorrido habitual. "Esperamos que el mecanismo funcione lo suficientemente bien como para que la policía actúe en segundos o minutos", comentó Domínguez.

Por su parte la presidenta de la comisión de Transporte y Tránsito del Concejo, Verónica Hourquebié consideró que el botón de pánico podría ser un instrumento útil para reducir el delito. No obstante la concejal radical hizo notar que el Concejo Deliberante se enteró recién la semana pasada sobre la existencia de un acuerdo entre el gobierno municipal y los empresarios para colocar este dispositivo.

"Nos llama la atención que no nos avisen de estas cosas, sobre todo porque por más que los empresarios digan que son ellos los que van a pagar, este tipo de inversiones en algún momento terminan impactando en el precio del boleto", señaló.

Cuestionamientos al

incremento del boleto

En la reunión de ayer de la Comisión de Transporte volvieron a hacerse algunas consideraciones acerca del reciente aumento del boleto otorgado por el intendente Gustavo Pulti. La semana pasada los concejales le habían encomendado al Departamento Ejecutivo que resolviera este tema, por entender que tenía la facultad de tomar una decisión sobre el pedido de las empresas, de aplicar una suba del 22%. En base a eso, el jefe comunal decidió aplicar un aumento menor que el reclamado por las compañías, que provocó que la tarifa pasara de $1,40 a $1,60. Sin embargo ayer los concejales tuvieron la posibilidad de analizar la metodología de costos en base a la cual se adoptó esa medida y surgieron algunas observaciones.

Según Hourquebié, los cálculos hechos por el Ejecutivo indicaban que el boleto debería costar $1,56, "por lo que no se entiende por qué razón el mismo gobierno decidió autorizar una tarifa 4 centavos más cara". La presidenta de la comisión dijo que si bien el Concejo consideró que el jefe comunal podía aplicar un cambio en el valor del boleto "posee todas las atribuciones de control" por lo que, la oposición está reclamando explicaciones sobre por qué el incremento otorgado no se ajusta al valor de la metodología de costos. Por otra parte ayer el concejal Ricardo Alonso (Concertación Plural) pidió que sea redactada una ordenanza mediante la cual se deje sin efecto la facultad otorgada al Ejecutivo para aplicar cambios en el monto de la tarifa, en lo que coincidió el resto de los concejales.