Continuando con las medidas de fuerza, que se mantienen desde hace más de una semana, la Obra Social Bancaria Argentina de Mar del Plata realizará hoy, a las 11, una nueva concentración frente a su sede de La Rioja 1370, de la que participarán tanto sus empleados como los afiliados. Posteriormente, está prevista una movilización por las calles de la ciudad.

Recién en la víspera, el conflicto salió a la calle, cuando los propios empleados colocaron un puesto de atención en plena vereda, donde atendieron, a más de 60 afiliados que concurrieron al lugar para interiorizarse sobre la situación de su obra social.

Una de la empleadas, que se desempeña allí desde hace más de 30 años y fue en un tiempo delegada actuó de vocera para explicar los motivos y alcances del conflicto que se extiende por todo el país y ha originado, según la localidad, diversas medidas de fuerza.

Intervenida durante dos años

Luisa Cuevas expuso que "nuestra obra social estuvo intervenida durante dos años y en diciembre, mediante un decreto de la Presidenta, tras la situación por todos conocida, surgida por el tema de los medicamentos, fue devuelta a la Asociación Bancaria".

"Pero -prosiguió- a pesar de la disposición gubernamental que es obligatoria, nuestra entidad gremial no acepta hacerse cargo de la obra social, dado el estado en que quedó. Y esta negativa afecta a sus casi 1.800 afiliados, de los que la gran mayoría son jubilados".

Enfatizó que "nuestro reclamo es en primer lugar que se tomen las medidas para el salvataje de esta obra social y en segundo lugar, la fijación de un salario justo y digno para todo el personal de nuestra entidad".

Cuevas dio a conocer que "las medidas fueron resueltas por una asamblea en la que participó todo el personal. Pero ahora convocamos para hacerla juntamente con todos los afiliados como fue la propuesta de uno de ellos. Igualmente, mañana (por hoy) la movilización la realizaremos en forma conjunta porque ambos sectores somos perjudicados".

Por su parte, ante una consulta, el secretario general de la Asociación Bancaria, Miguel Guglielmoti calificó la situación de la obra social como "desesperante". Y explicó que "esta expresión tiene que ver con que está todo cortado. Los afiliados no cuentan con los servicios propios de una obra social". Y agregó: "y lo peor es que esta obra social está dirigida a un sector muy vulnerable de la sociedad como son los jubilados y personas, en su mayoría, con enfermedades crónicas".

Sobre las gestiones que se realizan desde su institución para solucionar el tema, expuso que "mantendremos una reunión con las autoridades de la Superintendencia de Salud de la Nación a fin de interiorizarlos sobe lo que está sucediendo y la necesidad de llegar a un acuerdo, determinando quiénes son los responsables del estado en que quedó la obra social".