La UTA (Unión Tranviarios Automotor) levantó ayer el paro del servicio de la línea 573 de la empresa 25 de Mayo que había iniciado el jueves a la noche en reclamo de mayores medidas de seguridad tras el asalto violento que sufrió un chofer de la compañía.

El gremio, que tomó la decisión de suspender la medida de fuerza en un plenario de delegados, descartó la posibilidad de cortar de nuevo el servicio nocturno en los próximos días. Sin embargo, el secretario adjunto de la UTA, Pedro Fernández se mostró preocupado por el crecimiento de los robos a colectiveros y reclamó una serie de medidas para bajar el delito. "Los asaltos crecieron fuertemente en lo que va del año. Los choferes tienen miedo de salir a trabajar a la noche y de entrar a los barrios periféricos", dijo. Y agregó: "Sabemos que la solución no pasa por quitar el servicio nocturno. En Mar del Plata se necesitan en serio políticas de Estado porque se hace insostenible transitar las calles alejadas del centro en los horarios nocturnos, ya que los colectiveros son presas fáciles de los delincuentes", sostuvo.

La cúpula de la UTA mantuvo ayer una reunión con el secretario de Gobierno, Ariel Ciano, en la Municipalidad, donde los gremialistas le pidieron al funcionario que traslade los reclamos del sector al gobierno bonaerense. "Fue una reunión positiva", manifestó Fernández.

El paro, que comenzó el jueves a las 23 y duró hasta ayer a las 6 de la mañana, se desató luego de que un chofer de colectivos fuera baleado en una mano en un presunto intento de asalto. El hecho ocurrió alrededor de las 22 cuando un micro de la línea 573 llegó a su cabecera, ubicada en Polonia y William Morris. El colectivero se estaba por bajar de la unidad para tomarse un descanso y después retomar su recorrido hacia el centro de la ciudad cuando un hombre subió con un cuchillo y lo sorprendió. El chofer se resistió: se sacó el cinturón de su pantalón y empezó a forcejear con el delincuente. En cuestión de segundos un cómplice subió al micro y le disparó al conductor en la mano derecha. Luego, los agresores escaparon.

El colectivero, que a pesar de estar herido pidió ayuda por teléfono a un delegado de su empresa, fue trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde los médicos constataron que se encontraba fuera de peligro.

El violento hecho generó preocupación entre los choferes, que salieron a reclamar mayor presencia policial en las calles y nuevas medidas de seguridad para combatir el delito. En ese sentido, trascendió que el próximo lunes comenzarían a ser colocados en las unidades unos 150 botones antipánico conectados directamente al 911, la línea de emergencias. Al menos esa fue la promesa que hizo el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal. "Muchas veces nos reunimos con las autoridades provinciales y les planteamos que Mar del Plata tiene muy pocos efectivos. También hemos dialogado con el fiscal general Fernández Garello, a quien le dijimos que existe una puerta giratoria por donde entran y salen los delincuentes. Mientras esto siga sucediendo, por más que la policía esté en el lugar del hecho y detenga a los ladrones, continuaremos en la misma situación", aseguró Fernández.

Además, dijo que mantendrán los canales de diálogo con los funcionarios y aguardarán que durante las próximas semanas se cumplan los compromisos asumidos por las autoridades, como la incorporación de efectivos, mayor dotación de patrulleros y la apertura de una escuela de policía.

"El problema principal es que no existe una política de Estado. Hay una franja de cien menores que delinquen en la ciudad y no hay un centro que los contenga. No queremos que se pongan más parches, reclamamos una solución de fondo que sea definitiva", sostuvo el gremialista. Y afirmó que el asalto al chofer se suma a lo que sufren taxistas, remiseros y comerciantes. "La ola de delitos afecta a todos los vecinos. Mar del Plata es una ciudad insegura", señaló.

En diálogo con LA CAPITAL, Fernández destacó el "buen" diálogo que la UTA mantiene con la Jefatura Departamental y evitó confrontar con la policía. "Los efectivos tienen muy buena predisposición, pero hacen lo que pueden. Tienen pocos recursos para combatir el delito. Necesitamos más agentes y móviles", remarcó.

En la misma línea, también resaltó la fluida relación que el gremio tiene con la Municipalidad y el trabajo en conjunto que realizan con el objetivo de brindarle mayor seguridad a los choferes. "El intendente Pulti se puso al frente del problema, acompaña nuestros reclamos y está trabajando para buscar una solución. Pero necesitamos que el gobierno provincial se involucre más en el tema", expresó.

Por último, Fernández insistió con sus reclamos para evitar hechos como el que sufrió el jueves el colectivero de la línea 573. "Estamos preocupados por la inseguridad. Al chofer le pegaron un tiro en la mano y por suerte no fue de gravedad, pero si hubiera recibido un balazo en el cuerpo hoy estaríamos hablando de una tragedia", concluyó.