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24-07-2012

Nueva ONG busca conocer y difundir la permacultura

La Estación Permacultural busca acercar a todos los interesados las técnicas y filosofía de la permacultura. Ensayan, analizan, debaten y colaboran con proyectos que ya están en marcha.

Estudio, análisis, prácticas y difusión de la permacultura son los objetivos que se plantearon los 30 miembros fundadores al crear la ONG Estación Permacultural. El grupo se fue formando informalmente entre interesados en explorar las distintas alternativas de la permacultura -vida en armonía con la naturaleza, construcción natural, alimentación sana- detrás de un sueño máximo que es construir una "Nave Tierra", es decir una casa ecológica y totalmente autosustentable.

"Soñamos con tener un lugar para construir la nave tierra, la casa autosustentable que contemple todas las necesidades de una persona, alimentación, energía, tratamiento de agua, de sus residuos, que se convierta en un museo, un lugar para conocer sobre el tema" aseguraron sus referentes.

Durante más de un año hicieron prácticas en un terreno prestado, en el que aprendieron ensayando, equivocándose y dando en la tecla, a hacer huerta orgánica, diferentes técnicas de construcción con adobe, sistemas de calefacción eficientes, colectores de agua de lluvia, termotanques solares, sanitarios ecológicos, entre otros dispositivos que comparten las características de no contaminar y hacer un uso efectivo de los recursos.

Recientemente caducó el permiso que tenían para utilizar el lugar -del que surgió el nombre "Estación" porque se trataba de un antiguo predio del Ferrocarril-. Pero eso no les quitó las ganas de hacer cosas, por lo que se conformaron como ONG, y comenzaron a reorganizar la forma de trabajo y a delinear nuevos proyectos.

Juan Pilotta y Vanina Soprano fueron designados en esta nueva etapa de la entidad como presidente y secretaria respectivamente y contaron a LA CAPITAL todos los temas en los que están trabajando.

"Estamos buscando un lugar nuevo para hacer prácticas, pero mientras seguimos practicando en distintas casas. Por ejemplo, había una familia que necesitaba una estufa y empezamos a juntarnos en su casa, donde hicimos una estufa rocket. Así combinamos un taller de capacitación con la práctica. Tuvo tanto éxito que ya tenemos un listado de gente que ofrece su casa para estas reuniones y que les ayudemos a hacer la estufa", contaron. Desde esa experiencia, la oferta de reuniones en lugares rotativos se extiende a la realización de alguna pared de adobe, algún techo vivo o cualquier otro tipo de técnica.

"Iniciamos una etapa nueva, nómade, pero en la que no tenemos margen de error, porque lo que hagamos es definitivo. Esto nos obligó a profesionalizarnos", agregaron.

"Nos han tomado como punto de referencia por lo que la idea es empezar a socializar el conocimiento. Siempre con la premisa de actividades gratuitas o a la gorra o a muy bajo costo" detallaron. Aunque aclararon: "Si tenemos que invertir en conocimiento, lo vamos a hacer".

"En distintos puntos de la ciudad y del país se están dando ejemplos de gente que está eligiendo la construcción natural para vivir. En Mar del Plata y la zona hay varios ejemplos, incluyo hay gente que ya está viviendo en sus casas naturales. La dificultad más grande que estamos encontrando es en cuanto a la legalización de esas construcciones (aprobación de planos, final de obra, etc). Hay reticencias en algunos distritos en los que cuesta que se apruebe la obra con un método constructivo alternativo, aunque el INTI está dando bastante auge a la investigación en esto, haciendo estudios sobre resistencia de materiales, estructuras y es sorprendente las cualidades que tienen los materiales naturales", apuntaron.

Además señalaron que "el ciclo energético de la construcción natural es menos costoso que el ciclo de una construcción tradicional. Se ve al cemento como única opción. El ciclo del cemento tiene mucho gasto de energía".

En ese marco ejemplificaron que "el barro es regulador natural de la humedad, las construcciones en barro dan confortabilidad y las formas redondeadas -típicas de las construcciones naturales- son más adecuadas, más amigables con nuestro cuerpo".

Asimismo aclararon que lo natural y ecológico no se contrapone al confort, a la belleza ni a la tecnología. "No se trata de volver a una vida primitiva. No hay que imaginar que una construcción natural sea una choza o una construcción precaria, al contrario, se trata de espacios estéticamente muy lindos, confortables con todo lo que se tiene en una casa común", indicaron.

Destacaron también que se trata de técnicas que permiten el trabajo comunitario, la autoconstrucción y la autoreparación.

Los interesados en ponerse en contacto con los miembros de la Estación Permaculural y conocer más sobre el tema pueden escribir a [email protected].