CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
21-02-2013

Se extiende la modalidad de no aceptar pagos con tarjetas de crédito y débito en restaurantes

Los comercios, sobre todo los más chicos, se resisten a aceptar tarjetas por cuestiones impositivas. También porque no quieren ceder parte de su facturación. La decisión genera malhumor y fuertes quejas entre los clientes.

"Señor cliente: no aceptamos tarjetas de crédito ni débito", se lee en la entrada de una parrilla de la zona de Güemes. La imagen se repite en muchos restaurantes de Mar del Plata: cada vez hay menos locales gastronómicos que trabajan con tarjetas. La decisión genera malhumor y fuertes quejas entre los clientes.

Los comercios, sobre todo los más chicos, muchas veces se resisten a aceptar tarjetas por cuestiones impositivas, pero también porque no quieren ceder parte de su facturación como ?comisión? que deben pagarle al procesador de la tarjeta. Son aranceles que oscilan del 1 al 3% del monto de cada operación. Tampoco quieren pagar el abono por el lector de tarjetas, que ronda en 130 pesos mensuales. Por eso, en muchos casos se disfraza ese rechazo (aún teniendo el sistema instalado) ofreciendo ?rebajas? por pago efectivo.

Mayor control

Con el uso de las tarjetas, la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) puede tener un mayor control sobre las operaciones comerciales y aumentar la recaudación. Porque si las operaciones son con tarjeta, el comercio automáticamente debe aceptar la retención de impuestos (IVA e Ingresos Brutos) que le aplica la procesadora de la tarjeta antes de liquidarle el resumen. Es una ?retención? cercana al 10% sobre cada operación.

"No aceptamos tarjeta de débito y las tarjetas de crédito están suspendidas". Estas frases se escuchan todos los días en los restaurantes y complican cada vez más la vida cotidiana. Como le pasó a Eduardo el sábado pasado, cuando fue a cenar con su familia a una parrilla de Alem. "Tenía pensado pagar con mi tarjeta de débito, pero cuando el mozo me trajo la cuenta me enteré que estaban suspendidas. Como no tenía mucho efectivo en la billetera, tuve que ir hasta un cajero automático a buscar plata. Es una vergüenza", se queja Eduardo. Como él, esta situación afecta a gran parte de los consumidores que por la falta de efectivo y las largas colas en los cajeros automáticos habían comenzado a operar cada vez más con tarjetas.

Muchos comercios todavía no tienen las terminales POS (point of sale) que les permiten hacer las operaciones. Y los negocios habilitados para trabajar con tarjetas de débito siguen siendo pocos. Un dato: la mitad de los locales gastronómicos no acepta estos plásticos, según un sondeo realizado ayer por LA CAPITAL.

Proyectos de ley

Todos los comercios de la provincia de Buenos Aires deberán aceptar pagos con tarjetas de débito y crédito si prospera un proyecto de ley que impulsan senadores del Frente para la Victoria y que ya tiene estado parlamentario en la Legislatura bonaerense. La propuesta, que apunta a aumentar la recaudación impositiva, ya cuenta con media sanción de la Cámara de Senadores. Ahora falta que la iniciativa sea aprobada en Diputados para que se convierta en ley (ver aparte). El proyecto genera un fuerte rechazo entre los comerciantes.

La campaña de bancarización apunta también a integrar dentro del sistema financiero a la mayor cantidad de trabajadores informales, que cobran sus salarios en negro y, por ende, son los principales demandantes de billetes.

Algunos clientes denuncian que hay comercios que debitan los pagos de sus cajas de ahorro en dólares, lo que está totalmente prohibido. Por eso los consumidores deben chequear antes de firmar el ticket que el monto figure en pesos y no en dólares. Otro consejo: hay que pedir frecuentemente los últimos movimientos de la caja de ahorro para verificar todos los débitos y denunciar las irregularidades.

Este verano los bancos lanzaron promociones en los restaurantes de la costa para los clientes que usen su tarjeta de débito. Con diversas modalidades, varias entidades ofrecen descuentos que van del 10 al 30 por ciento. De esta forma, intentan que la gente elija comprar con "dinero plástico" por los beneficios que recibe de su propio banco. Sin embargo, esta estrategia no es acompañada por muchos restaurantes.

Algunos comerciantes que aceptan el uso de tarjetas analizan por estas horas la posibilidad de suspender el servicio. "Es que siempre tenemos problemas con algunas tarjetas de crédito que pagan mal", coinciden los dueños de los locales gastronómicos.

Comercios bonaerenses estarían obligados a respetar el sistema

A fines de 2012, la Cámara de Senadores bonaerense dio media sanción a un proyecto de ley que establece la obligatoriedad, para todos los comercios y prestadores de bienes y servicios de la Provincia, de aceptar pagos con tarjetas de crédito débito.

La medida impulsada por el senador del Frente para la Victoria (FpV) Gustavo Oliva busca disminuir la cantidad de dinero que los ciudadanos portan por la calle, terminar con las largas colas en los cajeros y al mismo tiempo reducir la evasión impositiva.

Según Oliva, el proyecto apunta a ?terminar con las picardías de algunos comerciantes, quienes al no entregar los recibos de ventas se terminan quedando con parte de los impuestos que son de los habitantes de la provincia de Buenos Aires?.

La propuesta fue cuestionada por algunas entidades que nuclean a comerciantes bonaerenses, que consideraron que la implementación del sistema de cobro conocido como ?posnet? podría resultar ?muy costosa? y de esta manera se verían perjudicados los pequeños comercios.

De todas formas, de convertirse en ley, el Poder Ejecutivo debería arbitrar las medidas necesarias para asegurar el abastecimiento gratuito de las terminales electrónicas de venta y gestionar los acuerdos entre los comerciantes y las entidades operadoras de tarjetas para que no se produzcan incrementos desmedidos de los montos por las transacciones realizadas electrónicamente.

Este año el proyecto deberá ser evaluado por 5 comisiones de la Cámara de Diputados antes de ingresar al recinto para su tratamiento.