Algunas de las familias que debieron ser evacuadas a causa de la fuerte tormenta del pasado fin de semana pudieron ayer regresar a sus viviendas, gracias a la lenta mejoría de las condiciones meteorológicas. "La gente ya está volviendo con el apoyo del personal municipal que está colaborando en reparar los daños", explicó a LA CAPITAL la secretaria de Desarrollo Social de la comuna, Alejandra Urdampilleta tras visitar ayer al mediodía el centro de evacuados que fue habilitado en la sociedad de fomento Fortunato de la Plaza, donde se les dio asistencia a 48 personas, en su mayoría, niños menores de 10 años de edad.

El sábado, en medio de una intensa lluvia y fuertes ráfagas de viento, la entidad vecinal les brindó refugio a 36 personas a las cuales en el transcurso del domingo se les sumaron otras 12.

En todos los casos la gente se vio obligada a abandonar sus viviendas a causa de los efectos del viento, que en algunos momentos, desarrolló ráfagas de unos 80 kilómetros por hora. Esto provocó que, además de la caída de algunos árboles y el corte de cables, se produjeran daños en los techos de viviendas precarias ubicadas en distintos barrios, especialmente en El Martillo y Nuevo Golf. Esta fue la única causa que obligó a la gente a abandonar sus viviendas, dijo Urdampilleta, quien destacó que a diferencia de lo que solía ocurrir en la ciudad durante este tipo de tormentas, en esta ocasión no hubo evacuados por inundaciones.

"Es muy probable que si no existieran los nuevos colectores pluviales Noroeste o Marcos Sastre hubiésemos tenido una cantidad de evacuados mucho mayor, producto de inundaciones", comentó la funcionaria. Ayer, durante su estadía en la sociedad de fomento Fortunato de la Plaza, los niños evacuados recibieron asistencia médica por parte del personal del centro de salud de la zona, que comprobó que todos se encontraban en buenas condiciones.

En simultáneo, los adultos regresaron a sus viviendas acompañados de funcionarios de Defensa Civil y Desarrollo Social para evaluar daños y planificar tareas de reparación. "La gente recibió comida, colchones y frazadas y ahora la Municipalidad tiene previsto brindar ayuda para realizar los arreglos que hagan falta", comentó Urdampilleta. La funcionaria precisó que los trabajos se llevarán a cabo de manera progresiva a medida que mejoren las condiciones climáticas en el transcurso de esta semana.

Por su parte, al hacer una evaluación sobre los efectos del temporal el jefe del operativo de Defensa Civil, Rodrigo Molcalves, destacó que la tormenta terminó siendo de menor intensidad a lo previsto ya que su frente más crítico se desvió hacia el mar. "Tuvimos una situación mucho más tranquila de lo que se esperaba", aseguró, precisando que su dependencia recibió en el transcurso de las últimas horas 140 llamadas telefónicas con denuncias sobre caída de árboles y cables. En este sentido, describió que las zonas más afectadas por estos incidentes fueron el Bosque Peralta Ramos y los barrios San Patricio y Félix U.Camet.