"Vamos a ir a buscar uno por uno a los que roban las cosas de los marplatenses y los batanenses". La frase podría encajar a la perfección en boca de un jefe policial o un ministro de Seguridad. Pero no la pronunció ni uno ni otro, sino un funcionario municipal: el subsecretario de Control, Adrián Alveolite. Es que, en las últimas semanas, el Gobierno local aprovechó al extremo su poder de inspección y obró casi como si fuera una fuerza de seguridad más.

Algunos de las últimos partes de prensa emitidos por el municipio muestran esa otra faceta: el viernes 15 de marzo intervino en un taller mecánico que comercializaba autopartes robadas en el barrio Peralta Ramos Oeste, el martes 19 encontró en otro una chapa patente con pedido de secuestro y dos vehículos cuyas carrocerías tenían números limados, y el jueves pasado irrumpió en un desarmadero ubicado en Playa Los Lobos.

El intendente no se privó de participar. "Estamos haciendo operativos en algunos desarmaderos porque son un eslabón clave en la cadena del delito del robo de autos. Vamos a hacer estos operativos todo el tiempo", advirtió Gustavo Pulti hace dos viernes, cuando encabezó el operativo que se hizo en el barrio Peralta Ramos Oeste.

La orden de redoblar los controles la dio Pulti. "Nos solicitó que intensifiquemos los esfuerzos en todos los comercios, habilitados o no, que puedan estar formando parte de la cadena de comercialización del delito. Es decir, de objetos robados o cuyos establecimientos o titulares no puedan certificar la legítima tenencia de las mercaderías y elementos que tienen", explicó Alveolite a LA CAPITAL.

En palabras del funcionario, el intendente les manifestó la necesidad de "colaborar en la lucha frontal contra la delincuencia", y apoyar "las acciones de la policía y la justicia para brindarle mayor tranquilidad" a los vecinos.

En la subsecretaría de Control están satisfechos con los resultados: en seis días de la semana pasada se decomisaron tres toneladas de repuestos robados, y en los últimos 45 días sacaron de circulación 200 motos sin documentación. La intención es que no se usen luego para salir a robar.

"Nos interesa combatir el delito. El municipio tiene determinadas atribuciones y las está utilizando al máximo", dijo a este diario el director de Seguridad Ciudadana, César Ventimiglia. Y recordó que el mes pasado fueron detenidas 23 personas por hechos detectados con las cámaras de seguridad y hubo 14 asistencias a accidentes de tránsito.

Las motos y el delito

Durante la noche del viernes y la madrugada del sábado, personal Municipal junto a efectivos policiales desarrollaron un importante operativo de tránsito para impedir la utilización de motos robadas y la circulación de motos sin documentación.

Como resultado, se secuestraron 60 motos, la mayoría de ellas por falta de documentación. De los operativos, llevados a cabo en cuatro zonas diferentes de la ciudad, participó personal municipal de la subsecretaría de Control, de la Dirección de Tránsito municipal, la Dirección de Protección Comunitaria, motoristas del Grupo GAD con acompañamiento policial.

En este sentido, el subsecretario de Control, Adrián Alveolite, informó: ?Estos operativos tienen por objetivo: combatir la inseguridad, impidiendo la circulación de motos robadas o sin documentación que pueden provenir de robo o eventualmente ser utilizadas para cometer nuevos delitos?.

Asimismo, dijo que ?certificamos que las mismas no tengan pedido de secuestro judicial y que a su vez, no sean vehículos adulterados o modificados en sus carrocerías, motores y escapes?.

Fallas policiales

El intendente le planteó a las autoridades policiales ciertas fallas que, a su entender, hay en la prevención del delito. "No podemos generalizar, pero hemos detectado que en algunos casos el recurso policial no llega con la premura que nosotros desearíamos", aseguró Ventimiglia.

"Hemos advertido algunas fallas en el sistema de 911", mencionó Alveolite. "El intendente Pulti se ha reunido con el comisario general (Héctor) Maggi para comentarle estas falencias, que tienen que ver con la rápida concurrencia de los móviles a los lugares denunciados y otras fallas que hemos advertido desde la central de monitoreo municipal", agregó.

En otras palabras, las autoridades municipales notaron que, cuando desde el centro de monitoreo advierten sobre un posible delito, la respuesta policial es, en algunos casos, tardía.

"Cuando detectamos con las cámaras alguna situación de delito e inmediatamente llamamos al 911, queremos una respuesta en el mismo sentido. En la mayoría de los casos se produce, pero haciendo algunos ajustes y poniendo en contacto a quienes están en los patrulleros con quienes están en la base del 911 y nuestro equipo de monitoreo, se pueden llegar a ganar preciosos minutos en la llegada del recurso, que puede ser la diferencia entre un delito grave y que no ocurra nada", explicó Ventimiglia.

Cadena de venta

En los operativos contra los desarmaderos, el municipio busca frenar la comercialización de los repuestos robados. "Intentamos interrumpir esta cadena en la que uno roba, otro desarma y otro vende", indicó Ventimiglia. "Queremos desalentar la compra de estos elementos", agregó.

Si el capot de un auto cuesta 2000 pesos y alguien lo vende por 200, no hay mucho que dudar: es robado. "Y tenemos que ser conscientes ?advirtió Ventimiglia? de que estamos siendo cómplices o encubridores de un delito".

Para el funcionario, este tipo de delito desaparecería "si no aparece la compensación económica que lo premia". Pidió, en ese sentido, que se compren los repuestos en comercios habilitados, con la factura correspondiente.

"Buscamos desalentar la venta de televisores, teléfonos celulares, ropa... de todos los elementos sustraídos que ingresan en un mercado negro y siempre tienen quien los pague y consume", cuestionó.