Francisco Moldes Fontán es un político y diplomático español, cofundador del Centro Democrático y Social y fue diputado en la III Legislatura española. Es también profesor de lengua y literatura y crítico literario.

Desde 2012 ocupa el cargo de consejero de educación de la Embajada de España en Argentina. Estuvo en nuestra ciudad con el propósito de ofrecer información a estudiantes de la Universidad Nacional de Mar del Plata acerca de las posibilidades de estudio en su país.

Ayer dialogó con LA CAPITAL en el Hermitage Hotel. Durante la entrevista, se refirió a la nueva ley de educación que se discute en España para modificar el sistema vigente que, a su criterio, consideró un auténtico fracaso.

- El vértigo social de este tiempo debe suponer todo un desafío para los gobiernos en materia de políticas educativas.

- Los cambios son tan rápidos que requieren estar muy al día para preparar a la juventud. De hecho en España, en este momento, se está trabajando en la Cámara de Diputados para elaborar una nueva ley de educación. Esperamos que esté aprobada en los próximos meses.

- ¿Por qué una ley nueva?

- Fundamentalmente porque el Informe PISA, que mide el nivel educativo no universitario de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ubica a España en mala posición. Esta evaluación se hace cada tres años, y lamentablemente, vamos descendiendo. Por eso el gobierno se propuso esta reforma educativa para responder, en parte, al fracaso escolar.

- ¿A qué se debe esa baja de resultados?

- En principio porque las leyes vigentes no fueron acertadas. En concreto, por lo que sucedió a partir de 1990. Ahora España ha quedado por debajo de la media, sobre todo, en áreas científica y matemática.

Los cambios

- Aquella fue una reforma muy importante.

- Lo fue. Pero pasaron los años y quedó demostrada su ineficacia debido a que planteó una educación muy "light", con muchos derechos para los alumnos y muy pocos deberes. La nueva propuesta prevé pruebas externas a nivel nacional, primero al momento de finalizar la instrucción primaria, y luego la secundaria. También se creará otra forma de acceso a la universidad.

- ¿Más exigente que el actual?

- Sí, pero la exigencia viene al terminar la enseñanza secundaria. Se realizará algo así como una reválida nacional mucho más profunda.

- Argentina había tomado de ejemplo la reforma española de los '90, y aquí tampoco funcionó.

- Del mismo modo España se había inspirado en la ley de Inglaterra cuando en ese país ya había fracasado. Fue un concepto de la pedagogía que no sirvió. Desde 1990 a la fecha, en España, hubo siete leyes de educación. En realidad, fueron modificaciones parciales.

- ¿Cual será entonces la situación del alumno a partir de la próxima reforma?

- En el sistema español vigente, desde que el niño entra en el colegio primario hasta finalizar la secundaria, no existen pruebas externas para medir realmente el grado de conocimientos adquiridos por el alumno. A futuro se realizará un examen al terminar la primaria aunque esto no le impedirá continuar con el ciclo secundario. Se hará un diagnóstico. Ahora, la prueba al finalizar el bachillerato, de no aprobarla, le impedirá al joven ingresar a la Universidad.

- ¿Y las exigencias para el docente a partir del nuevo marco legal?

- Se está preparando un nuevo sistema de formación del profesorado. Al mismo tiempo una especie de evaluación o control periódico de su nivel. Hoy por hoy los docentes necesitan estar muy actualizados, por ejemplo, al momento de utilizar las nuevas tecnologías en el aula.

- ¿Los alumnos están cada vez más entrenados en ese sentido?

- Hay que tener mucho cuidado porque una cosa es la información y otra la formación. Los alumnos ahora tienen la información en su mano, a través de un teléfono celular con acceso inmediato a todo tipo de datos. Sin embargo, "cocinar" esos datos es un proceso mucho más complejo.

Los nuevos desafíos

- ¿Hay en este punto algo de competencia "desleal" entre la informática y la escuela?

- Es frecuente que hoy en día un estudiante diga "para qué voy yo a memorizar cuestiones históricas", por ejemplo, "si las tengo en la mano". Hay que saber cómo procesar la información.

- ¿Qué grado de problemática presenta ahora la escuela española?

- Desde hace muchos años no hay problemas de escolarización. La enseñanza es gratuita hasta el nivel secundario. Incluso, el alumno puede ir a colegios privados ya que hay conciertos económicos con el Estado, excepto, para actividades extraescolares. En cuanto a la universidad pública al principio de cada año lectivo se paga una matrícula y después es gratuita.

- ¿No hay crisis entonces?

- Sí, y se manifiesta en la calidad del sistema educativo académicamente hablando. Por eso con la nueva ley se intenta solucionar los problemas de formación que se han detectado.

- ¿En que medida afecta a la educación la grave situación económica y financiera que atraviesa su país actualmente?

- El problema que tienen hoy muchos licenciados en distintas carreras, es que la crisis les afecta a la hora de encontrar trabajo. Muchos españoles se están yendo al exterior, más que nada, a Alemania e Inglaterra, un poco menos a Francia, y a Chile en América latina. Ahora muchos eligen su carrera pensando que al recibirse deberán emigrar, por lo menos, a otras naciones de la Unión Europea.

- ¿En qué consiste específicamente su trabajo en Argentina?

- Sobre todo llevar las relaciones de nivel educativo entre el Ministerio de Educación español y el argentino. Incluso, con los ministerios provinciales ya que tenemos tareas administrativas tales como la convalidación y homologación de títulos. En ocasiones, también informar a los estudiantes argentinos acerca de las posibilidades y ventajas que tiene estudiar en España.