MIRAMAR

Corresponsal

Cerca de las 15:50 de ayer, el intendente Germán Di Cesare y el maestro pastelero Walter Aragonés se encargaron, con un bate de béisbol, de la ruptura del huevo de Pascua gigante que, como estaba previsto, tuvo 7,3 metros de altura y un peso de 3.000 kilos.

Este evento, que se celebró por quinto año consecutivo y ya es tradicional en la ciudad, convocó a miles de personas y eso quedó evidenciado en las cinco cuadras de cola que hubo sobre la plaza Malvinas Argentinas y sus inmediaciones, en una tarde soleada y con una temperatura agradable que muchos aprovecharon para descansar y sentarse tomar mate.

?Es una alegría ver tanta cantidad de gente, desde antes del almuerzo ya había muchos haciendo cola para ver el huevo y esperar una porción. Sin duda que se transformó en una tradición y hay quienes vienen especialmente el domingo a pasar el día y disfrutar de este acontecimiento?, expresó a LA CAPITAL Di Cesare.

?Sin duda estamos muy felices y queremos cada año ir batiendo nuestro propio record de altura porque vemos la repercusión que causa en el público local y también en los turistas?, agregó el jefe comunal, quien estuvo acompañado por el senador bonaerense Patricio Hogan y la secretaria de Turismo y Cultura, María Eugenia Bove.

Mientras algunos colaboradores iban destruyendo el huevo por etapas arriba de andamios, otros se agruparon en diversas mesas para ir trozando el chocolate y depositarlo en bandejas para que sea entregado al público a través de las jóvenes aspirantes a Miss General Alvarado 2014, quienes con su simpatía fueron también partícipes importantes de esta jornada festiva en Miramar.

Por otra parte, en el exterior de la carpa un celoso operativo de seguridad custodió que no haya descontroles ante la enorme cantidad de público y todo pudo desarrollarse con normalidad hasta las últimas horas de la tarde.

Aragonés, ideólogo y creador de esta obra maestra gastronómica, mostró su satisfacción por el deber cumplido. ?En esta oportunidad llegamos un tanto más holgados con el tiempo, ya que el huevo estuvo terminado un día y medio antes, prácticamente, pese a que siempre una obra de esta envergadura tiene cuidados especiales e inconvenientes que van restando tiempo. Pero igualmente los fuimos solucionando de manera muy rápida con un equipo de pasteleros consolidado y ayudantes que conocen bien su tarea?, mencionó.

La estructura de metal hizo que el armado con placas moldeadas previamente fuese más rápido que el año pasado. ?Tenemos intenciones de seguir creciendo de esta manera porque hacerlo tan grande solo de chocolate hubiese sido bastante peligroso por la resistencia. Veo que a la mayoría de las personas les gusta este evento de la Pascua gigante, lo sienten como suyo y esperemos que siga siendo un éxito en el futuro?, culminó Aragonés.