CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
20-04-2014

"Si en febrero próximo estamos anunciando otro paro, fracasamos"

El titular del gremio docente más importante de Buenos Aires, Roberto Baradel hizo una lectura del conflicto vivido hace un mes.

por Albertina Marquestau

Twitter:@albermarquestau

A Roberto Baradel, secretario general del Suteba, se lo ve más distendido que hace un mes atrás. Pasó de ser una de las caras visibles de uno de los conflictos docentes más importantes en la provincia de Buenos Aires, a regresar a las reuniones de delegados y recorrer las escuelas. "El resultado del conflicto siento que nos dio la razón a los docentes", asegura Baradel en diálogo con LA CAPITAL. Y anticipa: "Pero nos tienen que escuchar a los docentes, porque si el año próximo en febrero estamos anunciando un paro, es porque fracasamos".

-Cambiaste el look, no tenés la camisa gris con la que te vimos durante todo el conflicto docente ¿era cábala o es parte de tu estilo?

-(risas y aclaración) Pero uso una negra también. Tengo dos camisas grises y una negra, son mi look.

-Sos abogado...

-Sí, y docente también porque hice la capacitación en un Instituto de Brandsen.

-¿Y cómo fue que pasaste de un rubro al otro?

-Yo trabajaba en la escuela, tenía un cargo de base como preceptor. Para estar frente a una escuela siempre pensé que había que tener la formación docente, en aquella época no era necesario, como ahora. Soy profesor en el área de Ciencias Sociales o Derecho en la Secundaria.

- En la actividad sindical, ¿dónde comenzaste?

- Comencé en el Sindicato Unico de Docentes Nacionales, porque trabajaba en una escuela nacional, y era la entidad de base de Ctera. Cuando se hace la transferencia de la escuelas nacionales, el Suteba se convierte en el gremio de base y ahí voy yo.

-¿Cuántos años al frente del Suteba?

-Es la tercera gestión, pero es la segunda que fui yo como candidato, porque hay un período que lo reemplacé a Hugo Yasky ya que yo era su adjunto.

-¿Militaste en algún partido político?

-Antes, muy de joven. Era la Agrupación Felipe Vallese, era un grupo de jóvenes que veníamos algunos del socialismo y que tomamos la identidad peronista en su momento. Pero cuando entré a trabajar en la escuela, por concepción, lo primero que hice fue afiliarme al sindicato, después fui delegado y pasé por diferentes estamentos hasta llegar a la conducción.

La escuela

-La escuela de antes si la comparamos con la de hoy, ¿es mejor, peor?

-Si la comparamos con la de los '90, la de hoy sin duda es mejor. No se puede escindir lo que pasa en la escuela de lo que pasa en nuestra sociedad, que hubo una gran fractura social. Y después el tema de familias que estuvieron de bajo de la línea de pobreza y la indigencia, influyó mucho. En el período de la dictadura militar fue atroz lo que se hizo con la educación. Después hubo una iniciativa del gobierno de Alfonsín con la convocatoria a un congreso Pedagógico Nacional pero no se avanzó. Más tarde vino la Marcha Blanca del 88' con el fin de que se considerara a los docentes como trabajadores de la educación. Sacar al docente del lugar de abnegación y vocación de alguna manera, de mártir permanente. Y en los '90 fue resistir a políticas que nosotros creíamos y entendíamos que iban dirigidas a la privatización de gran parte de la educación pública. Hoy estamos mejor que hace 10 años, lo que no quiere decir que estemos todavía cerca de lo que pretendemos, todavía estamos lejos. Pero creemos que la inversión ha sido importante, que se tiene que aumentar y corregir cuestiones dentro del sistema. Y la articulación a nivel nacional y en las provincias, porque hemos escuchado los dos últimos años voces confusas. Este año pudimos avanzar en una paritaria nacional, pero anteriormente hubo un planteo. Primero se dio un avance con la Ley de Financiamiento Educativo y la derogación de la Ley Federal de Educación, y hace dos años escuchamos que la responsabilidad de la educación la tienen las provincias, pero no es así, la tienen ambas: Nación y provincias.

-La política de inclusión es uno de los ejes fundamentales del

Gobierno nacional, ¿cómo lo viven ustedes en la práctica?

-Nosotros siempre peleamos, es más, la CTA planteaba la asignación universal por hijo hace años. El tema de Conectar Igualdad, estamos de acuerdo y lo defendemos. Lo que no está acompañado, y en provincia de Buenos Aires queda más en evidencia sobre todo en los últimos años, es que faltan recursos materiales y humanos para hacer la inclusión, que les permita los chicos apropiarse del conocimiento debidamente. Que haya mejores condiciones para enseñar y aprender.

Críticas y enojos

-¿Qué te pasó cuando hace un par de años la Presidente, en la apertura de sesiones del año Legislativo, criticó a los docentes por tener tres meses de vacaciones?

-Me enojé mucho porque era un discurso en el que decía algo que había escuchado hace años atrás y no me gustaba porque de alguna manera es una mirada prejuiciosa de algo que se instaló en la sociedad para precisamente justificar la escuela pública. Me enojé mucho porque estos 10 años no fueron de privatizar la escuela pública, sino de dotarla de mayores recursos del Estado. Entonces ese discurso era contradictorio con la política pública que se había defendido. Diferente fue lo que planteó este año, que yo creo que de alguna manera, más allá de nosotros no coincidir con el tema del presentismo, se asentó en una demanda de la sociedad en cuanto a que los chicos tengan clases. Pero también creo que tampoco es bueno porque se termina estigmatizando al docente como si fuéramos faltadores seriales. Queremos dar un debate con el tema del ausentismo docente. Cómo mejorar la asistencia de los alumnos y docentes a la educación pública y derribar mitos. Discutir con los números concretos. En la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, hay un factor que tendría que hacer la patronal que es el control del ausentismo.

-¿Por qué no lo ejerce?

-En la provincia de Buenos Aires se le paga empresas privadas para que lo hagan. En algún momento se intentó pasar a manos del Estado, pero no lo hacen y no sabemos por qué. Está bien que se envíe el médico, que se haga el control, a la vez que establecer por qué se enferman los docentes y la prevención que se debe llevar adelante.

-Durante el conflicto de marzo las culpas iban y venían. ¿pero quién era el culpable de que los chicos estuvieran sin clases?

-Díganos ustedes. Nosotros dijimos que el aumento no era del 32%, sino del 21%. Creo que el Gobierno Provincial tiene que explicar ahora por qué no hizo antes la oferta final que sí involucra a todos los docentes. Cuando pudimos instalar el tema y además establecer que el reclamo no era solamente salarial, yo creo que ahí cambiaron las condiciones. Hubo una demanda más fuerte de la sociedad (ellos hacen encuestas todos los días), y tomaron la decisión de resolver el conflicto.

-¿Qué alternativa hay para que esto no vuelva a suceder el año próximo?

-Que nos escuchen. Si yo el año que viene estoy en febrero anunciando que vamos a ir a paro porque no nos convocaron, creo que fracasó nuevamente el tema. Lo que nos tiene que dejar como enseñanza esto es que no podemos volver a pasar por la misma situación. Y al gobierno, que nos tiene que convocar previamente. La paritaria que discutimos este año era la del año que viene.

La educación está en debate todo el año, no sólo en febrero, y hay que discutirla todo el año.

-Durante esos 17 días pasaron muchas cosas fuertes, ¿cómo las viviste desde lo personal?

-Lo viví primero con una responsabilidad muy grande porque sabíamos que era un conflicto que lo veníamos anunciando, que si no se resolvía previamente iba a tener características extraordinarias porque hace 3 años hay conflicto en la Provincia. Yo se lo dije esto al Gobernador, un mes antes de que sucediera lo que pasó. Pero no nos llevaron el apunte, ellos intentan con un conflicto tan fuerte, echar la culpa a otro y buscarle un interés subrepticio. El año pasado era que yo estaba con Sabatella, después con Massa, y el año que viene me ubicarán en el frente de izquierda, capaz (risas). Los docentes dijimos basta, se terminó. En lo personal fue con mucha carga emocional, tengo 4 hijos, (Daniela, Manuel, Ayelén, y una beba que cumple un año de mi segundo matrimonio), uno tiene la piel curtida y se la banca, pero si hay algo que me ponía muy en tensión es ellos que la viven de rebote. Pero creo que valió la pena. El resultado del conflicto y como cerró siento que nos dio la razón a los docentes.