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22-04-2014

"Trabajamos en un plan estratégico para la salud"

Jorge Ferro, un médico en la política.

Jorge Ferro es médico, luego político. En su carrera, la política (la política partidaria) seguramente nunca le ganará a la vocación como médico. Aún después de haber sido candidato a concejal en primer término en las pasadas elecciones, y aún siendo mencionado como uno de los posibles candidatos a intendente para el 2015, en caso de no aspirar Pulti a la re-reelección, Ferro sigue atendiendo su consultorio particular tres veces a la semana. Y desde la banca trabaja poco menos que exclusivamente en los temas de la salud pública.

Ferro impulsó la idea de crear el CEMA (el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias), la "joya" de la actual administración municipal. Otro aspecto destacadísimo de su trayectoria es haber integrado, junto a los doctores Jorge Corral y Silvia Aquilia, el trío de facultativos que enfrentó tres décadas atrás la emergencia del HIV de la Unidad de Infectología del Hospital Regional, en ese momento, cuando todo era temor e incertidumbre sobre un mal estigmatizado como pocos.

Actualmente, Ferro sigue trabajando en relación directa con el eminente doctor Julio Montaner, presidente de la Sociedad Internacional del Sida. Esta entrevista se realiza precisamente a sólo días del regreso de Ferro de Vancouver, Canadá, adonde asistió, como en una veintena de veces anteriores, a un encuentro internacional sobre Sida.

Universal, público y gratuito

-¿Es Vancouver un lugar para tener como referencia en materia de salud pública?

-El sistema allá es universal, público y gratuito, y los que más se quejan de él son aquellos que tienen dinero, porque no aceptan que ellos tengan que esperar para una operación lo mismo que aquellas personas que no tienen tantos recursos. En la misma sala de un hospital en Vancouver se puede encontrar a un homeless y a un ministro. Esto cambia la cabeza y hace pensar en aquel sistema de salud que quería Carrillo para la Argentina, un sistema como ese que hoy se ve allá, en Canadá.

-¿Y hoy aquí estamos lejos de esos ideales?

-Sí, por supuesto. Vemos un sistema de salud que está fragmentado: Nación, Provincia, municipio, obras sociales, prepagas. Todo por separado. Y gastándose muchísimo y con un servicio, especialmente para los que menos tienen, que podría ser mucho mejor. Hay inequidades...

-¿Es esto lo que lo ha llevado a trabajar en la política orientada a la salud pública?

-Sí, es así. No es que quiera copiar aquello (de Canadá) pero sí hacer cosas que vi allá. Así surgió el CEMA.

-¿Usted propuso el CEMA?

-Yo se lo propuse al intendente, pero el intendente me cantó retruco: yo pensé en algo de bajo presupuesto pero el intendente desplegó creatividad y terminamos así teniendo un centro de importancia por el que pasaron el año pasado más de 110.000 personas.

-Es difícil conciliar atención privada y atención pública...¿no?

-La medicina privada tiene algunos enfoques comerciales que pueden llevarse o no de la mano con las políticas públicas, y éstas a su vez muchas veces no son suficientes.

Hacia otro hospital municipal

-¿Cuánto se puede hacer desde lo municipal?

-Desde Mar del Plata, desde el nivel municipal, poco podemos hacer sobre lo que se decide en los otros niveles, en Nación y en Provincia. Por esto que remite a esa palabra clave: la fragmentación. Con todo se puede trabajar en buscar la armonía entre los diferentes niveles. En Mar del Plata algo se ha logrado: creo que hay un buen entendimiento entre los espacios de la comuna, la Zona Sanitaria VIII, los hospitales, el INE, el Inareps, etc. Y después hacer crecer el propio sector, en vez de quejarse por lo que los otros no hacen, En la Municipalidad pasamos de 11.000 metros cuadrados de servicios de salud a 22.000 metros. Y seguimos creciendo. Y el CEMA, al que la oposición no votó, también sigue creciendo. Y tal vez tengamos que encarar otro dispositivo.

-¿Usted ha creído que involucrarse en la política permite buscar soluciones para la opinión pública? ¿A veces, sin embargo, la política no supone más bien un obstáculo?

-Por cierto, los avatares de la política partidaria no permiten, lamentablemente, que la ciudad tenga un plan estratégico en la salud con el que acordemos entre todos el mejor rumbo para la salud. Precisamente, mi función en el Concejo hace que trabaje buena parte del tiempo en la redacción de las bases de un Plan Estratégico de Salud, en principio municipal, pero que desde el vamos no puede ser pensado si no está integrado con los demás.

-Al decir que haría falta otro dispositivo para la atención de salud en Mar del Plata, ¿coincide usted con la propuesta del concejal Carlos Arroyo de crear un Mar del Plata un hospital municipal pero con camas para la internación?

-Esto lo hemos hablado con Arroyo. Veamos Rosario, donde Binner, que es médico, hizo crecer siendo intendente un excelente sistema de salud, que es modelo para toda la Argentina. Al sistema de Rosario lo estudiamos junto con Pulti, y nos contagiamos bastante de él. Allí hay varios hospitales municipales. Pero cuidado, porque para un hospital municipal con internación un problema serio que enfrentamos es la cuestión de la escasez de los recursos humanos. Ojo que no nos pase de lo que se ve muchos lugares de la Argentina, donde hay hospitales nuevos, pero vacíos porque no se encuentran los profesionales para que trabajen en ellos. ¿Tener un hospital municipal? es la pregunta: yo respondo "por supuesto que sí", pero insisto: ¡ojo con los recursos!. No sea que empecemos a sacarnos médicos entre la Provincia y la comuna. No hay una masa crítica de profesionales que quiera trabajar para el Estado.

-¿Por qué no quieren trabajar para el Estado?

-Porque los médicos trabajan en sus clínicas, en sus consultorios, relacionados con las obras sociales, que pese a todo crecen porque ha crecido el trabajo en blanco. Esto les resulta más conveniente desde el punto de vista económico. Lamentablemente, el Estado no tiene buenos sueldos para los que se inician en su órbita.