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15-06-2014

Creció un 20% el número de locales comerciales que están cerrados

Se considera que es a raíz de que los negocios dejaron de ser rentables. Más que el precio, los propietarios priorizan la posibilidad de encontrar un buen locatario. La situación comenzó a notarse hace unos dos años.

En Mar del Plata, la idea de alquilar un local para desarrollar una actividad comercial que permita "ganarse la vida", parece tener cada vez menos adherentes. En los últimos tiempos, el sobredimensionamiento existente en los más diversos rubros, sumado a la falta de rentabilidad de los negocios, influyeron notablemente para incrementar la oferta de locales vacíos que es posible advertir recorriendo el micro y macrocentro, al igual que los barrios. Y es que, en el momento de hacer cuentas, antes de adoptar una determinación, los eventuales interesados suelen estudiar minuciosamente el desembolso que deberán hacer en concepto de alquiler, sueldos, cargas sociales, impuestos y otros gastos fijos que son propios del desarrollo de cualquier actividad comercial y que, para poder afrontarlo, obligan inexorablemente a obtener ingresos que no siempre están asegurados.

La realización de dicho análisis muchas veces desalienta las expectativas creadas en torno a emprendimientos que, con los números a la vista, dejan de entusiasmar a sus posibles desarrolladores. Así las cosas, en zonas consideradas "comerciales", contrariamente a lo que ocurría antes ahora es común encontrar carteles de alquiler que fueron instalados hace tiempo y que, al no haber sido retirados, son demostrativos de las dificultades que existen para concretar las locaciones.

Testimonios

Al referirse al tema, Juan Carlos Reverter, titular de una inmobiliaria con muchos años de trayectoria en la ciudad que entre otras cosas se dedica al alquiler de locales, expresó que "la actividad está floja; cuesta concretar negocios; no tanto por los precios de los alquileres que se piden, sino porque los negocios no son rentables; los dueños de las propiedades, que priorizan la posibilidad de encontrar un buen locatario, se muestran predispuestos para arribar a un acuerdo; sin embargo, como no hay negocios rentables, cuesta encontrar inquilinos que se decidan a hacer operaciones". Dijo luego que "es una situación que empezó hace unos dos años y que no mejora; los gastos que se originan a raíz de la explotación de un negocio hacen que sea muy difícil llevarlos adelante; es algo que no solamente sufren los que tienen que pagar un alquiler sino también los comerciantes con locales propios; a los muchos que se están achicando hay que agregar los que directamente tienen pensado cerrar", señaló. Reverter puntualizó luego que "comparado con 2012 y 2013, este año hay alrededor de un 20% más de locales vacíos; la mayoría son chicos, pero también hay medianos y grandes; cuando el inquilino es bueno, los contratos, que tienen que tener una duración mínima de 3 años, suelen hacerse por 4 ó 5; como no se permite indexación, lo que se determina es un valor locativo total que el inquilino tiene que integrar a lo largo del período que dura la locación con mensualidades que, de un año a otro, tienen un incremento que suele ser de entre un 20 a un 25%".

Perspectivas poco alentadoras

Diego Del Valle, titular de un estudio inmobiliario que también se dedica a las locaciones, manifestó por su parte que "ya desde el año pasado el alquiler de locales viene en franco descenso; el último verano hubo propiedades que quedaron vacías; en materia de alquileres, el comercial, sobre todo el de la gastronomía, es el rubro más golpeado; poner un negocio implica tener que hacer frente a un conjunto de gastos operativos que preocupan mucho; hay propiedades que luego de ser tasadas, antes no tardaban más de 60 ó 90 días en alquilarse; hoy, en cambio, suelen pasar muchos meses sin que se ocupen; la falta de consultas es demostrativa de que no hay demasiado interés; la gente sabe que, para poder alquilar, tiene que tener asegurada una cierta rentabilidad; el tema es que en muchos casos el negocio no responde, lo que la obliga a entregar los locales antes de lo convenido". Más tarde sostuvo que "es improbable que durante el próximo año y medio las cosas puedan cambiar; aunque las expectativas de precios vienen bajando, cuesta mucho concretar operaciones; a los locadores siempre les decimos que antes de tener una propiedad desocupada, con los gastos que ello conlleva, es preferible que achiquen sus pretensiones en materia de valores".