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25-07-2014

"Un medicamento que produce el Estado sale seis veces menos"

Alejandro Collia, anfitrión del encuentro, habló sobre el mercado de los fármacos.

LA PLATA (Corresponsalía)- En la previa al inicio del Congreso Federal de Salud (Cofesa), el ministro de esa cartera bonaerense, Alejandro Collia, destacó la homogeneidad de las provincias a la hora de encarar las políticas sanitarias durante los últimos 10 años pero indicó la ausencia de ideas sobre la salud pública del resto de los candidatos a presidente en las próximas elecciones.

Collia adelantó a LA CAPITAL el embarazo por fertilización asistida de la primera mujer de un matrimonio igualitario, subrayó la recuperación de la presencia del Estado en materia sanitaria y contó sobre las presiones que ejercen sectores privados vinculados con la salud.

?El Cofesa hay que ponerlo en su verdadera dimensión porque participan todas las provincias más allá de su color político que permite discutir, fortalecer y dar una dinámica a la gestión. Es una verdadera política pública donde participan todos y es muy importante porque ha tenido continuidad a lo largo de todas las gestiones en estos últimos 10 años. No es que fue algo que se inició en 2002 con Ginés (González García) y que después se perdió, sino que se le dio una continuidad?.

-¿Todas las provincias mantienen la misma línea en política sanitaria más allá de sus colores políticos?

-Sí, absolutamente. Desde Ushuaia hasta la Quiaca. Y todos han participado siempre con una vocación increíble de trabajo. Nunca hubo ningún tipo de controversia en el plano médico, sanitario o científico o de la experiencia de cada provincia. Fundamentalmente representando lo más importante que tiene que ver con la salud de la población. También hay que destacar la conducción de Juan Manzur (ministro de Salud nacional) porque tuvo la capacidad de poder conducir con un mapa político distinto en cada una de las provincias.

-Por cómo viene la campaña electoral ¿Ve que el Frente Unen, el Renovador, el Frente para la Victoria y que el resto de los candidatos a presidente tengan diferencias sobre políticas sanitarias?

-No he escuchado pronunciarse a los otros sectores de la vida política en cuanto a qué piensan de la salud pública y cómo se debe gestionar. Lo que tenemos muy claro es que en esta década se recuperó la presencia del Estado después de 50 años, cuando verdaderamente el Estado empezó a tener una fuerte decisión en la salud, que fue con el primer ministro de la Nación, Ramón Carrillo, en el gobierno del presidente Perón. De aquel momento hasta ahora hubo idas y vueltas pero en estos 10 años nuestro gobierno tomó la salud como prioritaria en los ejes de su gestión y fundamentalmente con una fuerte presencia del Estado para garantizar la accesibilidad que mejoró muchísimo la equidad, la universalidad. Lógicamente hay que reconocer que todavía falta avanzar en un sin número de cosas, pero si hay algo que ha destacado este Gobierno es la política sanitaria que también está asociada a las políticas sociales, no está divorciada de la Asignación Universal por Hijo, de los puestos de trabajo que se han generado, las jubilaciones, la asignación por embarazo, las obras públicas relacionadas con aguas, cloacas y medio ambiente.

-Hubo resistencia a la Ley de Fertilización Asistida y un intento de las farmacias de cobrar un plus a los medicamento ¿La industria farmacéutica tienen la misma presión que tuvo años anteriores, como en la presidencia de Yrigoyen?

-La mayor cantidad de consultas por fertilización asistida tenía que ver con controversias judiciales que generaban distinto tipo de trastornos a la accesibilidad al tratamiento, pero la verdad es que la experiencia que nosotros tenemos es que pudimos avanzar mucho porque ahora que está la ley nacional, en la provincia hay un espacio muy reducido en cuanto a la controversia con el sector privado. Tiene que ver con que encaramos un trabajo en conjunto con el sector privado porque lo convocamos y sumamos a intercambiar experiencias científicas y académicas. Esto se facilitó gracias a la búsqueda de integración de cada uno de los subsectores. Nosotros hicimos sobre algo que no existía, el viceministro (Pablo Garrido) reglamentó la ley en una mesa con todo el sector privado: la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva, la Sociedad de Ginecología, Obstetricia, los centros privados, el IOMA; invitamos a las medicinas prepagas, nos reunimos pero se negaron a participar. Lo hicimos con un criterio amplio pero siempre para defender el derecho a la gente. Gracias a eso hoy la Provincia tiene la ley provincial adecuada a la ley nacional, y ya quedó embarazada una mujer del primer matrimonio igualitario en el conurbano oeste y me propusieron ser el padrino.

-¿Por qué es tan difícil el tema medicamentos?

-En el tema de los precios cuidados no participa la industria. La industria y la cadena hasta que llega al paciente es un sector muy complejo. La verdad es que hemos visto lo que ha pasado con los farmacéuticos en la provincia de Buenos Aires que quisieron cobrar en el horario nocturno un precio que no correspondía. Pero el otro gran desafío es la ley de producción pública de medicamentos y la Provincia también está transitando un camino, que es largo y que recién empieza que está en estado embrionario pero que ya empezó a visualizar cuál es el desafío que tiene por delante. Sabemos que un medicamento que produce el Estado sale 6 veces menos que el que uno sale a comprar a la industria farmacéutica. Se trata de un mercado complejo y que el Estado tiene que buscar la forma de garantizar el medicamento porque en definitiva es un bien social. Creo que hay toda una política de volver los precios atrás, que tiene que ver con la política de precios que lleva adelante el Ministerio de Economía y que hoy en algunos lugares se cumple y en otros no. El medicamento es un bien social y un bien estratégico y el estado debe producir los esenciales como lo está haciendo. Hay medicamentos que terminan siendo huérfanos porque no tienen rentabilidad y no los produce la industria y lo producimos nosotros. En este marco de regulación hay ejemplos como la producción de la vacuna antigripal donde hay una mixtura entre lo público y lo privado y eso garantiza la producción y el precio. De todas formas hay que ver la película entera: en 2001 había 9 millones de argentinos que no conseguían medicamentos esenciales y hoy hay 15 millones que sí los reciben de manera gratuita, administrados por el Gobierno nacional a través del programa Remediar y de la Provincia a través del laboratorio Tomás Perón que produce medicamentos.

-¿Por qué ya no se consiguen como antes los medicamentos en los hospitales?

-Sigue siendo fácil la provisión del medicamento esencial lo que pasa es que hoy está dirigido a la unidad sanitaria, los hospitales no deben administrar medicamentos porque son lugares donde deberían tener la mayor cantidad de consultas vinculadas a la internación y lo ambulatorio debería pasar por la atención primaria de la salud donde sí está el medicamento. Después lo que es medicamentos crónicos, que forman parte del banco de drogas con los oncológicos y los que son de alto costo y baja incidencia, tenemos un programa que está funcionando muy bien.