¿En el mediano plazo, los acuerdos con China pueden aportar beneficios a Mar del Plata y su zona de influencia?

La doctora Mercedes Giuffré, experta en Asuntos Asiáticos y especialmente sobre China, cree que sí y en especial ve una oportunidad para exportar productos desde esta región hacia el gigante de Oriente.

No obstante, advierte que esos futuros exportadores deberían buscar su nicho de mercado en los productos suntuarios, considerando que en China existe una clase media que se acerca a los 500 millones de personas cuyo consumo crece en cantidad y calidad de manera constante, y no pensar a priori que es posible exportarle "a China", es decir globalmente a todo el país y ni siquiera a una región, sino como máximo a una ciudad.

Giuffre realizó pocas semanas atrás su octavo viaje a China. Hizo el primero en 1991. En esta oportunidad ofreció un ciclo de conferencias y cursos a lo largo de un mes, invitada por la Universidad de Estudios Extranjeros de Tianjin y por el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales.

De regreso en Mar del Plata y en coincidencia con el paso por Buenos Aires del presidente de la República Popular China Xi Jinping, Giuffré recordó que en 2012 hubo una ronda de negocios de empresarios marplatenses con la ciudad de Tinajin que hoy sigue dando frutos.

Señala la especialista: "Yo regresé de China hace sólo unos días y comparando lo que vi esta vez con lo que observé en mi anterior viaje de hace tres años, pudo advertir cambios importantes en el desarrollo de la clase media. Hay un gran avance industrial que provoca la aparición de muchas Pymes. Y es así que muchos empleados públicos que fue conociendo en Pekín, Shanghai y Tinajing hoy se han independizado de sos puestos y trabajan por su cuenta, habiéndose convertido algunos en pequeños empresarios. Esta gente comienza a demandar productos de más calidad. ¿Un ejemplo? El diseño de indumentaria que allá es en general de baja calidad.

Libro Blanco

- ¿Cuál su visión sobre la visita del presidente chino a la Argentina?

- Desde 2008, cuando China publica el llamado Libro Blanco sobre la visión de aquel país sobre América Latina, se advierte que ésta comenzaba a tener gran importancia para los chinos como fuente de aprovisionamiento de recursos de dos tipos: alimentarios y energéticos. Buscan estos recursos con gran afán en todo el mundo porque si bien el crecimiento de China bajó de dos dígitos a uno sólo, precisamente al 7,5 por ciento, el avance es constante, persiste.

- Es evidente que la presencia china cada vez es más fuerte en el país.

- Los dos países acordaron un swap de 11.000 millones de dólares, pero vemos a China en la construcción de infraestructura adecuada a la posible extracción de los recursos. Ya tenemos presencia china en Vaca Muerta junto a la norteamericana Chevron, como también las represas que se han licitado ahora en el sur, la Néstor Kichner y la Jorge Cepernich. Actualmente la presencia china se extiende a 23 provincias argentinas.

Ambivalencia

- ¿Existe una comprensión adecuada en la Argentina sobre los intereses chinos?

- Todavía hay una especie de ambivalencia. Cuando China reduce su crecimiento se habla de colapso, pero cuando China avanza y tiene presencia en el mundo se habla de la amenaza china. La que es la segunda economía del mundo necesita por un lado aprovisionarse de energía y alimentos para sus 1.350 millones de habitantes, pero a la vez no es un mecenas ni un benefactor universal. Es un país que busca tener a su enorme sociedad apaciguada, en armonía. En caso de ver que en una determinada región, para obtener alimentos o energía, se necesitan obras de infraestructura, se compromete con su construcción, buscando acuerdo con ese determinado país. De aquí, por ejemplo, su interés en el Belgrano Cargas.

- ¿Esta misma estrategia es aplicada por China en toda la América Latina?

- La presencia de China en América Latina debe ser comprendida como la resultante de su imprescindible y creciente necesidad de aprovisionarse. Esto se comprende conociendo el rol del Ministerio de Planeamiento de China que opera a un mínimo de 30 años vista. Ya durante la época del primer censo en China, 1982, se establecía que si la población china agregara un huevo a la dieta alimenticia, se debería duplicar la producción mundial para satisfacer la demanda, hoy ese mecanismo de pensamiento puede ser aplicable a miles de insumos. China tiene el poder de incidir en la economía del mundo.

Nada es sorpresivo en su conducta de China. Ha mantenido una coherencia confuciana. Financia proyectos de infraestructura en Latinoamérica, con el fin de asegurarse su logística y mantener un flujo comercial constante de commodities hacia su país. Se sabe que en el caso de manufacturas es muy difícil competir con China, tal el caso de México y de Brasil, que en cuanto a calzado y cueros, han debido buscar otras alternativas, imponiendo medidas antidumping y proteccionistas.

- ¿Es posible explicar los pasos de China en una clave geopolítica?

- Sí, porque geopolíticamente, muchos países sudamericanos ven a China como una alternativa al hegemonía de los EEUU especialmente en el caso de Venezuela y Cuba, y también para tomar distancia de Europa desarrollando una estrategia multipolar.

China ha avanzando dialécticamente con firmeza estratégica y flexibilidad táctica en la conquista de posiciones geopolíticas La retórica de los líderes de China, que promueve "desarrollo" en lugar de "libre comercio", ha fortificado la posibilidad del diálogo político entre los líderes de la "nueva izquierda" latinoamericana y el progresista PC Chino .La sofisticación de la economía de China está avanzando a un paso más veloz aún que su crecimiento económico. Conceptos simplistas y reduccionistas sobre las fuentes del crecimiento de China, llevan a conclusiones erróneas sobre su impacto en economías emergentes, como las de América Latina.