CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
27-07-2014

Unos 10.000 desocupados se anotaron en las oficinas de empleo municipales

La mitad fueron jóvenes con menos de 25 años y casi un 30%, mayores de 45. Es sólo uno de los indicadores laborales que preocupa en la ciudad. Las empresas mantienen estables sus planteles, pero no incorporan trabajadores. La situación del puerto es grave.

por Ramiro Melucci

Despidos, trabajo en negro, currículums que quedan olvidados en los escritorios de las empresas, jóvenes que no saben dónde más buscar empleo y mayores que no encuentran la manera de reinsertarse. No es casualidad que en las últimas semanas la agenda del gobierno municipal haya estado enfocada en los intentos por revertir los índices laborales de Mar del Plata: sólo en el primer semestre del año, 9.891 desocupados se inscribieron en las oficinas municipales de empleo.

Ese es uno de varios síntomas que ubican a Mar del Plata entre las ciudades más afectadas del país por problemas laborales. La caída de la actividad en el puerto y la escasa incorporación de personal en el resto de los sectores productivos completan un panorama difícil de encauzar.

"Tenemos una ciudad que está tercera en desocupación. Seguimos estando en el podio. El de Mar del Plata es un problema estructural que no se resuelve con decisiones secundarias, sino con medidas de fondo: hay que repensar la matriz productiva", recomendó Cristian Arroyo, integrante de la asociación civil Estrategia Social del Sur, que coordina cursos para el ingreso de jóvenes al mercado laboral.

"Mar del Plata no puede ser una ciudad únicamente turística o que viva de emprendimientos inmobiliarios, sino que debe desarrollar su capacidad industrial. Tenemos que ser capaces de aprovechar la producción primaria que tenemos, tanto en el puerto como en el cordón frutihortícola", conminó.

Las diez oficinas de empleo que tiene el municipio asisten para la búsqueda de trabajo, asesoran sobre beneficios y derechos laborales y brindan la posibilidad de capacitarse. En la primera mitad del año, casi la mitad de los que se inscribieron en ellas fueron menores de 25 años (49,2%), mientras que 28,8% fueron mayores de 45. Las otras franjas etarias quedaron muy lejos: 10,2% tenían entre 25 y 35 años y 11,9%, de 36 a 45. Además, hubo muchas más mujeres que hombres: 64,4% a 35,6%.

A través de diversas estrategias, las oficinas asistieron a 3.550 personas, a las que incorporó a programas laborales o insertó en un trabajo registrado, según datos de la Secretaría de Desarrollo Productivo.

Para Arroyo, la situación del empleo se torna delicada porque, atraídos por la temporada, muchos vienen a buscar trabajo a la ciudad y luego se quedan. "Acá busca empleo más gente que en otras ciudades, y eso explica en parte por qué estamos arriba en los índices del Indec".

La semana pasada, la entidad organizó una jornada en el Concejo Deliberante para que los beneficiarios del programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo expresaran sus dificultades para conseguir empleo. La falta de estudio y de capacitación, la carencia de instancias para adquirir experiencia laboral y la discriminación fueron algunos de los problemas que más se escucharon. También formularon propuestas, como la de que las pruebas laborales sean pagas o las empresas tengan que contratar un porcentaje mínimo de empleados jóvenes.

Los adolescentes, de entre 18 y 25 años, se quejaron por la inestabilidad laboral. "En el programa se les enseña desde hacer un currículum hasta derecho laboral. La idea es darles herramientas para que enfrenten las entrevistas de empleo", explicó Arroyo, para quien la falta de empleo afecta "al 30% de los jóvenes de Mar del Plata".

"Si pudiéramos desarrollar las actividades que hacen falta para reducir el desempleo y avanzar fuertemente en el control del trabajo en negro ?reflexionó? no sólo cambiaría la vida de las 60.000 personas que están con problemas laborales en la ciudad, sino de todo el conjunto".

De vez en cuando

Este panorama sombrío, con 27.000 desocupados y 32.000 subocupados según los números del Indec del primer trimestre del año, se opaca todavía más en el puerto. El flamante secretario general del Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape), Pablo Trueba, estimó en un 20% la desocupación en el sector, y dijo que uno de los grandes desafíos será revertir la caída que sufrió la actividad.

Como los marineros, los fileteros trabajan cada vez menos.

"Este año es más crítico que el pasado por la falta de materia prima. No están saliendo todos los barcos a navegar, por lo que llega poco pescado a tierra para procesar. Y hay muy poco trabajo", aseguró a LA CAPITAL la secretaria general del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP), Cristina Ledesma.

"La situación está complicada para todos. Fileteros, peones y envasadores están acostumbrados a trabajar la jornada completa y casi todos los días de la semana. Al haber poco pescado, los convocan sólo algunos días por dos o tres horas. Y hay semanas que no trabajan", lamentó.

Eso se suma a los despidos, los cierres de plantas y los sueldos bajos, que en muchos casos no superan los $ 3.000 de bolsillo. "La situación es gravísima", calificó Ledesma.

Los estibadores también encendieron sus alarmas. Por ahora, el único consuelo que tienen es que les queda un mes de zafra de calamar, pero desconocen lo que será de ellos cuando terminen esa faena.

La actividad, estancada

Los empresas no están mejor. De las cerca de 100 que encuestó el Observatorio de Desarrollo Regional de la Fundación Bolsa de Comercio para hacer su último informe de actividad económica, el 86% aseguró que su plantilla de personal no tuvo variantes, mientras que un 7% indicó que aumentó y otro 7% que se redujo.

El trabajo exhibe el comportamiento del diversos sectores económicos durante abril. Entre las compañías consultadas hubo pesqueras, textiles, alimenticias, madereras, químicas, de maquinarias, de construcción, de salud, inmobiliarias, de transporte y comunicación, hoteles, restaurantes y otros comercios.

El 38% de los encuestados informó que sus ventas fueron inferiores a las del mismo periodo de 2013, el 38% que fueron iguales y el 24% que fueron mayores.

La variable con mayor deterioro fue la de la cadena de pagos. Un 30% indicó que hubo una caída en su nivel de cobranza, un 66% no observó cambios y sólo un 4% experimentó una mejora.

Ante este escenario, el municipio busca dar señales de optimismo. El convenio con el Ministerio de Trabajo de la Nación apunta en esa dirección: la intención es generar 1.000 puestos de trabajo en seis meses. Para eso, promotores de empleo saldrán a informarles a las empresas que, por cada trabajador que contraten, recibirán un subsidio de entre $ 1.300 y $ 2.700 y una rebaja del 50% en los aportes patronales.

Otros de los objetivos que se acordaron son brindar apoyo a los desocupados en la búsqueda de empleo, en la actualización de sus competencias y en la inserción de trabajos de calidad.

El intendente Gustavo Pulti también se mostró entusiasmado con algunos proyectos de inversión, entre los que se cuentan uno de producción de torres petroleras para el yacimiento de Vaca Muerta, la puesta en marcha de una cervecería artesanal y la instalación de una empresa alemana de insumos farmacológicos.

?Tenemos que generar cada vez más trabajo, y para eso la gente que tiene posibilidades de invertir tiene que saber qué ventajas se le ofrecen?, dijo, consciente de que una de sus principales necesidades políticas es disminuir cuanto antes el drama de la falta de empleo.