CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
27-07-2014

Abuso sexual infantil: el principal agresor está en el entorno del menor

Situaciones de maltrato y abuso como el de las tres niñas esclavizadas en Monte Chingolo no constituyen una problemática aislada. Hubo 2.180 hechos en la Provincia durante 2013.

LA PLATA (Corresponsal).- En la provincia de Buenos Aires, la Secretaría de Niñez y Adolescencia intervino el año pasado en 2.180 hechos de abuso sexual de menores. En el 17% de los casos –o sea en 370- tuvo que separar al chico de su vínculo afectivo e institucionalizarlo en un hogar convivencial.

Fueron ocasiones en las que alguien vio o se enteró de algo y lo denunció; por eso el Estado pudo intervenir. Pero se sabe que los casos son muchos más.

"El gran porcentaje de quienes abusan de los pibes están dentro de su vínculo afectivo", aseguró Pablo Navarro, secretario provincial de Niñez y Adolescencia.

"El abusador tiene una estructura psicológica vinculada a la perversión", contó en diálogo con LA CAPITAL, y agregó que el abusador muchas veces puede manipular al menor por "el vínculo afectivo que mantiene con el chico y la inequidad de poder que ejerce sobre el nene o nena".

Según datos del Registro Estadístico Unificado de Niñez y Adolescencia (REUNA), la Secretaría realiza anualmente cerca de 20 mil intervenciones por vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes y la mitad se generan por situaciones de maltrato, abuso sexual y negligencia en el cuidado del chico.

Navarro explicó que un menor puede expresar que está atravesando una situación de abuso a través de "cambios en la conducta, retrocesos en los avances que venía realizando en su desarrollo –como por ejemplo volver a hacerse pis- o manifestar temor ante el adulto".

El funcionario bonaerense aclaró igualmente que "cualquiera de estas cuestiones aisladas no determina que haya un abuso sino que son indicadores con los que nosotros podemos comenzar a trabajar".

En ese sentido, ejemplificó que "en un chico que está atravesando la separación de sus papás también podemos encontrar alguno de estos indicadores aunque no se trate de una situación de abuso".

Para Navarro –abogado que trabajó como defensor oficial en el área de Familia- es importante prestar atención, además de a las denuncias de los familiares y los dichos del menor, a las distintas señales que pueden detectar adultos del entorno, como docentes y pediatras.

"Cuando un chico es reincidente en la atención en una unidad sanitaria por golpes y la excusa, siempre, es que fue un accidente doméstico, podemos estar en presencia de un chico maltratado", señaló.

Finalmente, consideró que "el maltrato y el abuso son hoy una de las problemáticas más importantes que está teniendo la niñez en la provincia de Buenos Aires".

Registro en hospitales

También el último informe del Programa Provincial de Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género registró varios casos de abuso sexual infantil y adolescente.

El informe se basó en 1.388 situaciones de violencia detectadas y atendidas en hospitales y centros de salud públicos bonaerenses desde marzo de 2012 hasta octubre de 2013.

Según el estudio del Programa que depende del Ministerio de Salud provincial, el 46,1% de los chicos de entre 6 y 14 años y el 51,3% de las mujeres de la misma edad que ingresaron al sistema sanitario por violencia física, sufrieron además violencia sexual.

El abuso alcanzó el 58,1% en el caso de las nenas de entre 1 y 5 años que se atendieron por maltrato en los hospitales públicos de la Provincia.

Según los datos del informe, en la enorme mayoría de los casos el agresor fue un familiar u otra persona del entorno íntimo del menor.

La violencia mediática

Esta semana una niña de 12 años se fue de su casa en San Isidro y apareció 17 horas después, luego de haber pasado la noche con un joven de 24 años, ahora detenido e investigado por el delito de abuso sexual (aunque él sostenga que mantuvo relaciones sexuales consentidas y que pensó que la menor tenía 17 años, y no 12).

Para la directora del Programa Provincial de Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género, Lidia Tundidor, no quedan dudas: "Si hubo relación sexual, por supuesto que hay abuso porque la Ley dice que a esa edad una persona no está en condiciones de dar consentimiento".

"Hay distintas versiones sobre el caso, pero aunque la niña hubiera dicho que quería estar con él, estamos ante lo que se llama violencia psicológica porque hay un aprovechamiento por parte del mayor de edad", explicó a LA CAPITAL.

Y agregó: "No es necesario que la niña sea retenida contra su voluntad para que sea un caso de abuso, así lo establece el Código Penal que considera que el menor de 13 años no tiene la madurez necesaria para dar consentimiento".

Los debates sobre si la niña parece, o no, de 12 años retoman mitos ancestrales que vuelven a poner la mirada en la supuesta responsabilidad que tiene la mujer maltratada.

Para Tundidor, tal exposición mediática "da lugar a unos posicionamientos del tipo de 'quién sabe lo que ella hizo para que le pasara eso’, prejuicios que ponen la responsabilidad sobre la víctima y no sobre el victimario".

La profesional consideró en ese sentido que "como sociedad me parece importante revisar estos mitos y prejuicios, estas falsas creencias del patriarcado que siempre ponen la culpa en la mujer".

También hace unos días tomó estado público el caso de tres niñas -dos de 13 años y una de 4- que lograron escapar de una pareja que las tenía sometidas a esclavitud en la localidad de Monte Chingolo.

Al respecto, Tundidor enfatizó en la necesidad de un compromiso más fuerte por parte de la sociedad, que muchas veces ve y se calla. "En el caso de las 3 niñas, ellas salían a hacer mandados, salían a la calle. Alguien vio y naturalizó esa situación".

Finalmente, analizó que "me parece que los medios tienen una responsabilidad enorme en comunicar reflexionando y haciendo reflexionar. Muchas veces se lo mediatiza solamente desde el amarillismo que significa el horror de unas niñas esclavizadas, pero creo que se podría profundizar en la co-responsabilidad que tenemos como Estado: los organismos estatales como garantes del derecho -por supuesto-, pero también tener en cuenta que el Estado somos todas y todos".

Evitar la institucionalización

La Secretaría de Niñez y Adolescencia bonaerense cuenta con 200 Servicios Locales en toda la Provincia que actúan en forma directa ante situaciones de vulnerabilidad de chicos y chicas menores de 18 años.

El organismo -que se rige por la Ley provincial 13.298- cuenta con un protocolo de intervención, elaborado junto a Unicef Argentina, para atender las problemáticas de maltrato infantil, abuso sexual, explotación laboral y trata de niños.

Cuando la Secretaría observa que hay vulneración de derechos de niños y/o adolescentes dicta una 'medida de abrigo’ por la cual se aparta al menor del vínculo nocivo.

Los especialistas coinciden en que lo mejor es evitar la institucionalización y que el chico permanezca con miembros de su familia ampliada, que pueden ser abuelos, tíos o hermanos mayores.

Según contó Pablo Navarro, "cuando tenemos que tomar una 'medida de abrigo’, prácticamente en el 50% de los casos la trabajamos con familia ampliada y en el otro 50% con el Programa hogares convivenciales".

El funcionario consideró que en la última década ha cambiado mucho el paradigma de abordaje de la niñez y la adolescencia. "Hoy hay un número más bajo de institucionalización que en los ’90 cuando el problema socioeconómico era mucho más grave y había una ley antigua que permitía a los viejos tribunales de menores utilizar el recurso de internación como el recurso habitual", aseguró.

En ese marco, detalló que "en 2005 teníamos más de 10 mil chicos en hogares convivenciales y actualmente no superamos los 3.100. Hoy hay mayor presencia del Estado".

Línea 102

102 es el número telefónico al que se puede llamar para recibir asesoramiento o denunciar maltrato y/o abuso a la niñez y adolescencia. Funciona las 24 horas, los 365 días del año.