La Universidad Nacional de Mar del Plata está pasando por diferentes problemas con sus sistemas de gestión de la información. El SIUGuaraní, que está destinado al alumnado, es el que más inconvenientes presenta generando malestar entre los estudiantes que no pueden inscribirse en las materias.

"Nueve horas estuve para inscribirme. Me cansé de leer carteles que hablaban de errores", relata Eugenia, una alumna de la Facultad de Arquitectura. Ella al igual que muchos otras alumnos optaron por anotarse por la web para evitar trasladarse, porque viven en otra ciudad o porque trabajan. El sistema establece que hay dos fechas para inscribirse, alumnos con prioridad (aquellos que trabajan) y los que no la tienen. A estos últimos son los que se les generan los mayores inconvenientes.

Las quejas se replican, incluso en Twitter donde el hastag #SIUGuarani es muy citado. "Mi día se va a basar en apretar F5, poner millones de veces el usuario, clave y putear...", "Ya van 4 horas de fracasos. Todos sabemos que estoy acostumbrada, por eso me río y me río...", "Sufrir por amor? No, sufrir es que el #SIUGuarani no te deje iniciar sesión". Como estos, son miles los mensajes de estudiantes universitarios que reniegan con el mal funcionamiento del sistema.

Desde la Universidad Nacional de Mar del Plata, están conscientes de los inconvenientes y admiten los problemas, explican que se trabaja en la solución pero advierten que demanda un tiempo. Así lo comenta Carlos Rico, quien hace 2 meses fue convocado para estar al frente de la subsecretaría de la Gestión de la Información, que se creó especialmente para esta problemática. "El fin es que desde aquí se pueda hacer frente desde un punto de vista de la informática, a todos los sistemas de gestión que la UNMdP tiene", comenta Rico y agrega: "Hasta ahora estos temas pasaban de secretaría a secretaría, y ahora se busca que esta subsecretaría brinde servicios de información a todas las áreas de la Universidad como así también a los requerimientos que manda el Ministerio de Educación".

Antecedentes

En este marco Rico recuerda que desde la década del 90' el Ministerio de Educación comenzó a llevar adelante el proyecto SIU -Sistema de Información Universitaria-, que contempla distintos sistemas que aportan información a las áreas de gestion del Ministerio de Educación y otras dependencias, además de obligar a las Universidades a que los utilicen. "Es decir, todas las Universidades deben migrar todos sus sistemas de información a las plataformas ofrecidas por el SIU", agrega el Subsecretario. Entre los sistemas existen un grupo de ellos que tienen la función de adquirir los datos de las Universidades para la toma de decisiones de los ministerios. En un principio los informes de las Universidades podían ser enviados al SIU para que ellos los procesen. Pero con el tiempo "los datos se fueron ajustando más y más a las salidas de los sistemas de gestión desarrollados por el SIU, para que los implementen las Universidades. En fin, lo que para fines de los 90 fueron sugerencias, hoy ya son exigencias", asegura Rico.

La realidad marca que en el caso de Guaraní, Sistema de Alumnos, en 8 años sólo se migró el 25 %. Esto implica que el 75 % de los datos a enviar al Ministerio, en el formato-digital que el mismo requiere, implica mucho trabajo para su elaboración, procesamiento y validación. Este problema se da en varios de los sistemas que posee la Universidad. Lo cual vuelve compleja la gestión.

"Estamos convencidos que hay que migrar, y para eso trabajamos", asevera Rico quien también manifiesta que como cada Facultad (son nueve) es autónoma, en algunas se presentan más problemas que en otras por los manejos que se realizan por ejemplo, de los cupos de las comisiones. En este sentido asevera: "Lo que notamos este año es que no hubo saturación del sistema, como sí ocurrió el anterior. De todos modos esto tiene que ver con políticas de las unidad académicas".

En medio de los cambios, están los alumnos. Muchos de ellos se muestran molestos porque se les hace difícil combinar los horarios de trabajo (que muchas veces es en negro y no les otorgan documentación que les permita elegir comisiones), con los horarios que impone la vida fuera de la universidad y demás obligaciones. Por eso todos aspiran a que la solución llegue pronto.