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19-08-2014

Adultos mayores que hacen talleres tienen mejoras en el área social y psicológica

El estudio se propuso indagar el impacto subjetivo de la participación en talleres para adultos mayores, identificando los cambios percibidos en aspectos sociales, psicológicos y de salud física, a partir de su inclusión en los talleres.

La participación de los adultos mayores en los talleres psicoeducativos generaron cambios positivos en al menos un aspecto de las áreas de psicológica y social. El 40% de los participantes de estos espacios manifestaron cambios positivos en al menos un aspecto de su salud física.Mientras que los cambios positivos que fueron referidos por la mayor cantidad de personas sucedieron en las áreas social y psicológica. Estos datos se desprenden de la investigación denominada ?Estudio exploratorio/descriptivo acerca del impacto de talleres psicoeducativos para adultos mayores basados en una perspectiva positiva?, llevada a cabo durante el periodo abril 2013-marzo 2014 y subsidiada por la Universidad Nacional de Mar del Plata.

La misma fue desarrollada por la becaria de investigación Karina Dottori, en categoría ?Estudiante avanzado?, bajo la dirección de la licenciada Corina Soliverez y la co-dirección de la magister Claudia Arias.

El estudio se propuso indagar el impacto subjetivo de la participación en talleres para adultos mayores, identificando los cambios percibidos en aspectos sociales, psicológicos y de salud física, a partir de su inclusión en los talleres. Asimismo, se identificó el área y los aspectos en los que se percibieron los mayores cambios y se realizó una comparación por género.

Para ello se acudió a distintos espacios, entre los cuales se encuentran los Talleres para Adultos Mayores dependientes de la Dirección de Adultos Mayores, Municipalidad de General Pueyrredon, los talleres del programa U-PAMI (programa Universidad Para Adultos Mayores Integrados), los Talleres de Arte para Adultos Mayores dependientes del Ministerio de Desarrollo de la Nación en conjunto con la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata y el Instituto Saturnino Unzué, y los talleres de PUAM (Programa Universitario para Adultos Mayores). Una vez allí se comentó de qué trataba la investigación y mediante consentimiento informado escrito algunos adultos mayores aceptaron participar. Se les administró un cuestionario que evalúa, en distintos aspectos de las tres áreas de interés destacadas (social, psicológica y de salud física), si a partir de su inclusión en los talleres percibieron cambios positivos, cambios negativos, o se encuentran igual que antes.

Considerando los distintos espacios y programas visitados, se entrevistó un total de 120 adultos mayores. Los resultados más importantes indican que: La totalidad de los adultos mayores percibieron cambios positivos en al menos un aspecto de las áreas psicológica y social.

Con respecto a la percepción de cambios en su salud física la frecuencia no es mayoritaria si se tiene en cuenta cada aspecto indagado, pero al realizar un análisis global se distingue que cerca del 40% de los participantes manifestaron cambios positivos en al menos un aspecto de su salud física.

Los cambios positivos que fueron referidos por la mayor cantidad de personas sucedieron en las áreas social y psicológica, encontrándose en la primera las frecuencias mayoritarias para los diferentes aspectos indagados.

Si bien es cierto que el número de mujeres es mayor en las aulas que el de los hombres, no se encontraron diferencias significativas en relación al impacto percibido:tanto hombres como mujeres percibieron múltiples y variados cambios en aspectos psico-sociales.

Resultados por áreas

Si se especifica por áreas se observa que en la social, entre el 80% y el 90% de los participantes tiene más interés en emprender actividades, se siente más eficaz en el logro de los objetivos propuestos, tiene mayor voluntad para realizar actividades, realiza más actividades que antes, y considera que ha mejorado su capacidad para transmitir y compartir su conocimiento. A su vez, entre el 50% y el 75% refirió tener más temas para compartir con su familia, haber mejorado su participación social, tener más encuentros con amistades y sumarse a otras propuestas para adultos mayores con más frecuencia que antes. En cambio, otros aspectos de la vinculación con su familia como el diálogo, la relación con nietos, sobrinos o ahijados, y el respeto de su familia hacia ellos, no fueron mencionados mayoritariamente entre los aspectos que habían mejorado.

En el área de salud física: el 23% de las personas observaron modificaciones positivas en la autopercepción de su salud física, y un 15% que han disminuido sus dolores corporales, siendo las frecuencias más elevadas en relación a la percepción de los cambios positivos.

En el área Psicológica: más del 75% de los entrevistados consideraron que mejoró su capacidad intelectual, que obtuvieron más conocimientos sobre la vejez, y que mejoró su estado de ánimo. Asimismo, entre el 50% y el 74% expresó que mejoró su bienestar general, que se encuentran más entusiasmados y alegres, mejoró su idea o concepto con respecto a la vejez, obtuvieron recursos para desarrollar un proyecto personal, se valoran más que antes, perciben que los demás los ven mejor, han mejorado su idea sobre las otras personas mayores, y se encuentran más tolerantes con la gente que piensa de un modo diferente a ellos. También se encontraron cambios positivos en otros aspectos relativos a la capacidad intelectual como la rapidez para pensar, capacidad de comprensión, atención y expresión en palabras. Sin embargo, la participación en los talleres no parece incidir en la percepción de autonomía.

Los resultados obtenidos permiten concluir la importancia de la participación en los talleres en el logro de múltiples y variados cambios positivos. Los mismos, aseguran los investigadores, son congruentes con los aportes de la Gerontología y la Psicología Positiva, y fortalecen empíricamente la idea de que los adultos mayores pueden seguir aprendiendo y potenciando sus capacidades a nivel psicológico y a nivel social. Asimismo, los resultados son similares a los obtenidos por otros investigadores en relación al aumento en el nivel de integración social y, dentro del área psicológica, a la mejora en la autopercepción del envejecimiento y la autovaloración. Los aspectos físicos parecen ser más estables en relación a la participación en los talleres, ya que los cambios referidos son escasos. Esto mismo sucede en algunos aspectos del área psicológica y social, como son la percepción de autonomía y el diálogo con la familia.

A tener en cuenta

Como limitaciones de esta investigación, cabe destacar que por tratarse de resultados obtenidos a partir de una muestra intencional (es decir, que no fue elegida al azar), las conclusiones no pueden generalizarse al total de la población. Asimismo, cabe destacar que las personas que concurren a estos espacios y que como consecuencia de esto han formado parte de la muestra, poseen un marcado sesgo de nivel educativo medio-alto, y son autoválidos. Estas características podrían incidir en los resultados alcanzados.

Con respecto a que no se encontraron diferencias atribuibles al género, y que el número de participantes varones es en general mucho menor al de mujeres, se destaca la relevancia de generar propuestas motivadoras para los adultos mayores varones con el fin de incrementar el número de participantes en las mismas y consecuentemente el logro de los cambios positivos que de ella se derivan.

Los investigadores comenzaron que en estudios posteriores se intentará indagar otras variables como la motivación para incluirse en actividades formativas y las expectativas de logro, utilizar metodologías cualitativas para indagar en mayor profundidad aquellos aspectos en los que no se registraron cambios, comparar las variables en las que se percibieron cambios en un grupo de personas que realicen y otro grupo que no participe de los mismos, entre otros.

Finalmente, se considera que el presente estudio constituye un aporte novedoso a nivel local, en relación a los antecedentes empíricos y el conocimiento sobre el impacto de la participación en talleres educativos para adultos mayores. Visto que la mayoría de los entrevistados percibieron múltiples cambios positivos, "se destaca la importancia de continuar investigando en esta línea, contribuyendo a la formación de un cuerpo de conocimientos que dé solidez a estas propuestas y permitan generar nuevas preguntas e interrogantes que faciliten la manera de pensarlas y desarrollarlas", asegura Dottori.