La inflación no se detiene y golpea cada vez más el bolsillo de los consumidores: el precio de la carne registró un incremento del 15 por ciento durante las últimas dos semanas. El dato surge de una recorrida realizada ayer por LA CAPITAL en las carnicerías de Mar del Plata. "La carne puede seguir aumentando", advirtieron detrás de los mostradores.

El Gobierno nacional dispuso la suspensión de las exportaciones de carne vacuna por 15 días para frenar la suba de precios que tuvo la hacienda. La medida fue anunciada por el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, tras una reunión con los representantes de la industria frigorífica. El oficialismo tomó la decisión tras el aumento en el precio de la hacienda en el Mercado de Liniers: en los últimos 12 días, el incremento fue del 11%.

Desde marzo

"El precio de la carne subió un 15% en dos semanas. El último incremento había sido en marzo y desde entonces mantuvimos los valores estables. Pero la inflación generalizada nos llevó a aumentar otra vez los precios", dijo Ramiro, encargado de la carnicería Raffe. Allí el kilo de asado se consigue a $45,99, la carne picada a $36, el vacío a $57,99, la tapa de asado a $54,99, la tapa de nalga a $59,99, la nalga a $69,99 y el bife a $47,99.

"Dentro de todo, la gente se toma bastante bien los aumentos y generalmente compra los cortes que más rinden: carne picada, milanesas, asado y churrascos", sostuvo Ramiro. Y agregó: "Es posible que los precios sigan subiendo por cómo está el panorama. Ojalá que la situación se estabilice".

Las exportaciones

En algunas carnicerías consideraron que la decisión del Gobierno de suspender las exportaciones de carne vacuna puede frenar la suba de precios de las últimas semanas. "Es que no van a tener a quién venderle en dólares y euros", explicó Ramiro.

En cambio, en otras carnicerías no opinaron de la misma manera: afirmaron que la medida del oficialismo "no va a ser la solución ya que es poca la exportación que hay en este momento". Para algunos comerciantes, limitar las exportaciones no ayudará a frenar un nuevo aumento en el precio de los cortes porque, precisaron, sólo se exporta menos de un 6 por ciento de lo producido anualmente. Detrás de los mostradores explicaron que cuando sube la media res, aumentan todos los cortes.

"No bajó la clientela"

"La semana pasada subimos los precios entre 2 y 3 pesos. La gente se queja, pero compra igual. No bajó la clientela", señaló Rubén, empleado de la sucursal de la carnicería Los Reseros ubicada en Moreno y San Luis, corazón del centro de la ciudad. Allí el kilo de asado se vende a $55,99, el vacío a $64,99, la tapa de asado a $61,99, la nalga a $69,99, la bola de lomo a $65,99, el cuadril a $69,99 y el bife ancho a $55,99. "Estamos tratando de mantener los precios lo más que se puede. De hecho, esta semana no aumentamos ningún corte", indicó Rubén.

"Subimos los precios entre un 10% y 15% en las últimas semanas. Los clientes no paran de quejarse, pero se muestran resignados y terminan comprando. Los cortes que más se venden son churrascos y milanesas", dijo Raúl, encargado de una carnicería de la zona de Constitución. "La inflación nos está comiendo el poder adquisitivo, la plata no alcanza para nada y los precios suben cada vez más. La carne está muy cara", se quejó Amalia, cliente de la carnicería. "Si bajaran los precios, venderían mucho más. Se hace muy difícil afrontar cada nuevo aumento. Sube todo menos los salarios", apuntó.

Buscar precios

Para Jorgelina, ama de casa, "hubo un aumento importante de carne" en las últimas semanas. "Pero como consumo poca cantidad no voy a reemplazar la carne", dijo. Y explicó que para combatir las subas busca precios y vuelve a las carnicerías que menos aumentan. "Noté los incrementos, pero voy a seguir comprando porque la carne es insustituible. Para los argentinos, el asado es como el mate y el tango", comparó Carlos, cliente de una carnicería de la zona del centro.

Pero algunos consumidores no quieren ceder ante los aumentos y deciden sustituir la carne por otros alimentos. Es el caso de Ana, una jubilada de 68 años. "Compro carne cada vez menos. Por los aumentos, en mi casa a veces reemplazamos la carne por fideos", contó.

En la Secretaría de Comercio se mostraron preocupados por el aumento de la hacienda de los últimos quince días en el Mercado de Liniers, que fue de entre un 10% y un 15%, dependiendo de los cortes. La categoría novillos subió, en promedio, 10,47% (de 15,84 a 17,50 pesos el kilo) y en terneros el aumento fue de 11,6% (de $17,91 a $20). En Liniers explicaron que los incrementos responden a una restricción de oferta por el mal estado de los caminos rurales tras los excesos hídricos de los últimos meses, un problema que complica los traslados de hacienda.