Con la presencia de la Subsecretaría de Desarrollo Productivo, Jorgelina Porta, y en el marco de la discusión sobre la implementación del proyecto del registro municipal de Pequeñas Unidades Productivas Alimenticias, se realizó la reunión regional de la Red Nacional de Protección Alimentaria y estuvo a cargo de la coordinadora jurisdiccional del Instituto Nacional de Alimentos Evelina Sangorrin.

Del encuentro participaron integrantes de organismos e instituciones públicas locales y regionales vinculadas a la capacitación técnica en los procesos de la elaboración de alimentos y control de la inocuidad, el Centro INTI Mar del Plata, agentes de INTA, las secretarías de Producción de General Madariaga, Balcarce, Lobería, Mar Chiquita, General Pueyrredon. A su vez el área bromatológica de Olavarría, Inspección General y Zoonosis de General Alvarado, entre otros.

Durante el transcurso de la jornada se trabajó con el "objeto de fortalecer la articulación regional e intercambiar experiencias en relación a los proyectos del Registro Municipal de Pequeñas Unidades Productivas Alimenticias que se han implementado o están en vías de implementación en los diferentes municipios de la región", sostuvieron los organizadores.

"Los municipios participantes vienen trabajando sobre los proyectos que apuntan a que los pequeños productores de alimentos puedan habilitar su sala de elaboración, reciban asesoramiento técnico y el control necesario para asegurar la inocuidad de los alimentos; esta iniciativa contribuye a consolidar un sistema de inclusión de elaboradores de alimentos que producen a baja escala y que actualmente trabajan al margen del sistema formal de elaboración y comercialización de sus productos", detallaron.

Con eje centrado en las miradas innovadoras sobre el control de los alimentos, se generaron debates entorno a los cambios de paradigma y la necesidad de fortalecer la ?transición? de un sistema basado en la inspección tradicional a las auditorias educativas y el manejo del riesgo.

Este cambio en la "forma de ver las actividades regulatorias y fiscalizadoras" hace necesario que la figura del ?inspector?, de lugar a la del ?auditor?, y a la luz de este nuevo enfoque, son varios los cambios conceptuales que ocurren. Este proceso implica un cambio muy importante para todo el sistema, no solamente en lo que respecta a las actividades operativas, sino principalmente se constituye en una nueva manera de "ver y abordar el trabajo", estableciendo un cambio cultural que torna a la prevención y a la promoción de la salud como sus principales puntos de inflexión.

Por su parte, Daniel Gnes referente de la unidad integrada de apoyo a las Iniciativas Rurales en una iniciativa en conjunto del INTA y la Fundación ArgenINTA destacó los "esfuerzos de este área para el desarrollo de capacitaciones, asistencia técnica y articulaciones con la población rural y otros actores del sector agropecuario, agroindustrial y agroalimentario para facilitar su acceso a mercados, financiamiento y mejorar las estrategias de diferenciación de sus productos".

De esta forma, el encuentro-taller aportó a mejorar la capacidad técnica en el control de la inocuidad de los alimentos; generó y promovió la formación de espacios de vinculación entre los individuos y las instituciones y promovió la cooperación horizontal entre los distintos miembros regionales.

La subsecretaria de Desarrollo Productivo, Jorgelina Porta, aprovechó para valorar la jornada de trabajo como "un aporte y apoyo a la ordenanza presentada a nivel local por la mesa de economía social solidaria para crear el registro para los pequeños productores. Este encuentro constituyó una más de las que venimos organizando y participando desde hace años técnicos y pequeños elaboradores de alimentos con el fin de generar una ordenanza adecuada que los reconozca, los visibilice y asista para promover su desarrollo y cuidar la salud de los consumidores. Una oportunidad de gran importancia para el intercambio, la difusión y el análisis de experiencias exitosas realizadas en la Argentina en materia de control de la inocuidad de los productos alimenticios, teniendo en cuenta que la producción de esto es una de las principales actividades económicas de los sectores populares y con el Estado o sin este lo seguirán hacienda porque se pone en juego parte de los ingresos familiares?.

?Por tal motivo es preciso -indicó Porta- y correcto que el Estado pueda intervenir de diferentes maneras y con distintas herramientas para mejorar las cadenas de valor productivas y comerciales, generando reglas y normas justas y adecuadas para promover la producción local en todas sus escalas de forma saludable?.

En relación al proyecto de ordenanza que sigue discutiéndose en el HCD, Porta explicó que ?descontamos que los concejales harán los esfuerzos necesarios para armonizar las miradas y necesidades de los diferentes actores productivos. El proyecto original ha sufrido muchísimas modificaciones en las formas del mismo, ya que hace más de un año y medio que se discute en el recinto en un proceso democrático inusual. En numerosas reuniones, los referentes de los gremios de panaderos y pasteleros y entidades empresarias panaderas nos expresaron estar de acuerdo con el espíritu e intención de la ordenanza del Repupa, con lo cual solo hace falta consensuar detalles operativos?.