¿Mar del Plata es una ciudad creativa? Esta se trata de una pregunta que de momento admite múltiples respuestas basadas en la intuición. Pero hay quienes creen que esta incógnita podría ser despajada reuniendo estadísticas y realizando nuevas mediciones. Así Mar del Plata podría ser la primera ciudad de América Latina y el Caribe en disponer de un indicador de creatividad, que exponga con cierto nivel de exactitud cuál es el impacto que la cultura, la generación de conocimiento y la innovación tienen dentro de la economía y el empleo.

Producción de libros, videojuegos, software, contenidos audiovisuales, música, moda, diseño y artesanías son algunas de las cosas que suelen ser tenidas en cuenta para conocer la importancia de un sector -compuesto por varios subsectores- que aún tiene un significado difuso.

Un indicador de creatividad también debería tener en cuenta otros asuntos, como la existencia de teatros y museos o ciertos aspectos más abstractos, como la percepción que los residentes y visitantes tienen con respecto de la ciudad.

A todo esto habría que sumarle otros datos sociales "duros" que por lo general, son tenidos en cuenta como evidencia de lo que podría estar ocurriendo en un lugar en materia de innovación. Por ejemplo: ¿la ciudad atraer inmigrantes o expulsa a su población en función de las oportunidades que brinda?

Si existe una ciudad de la Argentina con singularidades únicas y una escala ideal para experimentar la construcción de un indicador de este tipo, esa ciudad es Mar del Plata. Así lo planteó esta semana el colombiano Felipe Buitrago, autor del libro "La Economía Naranja, una Oportunidad Infinita". Buitrago es economista y consultor de la División de Asuntos Culturales, Solidaridad y Creatividad del Banco Interamericano de Desarrollo y eligió a Mar del Plata para tratar confeccionar el primer indicador de creatividad local de la región.

Las estadísticas ya permiten saber de un modo aproximado cuánto contribuye la cultura al PBI de un país mediante el análisis de la balanza comercial, el pago de impuestos o la generación de empleo. Pero no existe un instrumento que ofrezca una idea aproximada sobre cuál es la contribución que las industrias creativas, la cultura y el sector del conocimiento realizan en una ciudad.

Buitrago, quien el sábado asistió al Primer Hackatón sobre Innovación Ciudadana realizado en el Torreón del Monje, planteó el desafío de construir el indicador de creatividad ante funcionarios del municipio y referentes de las universidades públicas y privadas de la ciudad, quienes asumieron con entusiasmo el compromiso.

Responder a la pregunta sobre si Mar del Plata es creativa aparece como un reto estimulante. El trabajo coloca sobre la mesa algunos elementos para en análisis que no están presentes casi en ningún otro lugar del planeta.

Mar del Plata debe ser una de las ciudades con mayor cantidad de butacas teatrales por habitante del mundo, tiene 5 universidades, un festival de cine internacional clase A y acaba de inaugurar un museo de arte de jerarquía mundial. Es el principal centro turístico del país, tiene una gastronomía que la distingue y una población compuesta por un enorme porcentaje de migrantes.

Además está empeñada en construir su primer Parque Informático y de las Industrias Creativas para darle cabida a 90 empresas y 400 emprendimientos que emplean a más de 3 mil personas. Todo esto algún significado debe tener.

Pero además, si se tuviera éxito en la creación de un indicador de creatividad, Mar del Plata estaría realizando un aporte significativo para el análisis, el estudio y la toma de decisiones en muchas otras ciudades de la región.