MIRAMAR (Corresponsal).- El panorama desolador que dejó el terrible temporal de los últimos días en General Alvarado traerá consecuencias graves para el campo ya que las pérdidas serán de consideración, sobre todo en las zonas más bajas donde el agua todavía permanece estancada.

No hay demasiados antecedentes de un fenómeno climatológico de estas características y si bien muchos coinciden que los resultados pudieron ser aún peores el panorama no parece alentador por lo que la solicitud de "Emergencia Agropecuaria" es una posibilidad concreta.

El promedio de entre 190 y 230 milímetros de lluvia caídos en menos de 72 horas afectó la siembra de fina, especialmente a la cebada y el trigo que pese a no vivir su mejor momento productivo sigue siendo el cultivo tradicional al menos de esta comuna.

"Estuve recorriendo la zona y observe que al menos entre Mar del Sud y Miramar se perdió entre el 5 y 10% de la siembra. Podría haber sido peor, pero igualmente el temporal se dio en un año inoportuno donde se va a sentir el golpe en el bolsillo del productor", aseguró a LA CAPITAL el presidente de Sociedad Rural de General Alvarado, Luis Martínez Pita.

Pero no sólo los campos que quedaron bajo agua afectan la producción ya que el estado de la red vial rural es muy precario, en principio por una falta de mantenimiento los últimos 20 años donde en muchos lugares existen pantanos que retrasarán aún más la vuelta de la actividad normal.

"Es un problema muy añejo ya que cuando realizan algún mejoramiento, muy de vez en cuando, muchas veces tapan las alcantarillas o desagües y esto cuando llueve fuerte como en este caso, trae consecuencias graves. Igual, es importante destacar que este temporal nos descolocó a todos, nadie tiene la culpa que haya caído tanta lluvia. Los arroyos desbordaron con un cauce incontrolable y arrastraron todo a su paso, inclusive gran cantidad de alambrados que suman otro gran inconveniente económico", manifestó el dirigente.

Para tener un panorama más claro en números, según algunos datos recabados por LA CAPITAL, en General Alvarado se siembran anualmente unas 100.000 hectáreas, de estas, 45.000 mil se destinan al trigo y cebada y si se habla de pérdidas promedio que llegarían al 10% significaría que 4500 hectáreas quedaron inutilizadas, algo que en pesos representa una cifra enorme.

Exceso hídrico

Autoridades del Coninagro y la Federación Nacional de Productores de Papa, representadas en este caso por Mario Raiteri y Raúl González quienes además integran la mesa agropecuaria, aseguraron que están tramitando la solicitud de emergencia por exceso hídrico para de alguna manera poder minimizar ante los bancos los vencimientos de impuestos municipales y provinciales.

El exceso de lluvias, con casi 1000 milímetros de los 800 a 1200 que se pronosticaron  para todo el año, produjo en lo inmediato una merma en la siembra de fina por lo que las expectativas de rinde para la cosecha serán bastante menores a las que se programaron.

También esta situación traerá consecuencias para la gruesa ya que en la segunda etapa del año estará el maíz, soja, girasol, sorgo (como verdeo) y la papa con la pérdida de muchas hectáreas.

Esta combinación se transforma en una verdadera complicación para los productores que ya venían al límite por el alto valor de insumos con el dólar paralelo y producciones bajando en el mercado internacional.

También se verán afectados todos aquellos trabajadores que integran el circuito económico agropecuario, sobre todo contratistas rurales, tractoristas, talleres mecánicos y comerciantes de diversos productos, entre otros.

Por otra parte, hubo coincidencia en las diferentes instituciones que nuclean al campo para colaborar con el gobierno de turno en la adquisición de maquinaria o distintos trabajos de mejoramiento de caminos y accesos mediante el pago de impuestos.

"De todas maneras queremos que las inversiones se vean en resultados, que haya mantenimiento verdadero y regular de los trayectos, mayor presencia de seguridad, limpieza de alcantarillas y los 6 o 7 arroyos que cruzan General Alvarado. Por aquí desaguan también las comunidades vecinas y parte de la Cuenca del Salado por eso no nos podemos permitir dejar de prevenir este tipo de situaciones", afirmaron las diferentes fuentes consultadas.