El sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas realizó ayer una medida de fuerza en la sucursal de la empresa Camuzzi ubicada en Juan B. Justo y Chile, donde no hubo

atención al público. La protesta fue en reclamo de mayores medidas de seguridad y la contratación de personal para atender mejor a los usuarios, ante el crecimiento de las consultas tras el fallo judicial que suspendió el aumento de gas en Mar del Plata.

Con banderas, bombos y redoblantes, los integrantes de la comisión directiva del gremio realizaron una ruidosa protesta en la sucursal de la compañía, donde bloquearon el ingreso a la oficina de atención al público. A raíz de la medida de fuerza Camuzzi derivó a los usuarios a la sucursal ubicada en Belgrano y Salta, que ayer funcionó con normalidad.

Desde que las boletas de gas comenzaron a llegar a los hogares con subas de hasta un 500% en relación al año pasado, se multiplicaron los reclamos y presentaciones de los usuarios ante Camuzzi. La empresa pasó de atender 70 a 300 personas por día, según estimó el secretario general del sindicato del Gas, Sebastián Zacarías. "Los empleados no dan abasto para atender a los clientes, que se enojan con los trabajadores cuando ellos no tienen la culpa. La atención está desbordada y colapsada. Se necesita más personal", dijo el gremialista.

Para mejorar la atención y evitar largas colas que generan demoras, desde el sindicato propusieron otorgar a los usuarios una determinada cantidad de turnos por día. "Pero la iniciativa no prosperó: la respuesta del Enargas a la empresa fue que la propuesta no se podía aplicar", sostuvo Zacarías.

Según dijeron desde el sindicato, Camuzzi "no brindó precisiones a los empleados" para informar a los usuarios sobre la medida cautelar del juez federal Alfredo López que suspende la aplicación del incremento tarifario desde el 1 de abril y obliga a la empresa a refacturar los importes.

"Estamos atendiendo mal a los usuarios porque la demanda nos sobrepasó. La gente se la agarra con los empleados, que a veces hasta reciben insultos", señaló el secretario gremial del sindicato, Daniel Adduci. Y enseguida agregó: "Hace falta mayor cantidad de personal y más lugar físico porque estamos haciendo agua por todos lados y los usuarios sufren demoras de más de dos horas para ser atendidos. Pero la empresa no da respuestas a nuestros reclamos".

Según admitió Zacarías, "la sucursal se ve desbordada en su capacidad debido a los reclamos y consultas permanentes por el tema subsidios y a partir de ahora por el recurso interpuesto en la Justicia Federal".

Además, el sindicato pidió mayores medidas de seguridad tras el robo que sufrió la sucursal de Camuzzi la semana pasada, cuando dos delincuentes se llevaron el dinero de la recaudación. "Tomamos la decisión de no atender al público porque no estaban garantizadas las medidas de seguridad -explicó Zacarías-. Pese a nuestros constantes reclamos, la oficina no cuenta con guardia policial ni sistema de cámaras de seguridad que funcione correctamente".

El robo ocurrió el viernes pasado en la oficina de Chile y Juan B. Justo, cuando dos asaltantes amenazaron con un arma al custodio de vigilancia que estaba en el acceso principal. Luego fueron hasta el sector de cajas, donde robaron una importante suma de dinero correspondiente al cobro de facturas del servicio de gas. También se llevaron algunos objetos personales de los empleados antes de escapar por la calle Chile. "El asalto puso en peligro la vida de los trabajadores y usuarios", advirtieron desde el gremio.

Tras la protesta, Zacarías afirmó que desde Camuzzi se comprometieron a tomar una serie de medidas para mejorar la seguridad en la sucursal, como la colocación de mamparas en la línea de cajas.