Con la mente puesta en las elecciones internas del domingo, en las que aspira a convertirse en presidente del Comité de la Provincia de Buenos Aires, el diputado nacional Ricardo Alfonsín aseguró ayer que su única intención es "recuperar la autoridad y el prestigio" del radicalismo.

Alfonsín comparte la Lista 27 con Luis Baldo (candidato a vicepresidente) y propone a Juan Manuel Casella como delegado en el Comité Nacional. Del otro lado estará la nómina que postula a Daniel Salvador, a cuyos integrantes Alfonsín cuestionó su "valoración" sobre el Gobierno y el kirchnerismo.

"Soy de los que pienso que un gobierno no hace todo mal, pero no soy de los que creen que hacen todo bien. Y la verdad es que algunos dirigentes de este partido tienen una mirada muy condescendiente", explicó LA CAPITAL.

A su entender, el Gobierno nacional tuvo aciertos, pero eso no significa que se callen "los casos de corrupción, lo que pasa en el Poder Judicial y su pérdida de independencia y lo que pasa con las autonomías provinciales, que termina afectando la autonomía de los ciudadanos, quienes temen votar a un partido que no sea del mismo color que el del Gobierno nacional".

Para dejar en claro su postura crítica respecto a los gobiernos nacional y provincial, también marcó "el deterioro de la calidad de la educación, la existencia de una policía deficiente, los problemas en la salud y el transporte, además de la lamentable situación económica en un mundo que todavía sigue siendo muy favorable para la Argentina". Y remató: "Veo al Gobierno pensando más en legar los problemas que en resolverlos".

Aunque aclaró que no piensa en una candidatura para las primarias del año próximo, Alfonsín dijo que está "claramente a favor de UNEN", la alianza que conforma la UCR con partidos de centroizquierda. "Aspiramos a que el radicalismo se fortalezca y coloque el candidato (presidencial) de UNEN", apuntó.

De paso, aprovechó para evaluar qué pasaría si la conducción del comité provincial queda en manos de sus rivales del domingo. "Si algunos de los dirigentes de la otra lista tienen una visión complaciente con el Gobierno y hasta crítica con UNEN, es posible que el Comité de la Provincia de Buenos Aires tenga una actitud ambigua" de cara a las elecciones de 2015, interpretó.

Otro punto discordante con su adversarios internos, según dijo, es la postura frente a la crisis de los partidos políticos. "Hacen un diagnóstico ingenuo. Creen que los problemas se explican por las mismas razones que antes. Hoy es diferente. Tenemos que hacernos cargo de que una gran parte de la sociedad está descreída, escéptica, desilusionada con la política", evaluó. Y propuso nuevas formas de militancia y de organización partidaria.