Antes de fin de año se calcula que se iniciará el traslado a la nueva Biblioteca Central de la Universidad Nacional de Mar del Plata que se levantó en la manzana comprendida por las calles Rodríguez Peña, Primera Junta, Funes y Olazábal. De esta manera, se pondrá en uso una de las últimas construcciones que se levantó desde la casa de altos estudios gracias a financiamientos externos.

Un total de 2.200 m2 tiene el nuevo edificio que en esta primera etapa comenzará a funcionar con 1100 m2. En diálogo con LA CAPITAL, el rector Francisco Morea; y la secretario de Obras, Daniel Villalba, confirmaron que están dadas las condiciones para iniciar próximamente el traslado. "El traspaso lo va a llevar adelante el personal de la biblioteca ya que por supuesto necesita de sus conocimientos. Por eso mismo debe realizarse en lo que resta del año", explicaron las autoridades.

En la actualidad la biblioteca funciona en el Complejo Universitario, en el subsuelo, pegada a la Facultad de Arquitectura. Actualmente el espacio físico es cercano a los 1100 m2, pero por distribución "ya no resultan funcionales", dijo Villalba quien confirmó que ese lugar que hoy ocupa la biblioteca cuando quede libre, será redistribuido entre algunas unidades académicas.

"Estamos trabajando en el pliego para completar la obra que incluye en el proyecto original la casa Navarro", dijo Villalba quien junto al rector mostraron cómo se logró incluir el viejo chalet que está en el medio de esa manzana a la obra.

Vale recordar que la biblioteca se levantó tras la realización de un concurso y con el financiamiento del Estado Nacional. "El concurso se hizo en el 2006, en el 2007 hubo un pequeño inicio de obra. Surgió una dificultad con la empresa y volvió cuando Morea retomó la gestión y ahí logró reactivarla", precisó el secretario.

Mucho hormigón, vidrios, muebles de guatambú claros y un hermoso entorno, hacen que el edificio sea de fácil mantenimiento y muy agradable para quien está tanto adentro como afuera.

La primera etapa de la obra demandó 6 millones de pesos mientras que el equipamiento se llevó 1 millón y medio. "La realización del mobiliario lo ganó una empresa de Santa Clara del Mar que realizó una trabajo bueno", comentaron.

La semana pasada estuvo visitando el edificio el jefe del área de Infraestructura del Ministerio de Planificación de la Nación, de donde provienen los fondos.

"Ahora estamos terminando de armar los pliegos para concluir la segunda etapa de la obra, para la cual no falta tanto", explicaron. Para ello esperan contar con Fondos de la Cooperación Andina de Fomento, que son préstamos internacionales que se dan al país y de ahí se direccionan a las universidades.