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20-09-2014

Matrimonio usaba a su hijo menor en la venta de drogas

El hombre vendía droga desde su casa y también proveía a otro individuo de Santa Clara del Mar. Pero para evitar ser acusado de tener cocaína y marihuana, siempre se la hacía cargar a su hijo de 14 años.

La maniobra era tan sencilla como cruel. Le daban la droga a su hijo de 14 años para que la tuviera encima en caso de que llegara la policía. De ese modo pensaban que iban a tener menos responsabilidades. Pero no engañaron a nadie. Ayer, durante un procedimiento policial en cercanías del Parque Camet, un hombre de 37 años y su mujer de 48 quedaron detenidos por vender cocaína e involucrar a su hijo.

Asimismo, el jueves por la tarde, fue apresado otro hombre en Santa Clara del Mar, que tenía su boca de expendio allí y que era provisto de la droga por el matrimonio de Mar del Plata.

La investigación permitió también establecer que el hombre detenido junto a su pareja explotaba, acaso como pantalla, un taller mecánico. Claro que no era una pantalla muy efectiva, ya que en la que se suponía era una actividad legal para no despertar sospechas, el ahora preso cometía más ilícitos que vendiendo drogas. La policía encontró cerca de 25 automóviles de procedencia injustificada y también algunos autopartes de vehículos con pedido de secuestro.

Para los investigadores todo comenzó en el mes de enero en Santa Clara del Mar, cuando se rumoreó sobre las actividades de un sujeto de 37 años -hermano de otro individuo condenado por un crimen. Lo que se decía era que vendía drogas.

El fiscal Rodolfo Moure dispuso distintas diligencias para obtener más datos pero se encontró con un delincuente hábil, que cambiaba con frecuencia de domicilio. Meses después volvieron a localizarlo y pudieron seguir sus actividades por más tiempo, al punto que determinaron no solo que vendía drogas sino también quién era su proveedor.

De esa manera llegaron hasta una casa en el barrio Félix U. Camet, donde también funcionaba un taller mecánico.

En los últimos días se consiguieron más elementos de pruebas que convencieron a la jueza Rosa Frende de otorgar la orden de allanamiento para la vivienda de Santa Clara del Mar ubicada en Acapulco al 700. La policía la allanó el jueves por la tarde y se dio con el individuo investigado, además de encontrar una importante cantidad de cocaína fraccionada para la venta.

Una vez confirmado el éxito del allanamiento, la fiscal Frende permitió requisar la vivienda de Félix U. Camet, sita en Isla Traverse entre 5 y 7.

Vale decir que el vendedor de Santa Clara compraba allí la droga y lo hacía trasladándose en transporte público. En colectivo o en remís.

Cuando la policía allanó ayer la casa del proveedor se sorprendió al detectar que la mayor cantidad de cocaína la tenía un hijo del matrimonio. Los efectivos policiales le secuestraron una bolsa dicha droga y lo demoraron, aunque solo para ponerlo a disposición de la Justicia de Menores.

En tanto, el padre y la madre fueron ambos acusados de infracción a la ley de drogas, aunque quien realizaba las actividades era el hombres. Es que para la fiscal, en una decisión inédita, la mujer tenía la misma responsabilidad al no poder desconocer lo que hacía su pareja. También se investiga si el menor era quien entregaba la droga que su padre negociaba previamente.

A propósito de este punto, otra de las singularidades se dio en la cantidad de electrónica y aparatos de tecnología que se hallaron en la casa. Teléfonos celulares, televisores de última generación, 20 consolas de Play Station, guitarras y hasta una batería musical estaban guardadas en la casa.

Este "dealer" tomaba como parte de pago los elementos secuestrados, por lo que se supone que muchos de ellos eran sustraídos previamente por los consumidores de drogas. Se comprobó que algunos habían sido robados en Santa Clara del Mar.

Adentro de la casa se encontraron también algunos trozos de marihuana, cigarrillos y una cantidad menor de cocaína.

Respecto al taller clandestino se le dio intervención a la fiscalía correspondiente para investigar la comisión de otros delitos.

El menor de 14 años y su hermana de 10 fueron contenidos por asesoras provistas por la Justicia de Menores, que finalmente decidieron entregarlos a un vecino del barrio Camet.