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21-09-2014

A 126 años de su fundación, Miramar apunta a la transformación turística

El presente encuentra a la ciudad en franco crecimiento, tratando de convertirse en destino turístico de todo el año. Mientras tanto quedan por resolver importantes demandas de la comunidad, como la seguridad.

MIRAMAR (Corresponsal).- Miramar cumplió 126 años desde su fundación, dentro de un panorama que deja varias cuestiones para analizar, pero principalmente se observa el crecimiento sostenido a nivel turístico con una afluencia importante no sólo durante temporada estival, sino también los fines de semana largos.

Esto fue producto de un trabajo sistemático en materia turística donde la realidad actual e interesante cantidad de fines de feriados obligó a cambiar la metodología de promoción. Si bien la temporada estival se maneja como un parámetro básico, el resto del año pasó a jugar un papel preponderante en la economía local.

Sin embargo, tanto la ciudad o el distrito tiene un presente tan variable como sus sectores productivos y que distintas demandas de la comunidad.

Así, el sector agropecuario vive momentos de zozobra por el clima y las últimas lluvias que influyeron de manera negativa, pero el inconveniente va más allá porque además de la falta de mercados y limitación de exportaciones, la situación local con el estado calamitoso de algunos caminos rurales y la falta de una política agropecuaria acorde para potenciar el sector, también es incierta pese a lo que se genera con las producciones de los campos de General Alvarado.

De todas maneras, se avizora un horizonte con mayores posibilidades producto de ciertas empresas que decidieron radicarse en el sector industrial planificado de barrio Aeroparque donde varias de ellas deberían comenzar a funcionar antes de fin de año.

Esto permitirá potenciar ingresos, y sobre todo generar mano de obra local ya que esa es una de las condiciones que impuso el municipio al cerrar los acuerdos.

En seguridad también hay cuestiones para resolver donde no sólo todo pasa por el trabajo de la policía, sino también en las metodologías de prevención, medios con que se cuenta para poder llevar a cabo la planificación, los cuales a veces son escasos o no muestran su mejor versión, y principalmente por la educación y el trabajo social donde la familia cumple un rol fundamental en este círculo.    

El año próximo habrá elecciones y allí la ciudadanía tendrá la posibilidad de seguir apostando a un modelo que viene desde 2003 y actualmente responde al Frente Renovador, con el intendente Germán Di Cesare, o alinearse con otras opciones de la oposición cuyos referentes deberán mostrar sus argumentos para ganarse la confianza popular que les permita acabar con una hegemonía de gobierno que fue asentándose con el correr del tiempo.

Historia

Lo que se conoce actualmente como Miramar, se lo identificó originalmente a un establecimiento de campo llamado "El Saboyardo", el cual era propiedad de Fortunato de la Plaza.

Justamente esta personalidad que terminaría siendo fundamental en el futuro de la localidad, tenía como cuñado a José María Dupuy, con gran conocimiento geográfico del sector de playas, además de ser un estudioso que seguía muy de cerca el crecimiento de Mar del Plata.

Ambos compartían el pensamiento de fundar un pueblo balneario en estas costas mientras transcurría el año 1887.Ese mismo año, el Ingeniero Rómulo Otamendi y el agrimensor Eugenio Moy, ayudados por el propio Dupuy, e inspirados en las normas urbanísticas de La Plata, realizaron los planos que dirigirían la creación de la anhelada villa balnearia.

Sólo algunos meses tardaron en comenzar las primeras edificaciones, y para 1890 Miramar ya contaba con una escuela, Juzgado de Paz, iglesia en construcción, un hotel y 860 habitantes. Lentamente, la incorporación de servicios la iría convirtiendo en un sitio turístico tal y como había sido previsto por sus fundadores.

El primer balneario surgió en 1905 y consistía en una casilla de madera que su propietario trasladaba diariamente desde las barrancas hasta la orilla del mar.En 1911, se produjo una verdadera revolución con la llegada del ferrocarril, en donde un aluvión de visitantes invadió Miramar para consolidar a partir de ese momento la actividad turística.