Mientras que las sucursales de las cadenas de electrodomésticos, indumentaria, zapatillas, supermercados y las ferias comunitarias, entre otros, mantuvieron las persianas bajas durante el lunes pasado, algunos comercios minoristas, atendidos por sus dueños, optaron por atender al público.

La mayoría de los locales del micro y macrocentro se sumaron a la medida consensuada entre el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) y la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP), en tanto que en los barrios la postal fue diferente.

"¿Qué querés, que sumemos más feriados? -se preguntó el verdulero de un supermercado chino ubicado al 5500 de Alberti-. Además, yo no soy empleado y hay que trabajar".

Panorama similar mostró la panadería de Castelli al 2200, que a pesar de ser lunes igual atendió al público, lo mismo que un polirrubro de Santa Fe al 1800.

"Si no abro -dijo José detrás del mostrador- no facturo y tengo una familia que mantener e impuestos que pagar".

En tanto, ambos shoppings se mantuvieron cerrados, aunque la cafetería ubicada en la entrada del centro comercial ubicado sobre la Diagonal Pueyrredon atendió a sus clientes como todos los días.

De hecho, en muchos de los comercios cerrados se colocó una cartel que anunciaba el cierre en conmemoración del Día del Empleado de Comercio y desearon felicidades.

Por su parte, la sucursal de una cadena de venta de artículos deportivos y electrodomésticos ubicado en Jacinto Peralta Ramos y las 39 ostentó sus persianas bajas ayer, a pocos metros de distancia una carnicería despachaba milanesas y osobuco.

"Yo soy mi propio empleado -contó Hernán, el carnicero- y si no abro no facturo y las cuentas me siguen llegando. Así que decidí abrir".

Si bien la celebración del Día del Empleado de Comercio fue el pasado viernes 26, el gremio, junto a la patronal, decidió que "por tratarse de un viernes, que es un día en el que los comercios de las grandes tiendas y supermercados, se pasará al lunes", explicó el secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) zona Atlántica, Guillermo Bianchi.

También recordó que la medida fue respaldada por los presidentes de bloques del Concejo Deliberante y por el intendente municipal, Gustavo Pulti.

Consenso

Luego de considerar que la medida tuvo "un alto acatamiento", con "85 por ciento de los comercios adheridos", el gremialista detalló a LA CAPITAL que "cumplimos con el pedido del sector empresarial, que a la vez nos reconoció el beneficio y la batalla ganada".

En ese sentido, Bianchi enumeró que se sumaron "las grandes cadenas de supermercados, de venta de indumentaria, las ferias comunitarias, aunque también se adhirieron muchos comercios chicos, por lo que se puede hablar de una jornada de cierre casi total".

Además, como el asueto tuvo lugar un lunes, manifestó que los empleados de comercio "pudieron disfrutar de un merecido fin de semana largo y de descanso".

Por su parte, el titular de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP), Raúl Lamacchia coincidió con el sindicalista en reconocer que "fue un avance el hecho de buscar mutuamente los caminos para trabajar en conjunto en vez de confrontar", aunque difirió en los índices de acatamiento de la misma .

Si bien dijo no poseer "estadísticas oficiales", calculó que "hubo un 50 por ciento de comercios que adhirió y otro 50 que no".

"Es entendible que los negocios que son atendidos por sus dueños -señaló- o que tienen pocos empleados hayan abierto. Las cadenas, como estaba previsto, cerraron".

Asimismo, sobre el paso del feriado del viernes al lunes, Lamacchia explicó que "las grandes cadenas y supermercados tienen más ventas los viernes, por eso costaba más cerrar. En cambio el lunes es el día de menor venta, entonces se decidió el corrimiento para que no afecte tanto al desenvolvimiento comercial".