La Thrilla en Manila fue la tercera y última pelea entre Muhammad Ali y Joe Frazier por el Campeonato Mundial de los Pesos Pesados, que se celebró en el Coliseo Araneta en Ciudad Quezón, Metro Manila, Filipinas, el 1 de Octubre de 1975.

Fueron 14 rounds muy intensos, que en este caso servirán de inspiración a los 10 músicos que forman el Gran Ensamble de ICM, y que estarán distribuidos a lo largo del moderno auditorio que ofrece una acústica única.

La cita será este sábado desde las 20 horas, en el Auditorio del Museo de Arte Contemporaneo, y la entrada, que podrá ser adquirida en la recepción del Museo, será un bono contribución de $40 y la recaudación que estará destinada a los proyectos de ICM, esta Ong que busca el desarrollo y difusión del jazz y la música improvisada en la ciudad.

Desde el año 2010 I.C.M comienza a ser parte vital del movimiento jazzístico de la Argentina, con el objetivo de proyectarse y abrir espacios para el encuentro de los músicos de todo el país, generando a lo largo de todo el año propuestas culturales y recreativas en Mar del Plata.

Entre sus proyectos se destaca la creación y desarrollo del Festival Mar del Plata JAZZ (www.mardelplatajazz.com) que se lleva a cabo año a año en la ciudad.

La histórica lucha

La lucha es considerada una de las más grandes peleas de boxeo del siglo XX y representó el climax de la intensa rivalidad entre Ali y Frazier sobre quién era el legitimo Campeón Mundial de los Pesos Completos, situación que comenzó luego de que a Ali se le fuera arrebatado el título mundial en 1967 debido a que se negó a cumplir servicio militar durante la Guerra de Vietnam.

Algunos años después, Frazier le pidió personalmente al presidente Richard Nixon que le permitiera a Ali volver a boxear, lo que permitió que se realizará la llamada Fight of the Century (La Pelea del Siglo) entre los dos por el Campeonato Mundial en 1971.

La pelea es famosa por su increíble intensidad, con ambos hombres intercambiando golpes durante 14 asaltos a más de 40 grados de temperatura.

A pesar de que Ali era bien conocido por insultar y fastidiar a sus oponentes antes de las peleas (Hecho por el que es particularmente famoso) en este caso los insultos fueron particularmente intensos, controversiales y directos lo que permitió llevar la ya intensa rivalidad hacia un nuevo nivel.

El presidente Filipinas, Ferdinand Marcos se ofreció a celebrar la pelea en Metro Manila y patrocinarla en un intento de alejar la atención social de la dura condición que atravesaba el país en esos momentos. El promotor Don King, halagado por la oferta, aceptó realizarla en el Coliseo Araneta en Ciudad Quezon, que fue transmitida por TV y tuvo un gigantesco seguimiento mediático nunca antes visto en una pelea de boxeo.