Si bien no se registraron casos de ébola en el país, la situación del virus se está "monitoreando permanentemente" y en la ciudad se controlan los barcos que atracan en el puerto local procedentes del exterior. El contagio es directo y el principal síntoma del infectado es "fiebre". Los especialistas trabajan en la creación de un suero.

Ante el alerta mundial por la propagación del virus ébola, en la ciudad se trabaja a través de la delegación local de Sanidad de Fronteras en "un plan de contingencia preventiva junto a todas las unidades sanitarias del país, supervisados por el ministerio de Salud de la Nación", explicó a LA CAPITAL el titular de la entidad, doctor Nazareno Digiovanni.

En las reuniones mensuales "y a veces quincenales" se monitorea "la situación constantemente, porque va cambiando y entonces no hay un plan permanente, sino que va cambiando de acuerdo a las necesidades", detalló el profesional.

Así las cosas, la delegación local de Sanidad de Fronteras sigue "el reglamento sanitario internacional, controlando a todos los que quieran ingresar", basando los controles en el puerto local ya que son casi inexistentes los vuelos que aterrizan en el aeropuerto Astor Piazzolla procedentes de exterior.

"Mar del Plata tiene un problema que terminó siendo solución -dijo el médico-, porque el puerto está prácticamente cerrado". Sin embargo, el viernes pasado arribó un barco "procedente de Asia, que había hecho escala en Brasil pero no había tocado ningún puerto africano", señaló Digiovanni.

Como sucede con todos los controles, se revisó médicamente a la tripulación y ante la ausencia de contraindicaciones, todos pudieron bajar a tierra.

El principal control es "el de la temperatura, porque es el síntoma que yo tengo para controlar una posible infección, ya que el paciente me puede mentir diciendo que se siente bien y no es así. En cambio si tiene fiebre es indisimulable", especificó el médico.

En caso de constatar a algún miembro de la tripulación con fiebre, él mismo deberá quedar inmovilizado y en observación junto al resto de la tripulación.

No por aire

Otro punto a favor, de acuerdo a la opinión del doctor Digiovanni, es que "el barco ya viene con un mínimo de 20 días de navegación, por lo que el potencial infectado ya muestra síntomas de enfermedad o llega fallecido". Es que el ébola tiene un 90 por ciento de índice de mortalidad.

Sin embargo, destacó que "a pesar de su rápida propagación, el virus no se contagia por aire sino por contacto directo" y ejemplificó con la enfermera española infectada, que se contagió al quitarse el uniforme utilizado para tratar a otros enfermos.

A su entender, la mejor protección "es el test de sangre que, en menos de 24 horas, te dice si el paciente tiene ébola o no" . En el país, el estudio se realiza en el hospital Malbrán.

El ébola es "un virus hemorrágico -describió el médico-, como el dengue, pero con mucha más agresividad. Es conocida como una enfermedad del hambre, la pobreza y la miseria y no por casualidad se origina en Africa".

Además de la alta mortalidad, el virus es de rápida propagación y eso "lo vuelve peligroso, si pensamos que en 24 horas podemos dar la vuelta al mundo. Por eso siempre está la posibilidad de contagio", señaló Digiovanni.

Asimismo, adelantó que ya se está trabajando en la creación "de un  suero, que se hace de los pacientes que se curaron" aunque no pudo precisar fecha de implementación.

Por otra parte, Digiovanni recalcó que "no se registraron casos en la país" aunque reconoció que hubo alarmas tanto en la frontera con Chile y con Brasil, que resultaron falsas.

En materia de recomendaciones a la hora de protegerse, consideró importante "tener cuidado con los contactos con las colonias africanas que viven en el país, sobre todo en Buenos Aires, ya que viajan mucho a ver a sus familias".

En cuanto a las estimaciones del próximo pico de la enfermedad, el médico adelantó que "se dará en diciembre, previéndose 10 mil casos nuevos por semana, aunque luego va  a decaer por la propia mutación del virus".

Por otra parte, en relación al virus chikunguña explicó que "no tiene la misma mortalidad que el ébola" y a diferencia de éste se transmite por "vía aérea".

"Hace unos 10 días -explicó Digiovanni- se registraron casos en el norte del país, pero ya se curaron y no dejaron secuelas", a la vez que negó la posibilidad de la llegada de esa cepa a esta zona del país.