El deterioro del poder adquisitivo del salario a raíz de la inflación ha hecho que en los últimos tiempos, a efectos de estirar el presupuesto, muchas personas, especialmente de la clase media y alta, que son las que cuentan con mayores posibilidades de hacer stocks, a la hora de comprar productos básicos de la canasta familiar, opten por concurrir a establecimientos que si bien se definen como "mayoristas" también le venden a los particulares en cantidades reducidas y hasta por unidad a precios más accesibles que los que tienen los supermercados y negocios de barrio.

Por lo general, las que concurren a esos hipermercados son personas que disponen de vehículos y que, en consecuencia, tienen la alternativa de cargar bultos con artículos no perecederos que luego reparten entre parientes y/o amigos o almacenan en sus respectivos hogares para ir consumiendo de a poco.

Fideos, arroz, harina, yerba, azúcar, latas de tomate, aceite, quesos, bebidas, productos de limpieza y de tocador figuran entre los productos más demandados por un número cada vez más creciente de gente que suele hacer sus compras los primeros días de cada mes y que se ahorra unos cuantos pesos.

Modalidad

Si bien algunos establecimientos mayoristas obligan a llevar 3, 6, 12 y hasta 24 unidades, hay otros que, para determinados artículos, permiten la compra unitaria.

Más allá de esta modalidad, sus principales clientes cotinúan siendo los pequeños comerciantes a los que, para que puedan competir, se los suele beneficiar con precios especiales. De todas maneras, como en los últimos tiempos sus compras descendieron, aquellos encontraron la posibilidad de compensar esa reducción vendiéndole directamente a las familias tanto en efectivo como con tarjeta. Cabe señalar que un temperamento similiar es el que aplican los mercados frutihortícolas con que cuenta la ciudad, los que, además de abastecer al comercio minorista, también le venden a los particulares que están dispuestos a llevar a sus hogares frutas o verduras en cajones y jaulas, respectivamente.

Testimonios

Ignacio Brecciaroli, encargado administrativo de un establecimiento mayorista sito en inmediaciones de Champagnat y Juan B. Justo explicó a este medio que "en nuestro caso les vendemos a los comerciantes y al público en general; tenemos tres listas de precios diferentes: la de los distribuidores, que son los que hacen el reparto y las que rigen para los que vienen a hacer sus compras al salón. En este caso hay dos: una es para los que compran por bulto cerrado y la otra para los que lo hacen por unidad", afirmó. Luego de admitir que "en el último año se incrementó mucho la presencia de particulares", dijo que "ofrecemos una amplia gama de productos de distintos fabricantes" tras lo cual aclaró que "trabajamos solamente con dinero en efectivo".

A punto de ingresar al establecimiento junto a su esposa e hija, Diego Pérez, comentó que "optamos por comprar en los mercados mayoristas porque tienen precios más baratos. Si bien algunos productos hay que adquirirlos por bulto cerrado o cantidades mínimas, lo que obliga a guardarlos por un tiempo, otros se venden por unidades sueltas, a precios más accesibles que en los comercios minoristas".

Luego de haber hecho sus compras en otro hipermercado sito en las inmediaciones, Rosa Delgado dijo que "con mi esposo venimos seguido a comprar a este lugar porque tiene precios accesibles; somos una familia numerosa y mensualmente consumimos una buena cantidad de productos. En consecuencia nos conviene comprar por bulto cerrado ya que, además de lo que nos ahorramos ahora, nos cubrimos de la inflación que pueda haber hasta que terminemos de consumir lo que adquirimos".

En todo el país

Cabe acotar que estudios hechos a nivel nacional revelan que en la actualidad hay alrededor de 4 millones y medio de familias, lo cual representa más de una tercera parte de los hogares argentinos, que se están abasteciendo en mercados mayoristas de diversos puntos del país, lo que mensualmente les permite reducir el gasto entre un 15% y un 20%. Y que en los últimos dos años la tendencia en tal sentido creció un 24%, especialmente en sectores de la clase media. Comparándolas con el mismo período del año anterior, entre enero y agosto de 2014, hubo 700 mil familias más que optaron por concurrir a los establecimientos mayoristas; los 4 millones 600 mil que lo hacen actualmente representan un 24% más que los 3 millones 700 mil que lo hacía dos años atrás.-