Brindar al lado del mar, para recibir al año nuevo, parecía una utopía hace unos años atrás. Los cambios de paradigmas, la flexibilización de ciertos mandatos sociales y familiares, el mejor aprovechamiento de los recursos y las nuevas tendencias a la hora de vacacionar lo hicieron posible: hoy muchos turistas llegan a la ciudad para pasar las fiestas, especialmente la de Fin de Año.

"Nuestro hijo vive acá porque estudia, entonces decidimos venir a pasar Navidad y Año Nuevo y de paso adelantamos las vacaciones. Es una experiencia nueva para nosotros", detalló José Luis, oriundo de Las Flores, que se instaló en el departamento céntrico que le alquila a su vástago Julián, junto a su mujer Mariela.

El caso de esta familia del centro de la provincia de Buenos Aires se multiplica. Y así lo demuestran las estadísticas: la ocupación hotelera para Navidad alcanzó al 70 por ciento, promedio, en todas las categorías.

Para fin de año, el sector espera un crecimiento, ya que estiman que las reservas asciendan al 85 por ciento e incluso más, dado que los hoteleros confían en la llegada espontánea, es decir, en la de aquellos turistas que conocen la capacidad de Mar del Plata y llegan a la ciudad sin haber reservado previamente.

"Hace unos años atrás era impensable celebrar las fiestas fuera de la casa familiar. Hoy es una tendencia mundial y Mar del Plata no queda afuera de la misma", analizó la vicepresidente de Turismo Mar del Plata, licenciada Valeria Méndez.

Si bien la especialista mencionó a la tendencia en crecimiento, la curva ascendente "se marcó mucho más a partir del año pasado" y los que llegan son tanto "familias, que incluso vienen a pasarlo con los parientes, como grupos de amigos y bastante jóvenes en general".

La idea casi utópica de elevar la copa para brindar frente al mar o, incluso, con los pies sobre la arena se ha ido concretando por muchos. Incluso, para las pasadas Navidades, oportunidad en que "más de 170 mil turistas" eligieron Mar del Plata, cifra superior incluso a la registrada por las estadísticas oficiales para la Semana Santa pasada.

Claro que, a la estación climatológica, se le sumó la ley de feriados que dispuso el puente del viernes 26 que generó lo que se denominó "fin de semana XL".

Variedad

La oferta turística marplatense contempla, como pocas en el país, toda una gama de posibilidades que tiene en cuenta todo tipo de gustos y posibilidades económicas.

"Muchos de los que pasaron el fin de año anterior en Mar del Plata fueron jóvenes y eligieron repetir", apostilló Méndez.

Si la joya de la corona en materia de ocio es la playa, no hay que olvidar la generosa geografía marplatense, el abanico de posibilidades para las prácticas deportivas, una cartelera de espectáculos considerada como una de las más importantes a nivel mundial, shows musicales en vivo y la casi mítica noche.

"La oferta es amplia y variada -consideró la funcionaria de Turismo Mar del Plata-. Los jóvenes priorizan la mejor calidad de nocturnidad cerca del mar, con la costa y la playa, a lo que se tiene que sumar la política de precios razonables implementada".

Otro de los paradigmas que cambió es el de la ciudad y el mar. "Antes, la ciudad estaba como de espaldas al mar, ahora no, lo mira. Y es el atractivo máximo por naturaleza", describió Méndez y ejemplificó con lo sucedido con la nocturnidad en la zona de Alem: muchos de esos lugares se mudaron a la costa, específicamente a Playa Grande.

En ese item también deben considerarse las propuestas de muchos de los paradores del sur de la ciudad, pasando el faro, con fiesta que comienzan al atardecer y se extienden hasta medianoche.

Viviendas

Si bien la mayoría de los alquileres temporarios -promedio de 5 a 6 días, con repeticiones a lo largo del año- implican a departamentos -especialmente en el centro o con vista al mar-, durante esta temporada también se rentaron casas con esa modalidad.

"Se nota un crecimiento en los alquileres temporarios para esta fecha, algo que antes no pasaba", reconoció el presidente del Colegio de Martilleros local, Miguel Donsini, aunque aclaró que carece de estadísticas al respecto.

Incluso, el aumento este tipo de alquileres se registró cuando "son más caros, proporcionalmente, que los quincenales o los mensuales".

"Antes había gente que venía el 27 o 28 pero se ya quedaba toda la primera quincena -describió-, ahora no tanto, se van el 2".

El dilema de con qué parte de la familia pasar fin de año se diluye para quienes eligen hacerlo en la ciudad, aunque surge otro: ¿dónde pasarlo?

Mientras que algunos cuentan con parrilla en la vivienda alquilada, otros optan por elegir un restaurante con menú acorde a gustos y bolsillos y hasta por las propuestas de los hoteles cinco estrellas. Tal el caso del Hermitage Hotel, que ofrece un paquete con estadía para la mencionada fecha o también la posibilidad de disfrutar de la Cena de Año Nuevo en el salón Versailles.

Tampoco falta la elección más silvestre de armar un pic nic en la playa, siempre y cuando el clima lo permita.

Así las cosas, también en materia de celebraciones, Mar del Plata ofrece opciones para todos y todas, bolsillos y gustos incluidos.