Realmente no alcanzan todas las palabras posibles para describir lo feliz que ha sido mi última visita a Mar del Plata, una estadía más prolongada en la ciudad por el clima que a veces suele darse en pleno verano, ocasión en la que estuvimos presentando frente a una multitud el disco?A bailar?, visita que incluyó llegar un día antes para poder contarle a los medios el trabajo que venimos haciendo y también poder disfrutar como está la ciudad en medio del recambio de quincena con todo el movimiento que estaba ocurriendo. El show allá salió sencillamente espectacular, es muy fuerte poder subirse a un escenario como el que tuvimos a disposición y cuando estás ahí arriba te pasan por la cabeza un montón de imágenes y pensamientos. Quiero agradecer a toda la gente que esperó el primer día a pesar del mal tiempo y que 24 horas después nos acompañó ahí con tantas ganas y alegría, para ganarle al clima y poder cantar todos juntos en esa explanada tan colorida y popular donde la gente se reúne a disfrutar de la música. Ahora lo importante:contarles como fue y como es mi relación con la ciudad, un tema que todos cuentan aquí cada semana en una iniciativa original por la forma de plantearlo. Recuerdo que en mi casa nosotros éramos clase media, las vacaciones eran todo un tema, era esperar la llegada del verano y mi viejo decía?no tenemos plata para hacer nada?, entonces nos íbamos a la quinta de algún tío para manguerearnos y eso era realmente todo. Hasta ahí una parte del recuerdo donde las cosas no eran color de rosa, pero como todo, siempre hay cambios y son para bien.

Cuando de golpe se podía ir a la costa, para nosotros eso era como ir casi a ?Hollywood?, me acuerdo de ir a playas aledañas a Mar del Plata, tal como Miramar, entonces estando en una zona contigua a esa ciudad cuando surgía la posibilidad de visitar Mar del Plata para todos era muy fuerte, el hecho de llegar y comenzar a observar los edificios, todo era gigante y eso que yo venía de Buenos Aires, pero vacacionar allí era lo más, con todo el circuito de playa y ciudad. Tengo grandes recuerdos de familia ahí, ir a visitar a tías y tíos que vacacionaban ahí, porque ellos alquilaban y si entonces mis viejos no llegaban con la plata para las vacaciones, te mandaban para lo de algún tío a La Feliz, en esa época iba en verdad mucho de chica tanto a Mar del Plata y Miramar, se daba que iba mucho a las dos. Poniéndome más detallista, me gusta que en Mar del Plata los edificios tan altos estén tan cerca de la ciudad, porque soy bastante freak y en mi caso el descanso no lo concibo en una playa desierta, yo siento que para mí no funciona de esa manera, como que tengo que estar activa aunque de alguna manera esté descansando. Entonces Mar del Plata tiene todo eso, podés hacer mil cosas estando en la ciudad, pero sin perder lo primordial que es la arena y el mar, es muy lindo y para nuestro laburo ir a tocar a una ciudad como Mar del Plata es hermoso, yo empecé el año pasado la gira nacional ahí, fue mi primer pasito con mi disco en Mar del Plata, fue el primer show que hicimos después de la gran secuencia de conciertos en el Opera porteño. Diez minutos antes del show estaba con los nervios habituales pero cuando llega el momento, salgo con todo porque es la mejor oportunidad posible de llevar mi música a la gente. Uno lo vive con mucha felicidad y ve esa felicidad en la cara de las personas que están esperando para escucharte en ese lugar y tener un día fuera de lo habitual. Mar del Plata ya tiene asignado un sitio muy especial en mi corazón.