No suele resultarnos llamativa la torpeza del elenco de opositores al gobierno en el orden nacional, casi todos corriendo detrás de la agenda de los medios concentrados, suelen irse de boca por igual oportunismo, manifestando siempre su negativa a toda iniciativa o propuesta, buena o mala que provenga del oficialismo.

En el orden local, quienes se reivindican opositores del Ejecutivo comunal, no son tampoco demasiado originales en cuanto a sus posicionamientos, sólo que aquí no tienen la misma audacia para decir "no" de frente, recurren no con poca frecuencia al recurso de la ?abstención?, postura más híbrida y cuasi hipócrita, para ocultar la poca valentía para manifestar la verdadera actitud negativa ante hechos como el ocurrido el pasado jueves cuando el Concejo Deliberante debía prestar su acuerdo para la designación del primer jefe de la Policía Local.

No había tachas, ni causales -luego de celebrarse la Audiencia Pública- para oponerse a la designación del comisionado (RE) Fernando Telpuk, ex jefe de la PSA, propuesto por el intendente Gustavo Pulti, entonces para evitar las críticas y no quedar como acérrimos opositores de la gestión oficialista municipal, las bancadas de la UCR, el FR massista y la AA de Fernando Arroyo recurrieron a un ardid reglamentario: solicitaron permiso para abstenerse. Es decir, de hecho continuar oponiéndose aunque indirectamente a la Policía Local, la que debería estar ya en funcionamiento si ellos no lo hubiesen impedido hace más de dos años a pesar de cacarear, como ahora, su hueca preocupación "por la falta de seguridad". A simple vista la argumentación empleada parecía válida hasta que un asesor del HCD (no todos son meros punteros cuando no ñoquis), nos ilustró sobre lo que dice el reglamento interno acerca del tema.

Lo que no se aclara ni se dice de parte de los "abstenidos" es lo que requiere el reglamento interno en el ?Artículo 146º: Abstenciones. Ningún concejal podrá dejar de votar sin permiso del concejo, ni fundar o aclarar el alcance de su voto ya emitido, pero tendrá derecho a pedir la consignación de su voto en las actas de sesiones. Podrá solicitar autorización para abstenerse cuando existan razones fundadas de colisión de intereses. En estos casos, el concejal que solicitare autorización para abstenerse hará uso de la palabra para fundamentar tal solicitud, no pudiendo emitir opinión sobre el tema en tratamiento. La abstención de votar no debe computarse como voto emitido a los efectos de las mayorías necesarias para la adopción de decisiones por parte del Concejo, sin que ello ejerza efecto alguno sobre el quórum necesario para votar?.

En la votación a la que nos referimos ninguno de los concejales abstencionistas cumplió con el requisito esencial para dejar de votar: que ?existan razones fundadas de colisión de intereses?. Circunstancia que no se dio en el caso que señalamos y que por tanto no permitían que los ediles se desligaran de su obligación de emitir su voto por una de las dos posiciones que reglamentariamente corresponden: ?Artículo 141º: Modos: nominal y por signos. Los modos de votar serán dos: uno nominal, que se dará de viva voz y por cada concejal invitado a ello por el secretario, y el otro por signos, que consistirá en levantar la mano. Las votaciones nominales se tomarán por orden alfabético?. Y ?Artículo 142º: Cómputos. Para que se compute el voto de un concejal es preciso que esté en su banca y el voto deberá ser por la afirmativa o la negativa?.

Tal vez para los representantes del pueblo venga a bien recordar la enseñanza evangélica de Jesús a sus discípulos: ?Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede? (Mt. 5,37).

De marchas y respuestas

Nuestra ciudad respondiendo a la convocatoria de la cadena nacional electrónica para la manifestación callejera a raíz de la muerte que cada vez más de acuerdo a los datos provenientes de la investigación de la Justicia se parece a un suicidio, del fiscal Alberto Nisman también tuvo su marcha. Lógicamente recogió la desazón y el repudio de genuino sentir ciudadano, pero como en otras manifestaciones similares tuvo lecturas políticas insoslayables. En primer lugar por lo peligroso y reiterativo, el insulto y el cariz destituyente de sectores que se adueñan y usan estas manifestaciones. Hasta la legítima aspiración es, como en esta ocasión, usada por los malintencionados y oportunistas, tanto que se vio a Carlos Pampillón, individuo procesado por sus actividades antidemocráticas desde la conducción de un minipartido enrolado por proclamas y actos concretos en una ultraderecha que ha perpetrado hechos juzgados y condenados por discriminatorios, xenófobos y antidemocráticos. No obstante se lo vio, esta vez, con megáfono conduciendo, de hecho, algún tramo de la columna. La democracia es tan generosa que le permite hacerlo, pero auténticos defensores de ella no le hicieron asco a esa contaminante compañía y orondos y amplios compartieron y convivieron, tales los casos muy evidentes del socialista auténtico Eduardo Romanín, Pablo Aceto, de los radicales Maxi Abad, Cristina Coria y otros. Aunque estos últimos muy significativos porque ya fueron sospechados de cierta ayuda en los ataques vividos en el Concejo Deliberante, en ocasión del juzgamiento de Vilma por parte del cuerpo deliberativo.

También el episodio aún en el centro de la noticia y del debate intenso dejó tela para cortar en tiendas del oficialismo. Viscerales y contundentes a la hora de manifestar adhesión, defensa y movilización, si se requiere en defensa de su jefa Cristina, esta vez llamaron la atención por su falta de enjundia. En las computadoras son hasta ahora literalmente barridos por las hordas, pretendidamente lúcidas y ni siquiera en los comunicados institucionales partidarios se han hecho presentes con fuerza. Sólo la conducción del PJ y del bloque de concejales del Frente para la Victoria, han dicho lo suyo. La gran cantidad de agrupaciones y sectores internos con presencia, no sólo en cargos públicos sino en el campo de la militancia, no se han expresado. Al menos con la necesidad que el escenario político exigía porque está faltando "la otra voz". Entre los muchos que aparecieron no todos eran como Lilita que sí dijo tantas barbaridades, en nuestra ciudad, sin ton ni son, como para darle bolilla.

"La propaganda fácil"

Es fácil llegar a gente proveniente de todo el país, en esta Mar del Plata que tiene este verano tantos visitantes como poca veces se ha visto. Por eso no faltó político y sobre todo tanto aspirante a futuro candidato que no encontrara el modo de estampar su nombre y su ambición. El desfile sigue siendo intenso y el tiempo dio oportunidad a muchos. Algunos vinieron a afincarse y otros ya se fueron y por ahora no hay que quejarse de la barbarie de la brocha gorda salvaje. Se están respetando las paredes y sólo se estampan las pintadas en muros de sitios baldíos, claro que la Municipalidad y su draconiana legislación puso obligado coto. Es casi imposible llevar un listado, pero se puede recordar a Castagneto entre los primeros y no reaparecido con su colectivo pintarrajeado. Sergio Massa tuvo el suyo con la puteada de los comerciantes de Güemes, trasladado a plaza España, Sergio Uribarri, Florencio Randazo, Gustavo Posse, Mónica López, Mario Ishii el nuevo "Creso" de la política a tenor del despliegue costoso en muros, gigantografía y banderolas en la ciudad como en las rutas de acceso. Obviamente Daniel Scioli gana por goleada con el incansable equipo de los bloys de Manino que ahora ya avisa que con el jefe está "Manino-Conducción"-, pero también se suma entre los destacados Carlos Cheppi, el que ahora languidece luego de gastar millonadas en campañas anteriores. A la cartelería profusa de Sergio Massa se suma la de su ungido Javier Faroni.

Pero en el gran clásico futbolístico apareció la publicidad del estadio con intensidad la "Perón Vive" apoyando la candidatura a gobernador de Darío Guistozzi con Francisco Arcuri "conducción" y Alvarito para exhibir "Experiencia y Juventud". No deja de ser positivo si ello implica que Alvarito dejará de prometer su próximo gobierno como lo hace desde hace tres años.

El golpe lo dio en estas horas Tato Serebrinsky, el primero del radicalismo, que apareció en radios y encabezó con gente de la juventud por la peatonal, el puerto, Güemes y otras zonas de gran tránsito peatonal el reparto de material gráfico que adelanta para mover radicales, aletargados esperando ofrecimientos extrapartidarios, su intención jugar en las "PASO" con la casaca de la UCR.

Sanz sí, Giustozzi no

La muerte de Nisman desató un clima que no propiciaba reuniones políticas, algunos aprovecharon la ocasión para venir a machacar sobre caliente. Dos que se llevan muy bien de cara a futuros acuerdos -componendas dirían los viejos radicales- estuvieron, Lilita Carrió y Ernesto Sanz. Este obviamente no porta el Apocalipsis y no estuvo lejos de la moderación por lo que tuvo tiempo de reunirse con sus correligionarios y, también, mantuvo encuentros con correligionarios, acompañado siempre por su referente Maxi Abad. Lo no esperado es que mantuviera reuniones por separado con Vilma Baragiola y Tato Serebrinsky y nada se supo de esas reuniones, casi extrañas. Con Vilma más entendible por que Sanz está por un acuerdo de todos contra el gobierno y Vilma por un pacto con cualquiera en aras de su hipotético gobierno, pero Tato se juega con el partido y se prepara para enfrentar a quien no se encuadre en coincidencias programáticas.

Guistozzi y por directivas de Sergio Massa que no viajó a Corrientes con Javier Faroni y Nito Artaza por recato, no vino a Mar del Plata, donde Francisco Arcuri que apoya su precandidatura a gobernador le tenía preparada una serie de actividades. Lo hizo en su representación el diputado nacional Eduardo Fabiani y el activo referente José Pantera. Ambos de Almirante Brown como el candidato. Entretanto la "Perón Vive" sigue activando en esa línea dentro del massismo y reconociendo en Mar del Plata la referencia de Faroni.