En un plenario de secretarios generales en el que convocaron a "la unidad del movimiento obrero" y estimaron que a mediados de febrero comenzarán un plan de lucha, los jefes de las CGT opositoras, Hugo Moyano (Azopardo) y Luis Barrionuevo (Azul y Blanca), advirtieron que la pobreza alcanza "al 28 por ciento de la población".

El dato corresponde al Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la central obrera que encabeza Moyano. Pero no es el único que los llevó a coincidir en que la situación del país "está peor que el año pasado". Según el relevamiento, la inflación acumulada de los últimos dos años alcanza el 60 por ciento y la desocupación, el 16 por ciento.

"El gobierno dice que la desocupación es del 9 por ciento. Pero las cifras oficiales mienten porque toman como empleados a quienes reciben planes sociales, que sabemos que son meramente asistencialistas", cuestionó el secretario general de los judiciales, Julio Piumato, que leyó las estadísticas ante los caciques sindicales que se reunieron en el hotel Presidente Perón, donde el líder de la CGT Azul y Blanca ofició como anfitrión.

Piumato mencionó que los planes sociales "están en el orden del 6 y 7 por ciento de la población económicamente activa", lo que "quiere decir que hoy más de 16 por ciento se encuentra sin trabajo". Y especificó que se trata de "3,5 millones de personas".

De acuerdo con el informe, el 28 por ciento de población por debajo de la línea de la pobreza representa a "12 millones de personas", mientras que "1,8 millón" se encuentra "en condiciones de indigencia".

Jóvenes y adolescentes pobres

"Lo más grave es que de nuestros jóvenes y adolescentes el 40 por ciento son pobres", apuntó Piumato. El hecho de que sea "mucho más grande la pobreza en los niños y los adolescentes tiene efectos terribles para el desarrollo", interpretó.

Aunque la inflación entre 2013 y 2014 llegó al 60 por ciento, los productos alimenticios subieron "casi 78 por ciento". Piumato analizó: "Para los más humildes el efecto de la inflación es mucho más grave porque los alimentos, que nutren la canasta de los sectores más necesitados, han crecido mucho más". Y enseguida apuntó: "Son cifras tremendamente preocupantes".

La última que dio es sobre la participación de los empleados en las ganancias de las empresas. Puntualizó que, mientras en los gobiernos de Perón los asalariados "siempre se llevaban por arriba del 45 por ciento", hoy "alcanza el 33 por ciento".

"Lo demás lo tienen los propietarios de la tierra, de las empresas y, fundamentalmente, de la renta financiera, que es el sector que más viene ganando en la Argentina. Y cuando en un país los que más ganan son los que especulan, perdemos todos los argentinos", alertó el judicial.

Moyano tuvo a cargo el repaso de los puntos que se incluirían en el documento final de la cumbre. En primer lugar mencionó la unidad del movimiento obrero. Esto es: unir las tres CGT.

"Perón decía que este país lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie. Tenía razón", ilustró. "Es necesario que los argentinos estemos todos juntos, no peleados", agregó. Dejó en claro que la unidad "tiene que ser lo más rápido posible porque los trabajadores la están pidiendo", y se mostró dispuesto a "dar un paso al costado, atrás o adelante" para cumplir con el objetivo.

La búsqueda de consenso

En sus palabras de bienvenida, Barrionuevo avisó que los trabajadores "están esperando" que los dirigentes consensúen la unidad, y azuzó con ironía a quienes todavía no parecen dar indicios en esa dirección: "Hay algunos compañeros que necesitan más tiempo. Seguramente algunos necesitan todavía de los subsidios del Estado".

El documento también habla de "paritarias sin techo y anticipadas" y de dar "la lucha contra la inflación y la devaluación". "El poder adquisitivo ya fue absorbido por la desocupación alarmante", explicó Moyano, e invitó a ir a un supermercado con 100 pesos: "Van a comprar el 10 por ciento de lo que compraban hace dos años".

Otro de los reclamos es que se establezca un piso mínimo para los haberes jubilatorios no inferior al salario mínimo vital y móvil. "Desgraciadamente, si a nuestros jubilados no les damos una ayuda no podrían vivir porque el salario que cobran es lamentable", disparó el líder de la CGT Azopardo, que a cada planteo sumaba su interpretación.

La eliminación del "impuesto al trabajo" ?como llaman los sindicalistas opositores al impuesto a las ganancias? es otra de las exigencias, a la que suman "la devolución de los fondos en poder del gobierno de las obras sociales sindicales", así como la "revisión del valor de la canasta de prestaciones de salud, que incluye a los medicamentos y las prestaciones médicas".

También reclaman la "erradicación del narcotráfico y la inseguridad". "Es un tema muy delicado y sin embargo parece que no le dan mucha importancia", comentó Moyano.

"Tenemos que decidir cuándo vamos a poner en marcha los reclamos. Estamos en pleno verano y muchos compañeros y compañeras están de vacaciones. Creo que a mediados o fines de febrero tenemos que implementar la forma de empezar", dijo en alusión al inicio del plan de lucha. "Y el que se quiera sumar que se sume. El que crea que no lo tiene que hacer, después tendrá que rendir cuentas a sus trabajadores", advirtió.

Piumato aportó que "cada vez hay más precarizados, más trabajadores sometidos a esclavitud, más empresas que no pueden tener abiertas sus puertas para dar trabajo", por lo que "la situación se viene enrareciendo".

Consideró fundamental que, en un año electoral, el movimiento obrero, "en unidad", les pueda plantear estas reivindicaciones a los partidos políticos que se presenten en los comisiones. "Las definiciones sobre estos temas son centrales porque hacen a la justicia social y a la dignidad de todos nuestros compatriotas", destacó.

La muerte de Nisman

La muerte del fiscal Alberto Nisman sobrevoló el encuentro. Barrionuevo pidió "mesura y tranquilidad ante los problemas que nos aquejan" para "no encrespar más y darle más temores a la población". Moyano siguió la línea:

"Estamos viviendo momentos muy especiales, muy difíciles, momentos que hacía muchos años que no se vivían en nuestro país".

Aseguró que "a todos los problemas que derivan de una economía que lamentablemente está viniéndose a menos, como la desocupación, los despidos masivos en muchos gremios de la industria, los jubilados con salarios completamente insuficiente e inseguridad", se suma "un problema que realmente nos preocupa" y "tiene atemorizada a gran parte de la sociedad".

Según Moyano, "la gente tiene miedo por lo que está pasando". Sin embargo, "pareciera que desde el Gobierno no advierten esta situación".